El jugador de la NBA Jason Collins sale del armario

El jugador de baloncesto Jason Collins ha hecho historia al convertirse en el primer deportista en activo en una de las grandes ligas estadounidenses en declarar su homosexualidad. Collins ha salido del armario en un artículo de la revista Sports Illustrated que comienza con las palabras «soy un central de la NBA de 34 años. Soy negro. Y soy gay».

Collins, que ha jugado doce temporadas hasta la fecha, en seis equipos (recientemente con los Washington Wizards y los Boston Celtics), ha declarado haber sufrido durante años dentro del armario, intentando reprimir sus sentimientos manteniendo relaciones con mujeres. «No me propuse ser el primer atleta abiertamente gay jugando en un equipo de las grandes ligas de los Estados Unidos. Pero ya que lo soy, estoy más que dispuesto a iniciar la conversación. Ojalá no fuera el niño en el aula que levanta la mano y dice ‘soy diferente’. Habría preferido que alguien lo hubiese hecho ya. Pero nadie lo ha hecho, y por eso estoy levantando mi mano”, ha declarado.

En efecto, el paso hacia la visibilidad de Collins no tiene precedentes (el antiguo jugador de la NBA John Amaechi salió del armario en 2007, pero ya se había retirado), y le ha supuesto un aluvión de elogios, desde el ex-presidente estadounidense Bill Clinton y la propia Casa Blanca hasta su empresa patrocinadora, Nike, pasando por otros deportistas como Kobe Bryant (que también elogió este mismo mes a Magic Johnson por el apoyo incondicional a su hijo gay) y Steve Nash o el delegado de la NBA David Stern. Este último, por cierto, impulsó en diciembre de 2011 una normativa para proteger el respeto a la orientación sexual de sus jugadores y empleados.

Collins ha dicho que decidió mostrarse visible debido en parte al atentado de Boston, que le hizo ver la importancia de vivir plenamente, y especialmente al enterarse de que su antiguo compañero de habitación en la universidad de Stanford, el congresista Joe Kennedy, desfiló en la pasada marcha del Orgullo LGTB de Boston. Collins sintió tal envidia ante el gesto de libertad de Kennedy que decidió revelarle su propia homosexualidad, y ambos hombres desfilarán juntos en la marcha de este año.