Chaz Bono -hijo de la cantante Cher- será uno de los participantes en la nueva edición de Dancing With The Stars, la versión estadounidense de ¡Mira quién baila!, el popular concurso televisivo en que diversas celebridades compiten por ser el mejor bailarín o bailarina. Chaz, que vio reconocida legalmente su condición de hombre en mayo de 2010, se ha convertido en la cara más visible en Estados Unidos de los varones transexuales.
«En una época en la que la representación de la transexualidad en los medios es tristemente muy escasa, la incorporación de Chaz Bono a un programa como Dancing With The Stars es un gigantesco paso adelante que permitirá al gran público reconocer a las personas transexuales como una parte importante del tejido de la cultura estadounidense«, ha declarado, satisfecho, Herndon Graddick, representante de la Alianza Gay y Lésbica Contra la Difamación (GLAAD), una organización que vigila muy atentamente la representación de la realidad LGTB en los medios estadounidenses.
No se trata, de hecho, de la primera contribución de Chaz Bono a la visibilización de la realidad transexual. Becoming Chaz, un documental que retrata su proceso de reasignación sexual, es de hecho uno de los nominados al Premio Emmy al mejor documental este año.
No es la primera vez que en dosmanzanas hacemos referencia a Dancing With The Stars o sus programas equivalentes en relación a la visibilidad LGTB. Dos casos sonados han sido la participación de una pareja femenina en su versión israelí o de una pareja masculina en su versión austriaca gracias a la presencia cono concursantes, respectivamente, de Gili Shem Tov y de Alfons Haider (presentadores de televisión abiertamente homosexuales).
Puede ser muy positivo, hace falta que los activistas trans aparezcan más en los medios para contrarrestar la imagen esperpéntica de la transexualidad que se suele dar en grandes hermanos y similares