El Tribunal Constitucional de Turquía reconoce por primera vez que llamar «pervertidos» a las personas LGTB es lenguaje de odio
El Tribunal Constitucional de Turquía considera que llamar «pervertidos» a las personas LGTB constituye una forma de lenguaje de odio equiparable al lenguaje racista. La sentencia que contiene esta apreciación está motivada por una denuncia de Sinem Hum, abogada que suele representar a activistas LGTB, contra una página web que entre otras cosas se refirió a ella como «la abogada de la asociación de pervertidos Kaos GL». La sentencia, eso sí, no impone castigo alguno a la página denunciada al considerar que en este caso prevalece la libertad de expresión.
La sentencia, conviene precisar, no reconoce que la web denunciada (habervaktim.com) haya cometido delito contra el honor de Sinem Hun, al considerar que el término «pervertidos» no se refería a ella sino al colectivo LGTB al que en ocasiones representa. La frase estaba incluida en un artículo contra Hun motivado por la denuncia de la abogada contra una compañía de cosméticos por una serie de anuncios de carácter antisemita y machista, y no trataba en concreto de a su actividad como defensora de activistas LGTB, aunque sí mencionaba su papel como abogada de los «pervertidos» de Kaos GL, uno de los más importantes colectivos LGTB turcos.
De hecho, el Constitucional turco deja impune la web denunciada al considerar que su artículo estaba amparado por la libertad de expresión al no incluir una llamada expresa a la violencia o contener «lenguaje de odio que pueda dañar la pluralidad democrática o incluso destruirla». Decisión que no ha sido compartida por Osman Alifeyyaz Paksüt, pretigioso diplomático y jurista y actualmente uno de los jueces del Constitucional turco, que sí considera que las observaciones contenidas en el artículo contra Sinem Hun sí la convierten en un objetivo potencial de violencia.
Más allá de la impunidad de la web en este caso, los activistas LGTB turcos han recibido la sentencia con moderada satisfacción y no dejan de ver en parte de su contenido un avance significativo. Se trata de la primera vez que el Constitucional turco se pronuncia de esta manera sobre el uso de lenguaje de carácter homófobo o tránsfobo, precedente que podría ser importante cara a futuras demandas motivadas por el odio homófobo o tránsfobo.
Una potente comunidad LGTB
En definitiva, una buena noticia que viene de un país del que con frecuencia nos llegan informaciones sobre violaciones de derechos de personas LGTB y delitos homófobos y tránsfobos. Pero Turquía, no conviene olvidarlo, ofrece también una cara diversa y abierta, con una importante y activa comunidad LGTB y colectivos como Kaos GL o Lambdaistanbul que hacen un gran trabajo en defensa de sus derechos (pese a los repetidos intentos de las autoridades de ilegalizarlos).
Organizaciones que por cierto en los últimos años están coniguiendo celebrar importantes Orgullos LGTB. En 2013 dedicamos una entrada al hasta entonces más multitudinario Orgullo de la historia de Estambul, pero hace solo tres semanas de nuevo decenas de miles de personas ocupaban de nuevo las calles de la ciudad turca en la que ya es la mayor manifestación de visibilidad LGTB de un país de mayoría musulmana.
Es poco, pero es algo. Alguna esperanza queda.