Estonia: buenas perspectivas cara a la aprobación de una ley de uniones civiles que contemple a las parejas del mismo sexo
El ministro de Justicia de Estonia, Kristen Michal, se ha mostrado convencido de que la aprobación de una ley de uniones civiles abierta a las personas del mismo sexo no supondrá una ruptura de la coalición de Gobierno, y ha anunciado el inicio de una discusión parlamentaria sobre la materia. Las declaraciones de Michal, que había solicitado por escrito a los partidos del país que clarificaran su postura, apuntan a que Estonia podría aprobar una regulación en ese sentido en los próximos meses.
Lo detallábamos hace varias semanas: los partidos que conforman la coalición de Gobierno, el liberal Partido Reformista y el conservador Unión Pro Patria y Res Pública, tienen posiciones divergentes frente a la posibilidad de dotar de derechos a las parejas del mismo sexo. El Partido Reformista, al que pertenece Michal, ha expresado su postura favorable a las uniones civiles o bien a modificar la ley para que las parejas no casadas disfruten de los mismos derechos que las casadas, así como a debatir sobre la adopción conjunta. Los conservadores se oponen a cualquier reconocimiento de las parejas del mismo sexo. Existen además otros dos partidos con representación parlamentaria, el Partido del Centro y el Socialdemócrata. Este último está claramente a favor de una ley de uniones civiles para las parejas del mismo o de distinto sexo.
Con el voto a favor de reformistas y socialdemócratas podría salir adelante la legislación, ya que suman un escaño más de la mayoría absoluta en el Parlamento unicameral estonio, formado por 101 miembros. Habría que tener en cuenta, en ese caso, el deterioro que pudiera sufrir la coalición gubernamental. Las recientes declaraciones de Michal, en este sentido, suponen una buena señal.
Si prospera la medida, Estonia (nación vinculada cultural y lingüisticamente a Finlandia) se convertiría así en la primera de las tres repúblicas bálticas en conceder derechos a las parejas del mismo sexo. Una situación que contrasta con la que viven Letonia o Lituania, cuya clase política es mucho más reacia a reconocer ningún tipo de derecho. Antes al contrario: Lituania ha aprobado en los últimos años varias leyes de carácter homófobo.
Me alegro mucho por Estonia! Bueno, sólo quería hacer un comentario. Por lo que tengo entendido, el suomi y el estonio no se parecen en nada. Según me decían los finlandeses cuando estuve allí, para un extranjero, pueden sonar muy parecidos los idiomas pero que no hay ni una sóla palabra que sea común.
Aunque por lo que acabo de ver en wikipedia, eso parece más fruto de que a los finlandeses no les gusta que les vinculen mucho con Estonia. De hecho pone «La relación entre Estonia y Finlandia es similar a, por ejemplo, la que mantienen España y Portugal».