Dos lesbianas obligadas a marcharse de un pueblo francés por acoso
Jessica y Virginie viven en Segré, un pueblo de 7.000 habitantes del departamento de Maine-et-Loire y han tenido que tomar la decisión de marcharse al convertirse en objeto de la lesbofobia de un grupo de chicos de entre 17 a 21 años, que las acosan y amenazan.
Ya el año pasado, entre mayo y agosto, sufrieron varios episodios. El más grave fue un disparo en su dirección con balas de fogueo. El hecho fue denunciado y el responsable escapó con una remisión condicional de la pena de cárcel y una multa de 200 euros.
Sin embargo, el acoso no ha cesado, y hace unas semanas, después de varios ataques a su coche, fueron de nuevo el blanco de un disparo de fogueo. Uno de los jóvenes, según denuncian, entró en su casa estando ellas dentro y las amenazó. Esa misma noche, desde la plaza en la que viven, los jóvenes no pararon de insultarles, gritando entre otras cosas: ‘Te la voy a meter por el culo, te va a gustar’.
En una semana pusieron cinco denuncias en la gendarmería más cercana, sin que esto haya detenido a la banda, uno de cuyos integrantes, un tal Mattieu, incluso les amenazó. Este mismo tipo, preguntado al respecto, dice que no es homófobo, que ese día había bebido mucho.
Ante esta situación, Quazar, la asociación LGTB de Angers, ha denunciado la inoperancia de la gendarmería y la pasividad del alcalde.
Por ponerme puntilloso: el pueblo es Segré y Maine-et-Loire es un departamento y no una región 🙂
En cuanto a la noticia, está claro que el país de la laïcité tiene mucho que avanzar en igualdad legal y social para gays y lesbianas.
La valentía de los homófobos queda patente en sus actuaciones en grupo, en el anonimato (Internet) y en negarlo o escudarse en la bebida. La valentía heterosexual es el primer paso de un homosexual en ciernes. Imbéciles de nuevo cuño que en vez de estar machacándosela se dedican a no dejar vivir a las personas con la connivencia de las autoridades derechistas.
Humming Albus, ya están corregidas las dos cosas 🙂
En todo caso, Juan, la bebida debería ser un agravante… ¿Podemos transplantar a estos seres a Lituania? Seguro que vivirán más tranquilos.
¿A que si estando ellas en casa le abren la cabeza de un sartenazo se lo pensaban los gilipollas? Pues eso.
Vaya vaya, y luego decimos que Italia, la homofobia se extiende.
¡Vaya mierda! P
Alucinado, aquí hablan de mujeres, ¿lo ves? No las estamos defendiendo porque sí.
Es preocupante ver como la homofobia se extiende por países que hasta hace poco considerábamos avanzados en materias sociales.
La homofobia no se extiende, siempre ha estado ahí, incluso en los países más avanzados (fíjate España, pionera en derechos LGTB, y con una homofobia social y cultural de caerse de espaldas), esperando el momento oportuno para asomar la cabeza y pegar un buen mordisco.
Larga vida.Larga vida para esos acosadores y que Belcebú les acompañe en su caminar errante….