El presidente de Uganda se muestra contrario a la ley homófoba, aunque califica a los homosexuales de «anormales»
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha contestado con dureza a la presidenta del Parlamento, Rebecca Kadaga, en relación a la ley que endurece el trato penal a las personas homosexuales y quienes les presten apoyo. Museveni reprocha a Kadaga haber aprobado la ley sin el suficiente quórum, abogando además por no tratar penalmente la homosexualidad, a la que califica de “anormalidad”, excepto en el caso de corrupción de menores. No está claro, sin embargo, que la ley haya sido devuelta al Parlamento para su posible modificación.
En una carta dirigida a la presidenta del Parlamento el pasado 28 de diciembre, dada a conocer por el diario Daily Monitor, el presidente Museveni explica con evidente acritud las objeciones que mantiene respecto a la ley que incrementa las penas para los delitos relacionados con la homosexualidad, aprobada el pasado mes de diciembre. Dicha ley, recordemos, establece penas que oscilan entre los 14 años de prisión a la cadena perpetua para las personas que mantengan relaciones homosexuales, así como prohíbe la llamada “propaganda homosexual”. La aprobación de la ley era uno de los objetivos más deseados por Rebecca Kadaga, que en 2011 incluso llegó a expresar su deseo de instaurarla como “regalo de Navidad” para la población ugandesa, cuando el texto aún recogía la pena de muerte en determinados supuestos.
Musevini, que ya había expresado públicamente algunas reticencias para promulgar la nueva ley, comienza su escrito manifestando su desacuerdo con el procedimiento seguido por la presidenta del Parlamento para conseguir aprobar la ley. Según Musevini, un pequeño grupo de parlamentarios, encabezados por la presidenta Kadaga, presentaron el proyecto de ley ante el Parlamento a pesar de que el Gobierno había solicitado que se aplazara su debate hasta que hubiera sido examinado en profundidad. «Algunos elementos, sin embargo, insistieron e incluso la aprobaron sin quórum en el Parlamento «, reprocha el Presidente, «¿cómo se puede aprobar la ley después de que se había advertido que no había quórum suficiente?, ¿qué clase de Parlamento es este?, ¿cómo puede el Parlamento quebrar la Constitución y la ley en tan repetidas ocasiones?”
Personas «anormales»
Más adelante, el presidente Musevini explica cuál es su visión respecto a la homosexualidad y al trato que debe dársele desde la administración. En consonancia con lo que ya había expresado el primer ministro Amma Mbabazi, el mandatario califica a los homosexuales como “anormales”, pues, a su juicio, las personas “normales” fueron creadas para sentirse atraídas por el sexo opuesto y así perpetuar la especie. No obstante, según Musevini, la naturaleza se equivoca en algunas ocasiones. “La cuestión central en el debate sobre la homosexualidad es, ¿qué hacemos con una persona anormal?, ¿la matamos?, ¿la encarcelamos?, ¿o le ponemos límites?”, inquiere el presidente, aunque tampoco deja de expresar su disconformidad con la visión que en el mundo occidental se mantiene respecto a la homosexualidad. Con un argumento que incurre además en el mayor de los racismos, Musevini expone que “no se puede llamar orientación alternativa a una anormalidad. Podría ser que las sociedades occidentales, a causa de las reproducciones aleatorias, hayan generado muchas personas anormales».
Aparte de quienes nacen “anormales”, según el presidente ugandés, también hay quienes incurren en prácticas homosexuales por razones «mercenarias», sobre todo jóvenes que se verían impulsados a realizarlas por motivos económicos. En cuanto a las lesbianas, también establece un grupo aparte de las nacidas “anormales”, que sería el de las mujeres que tratan de saciar su apetito sexual antes de contraer matrimonio. Musevini aboga porque el desarrollo económico sea lo que haga desaparecer las razones que empujan a estos jóvenes a llevar a cabo este tipo de actos.
Tan solo en el caso de que alguien corrompiera a un joven “normal”, impeliéndole a adoptar “esos repugnantes comportamientos”, sería cuando el presidente Musevini establecería duras penas de prisión. También informa de que todas estas objeciones serán planteadas en una reunión especial de su partido, el Movimiento Nacional de Resistencia, donde cree que se adoptará la postura más “científicamente adecuada” respecto al tratamiento penal de la homosexualidad.
La duda que ahora mismo queda en el aire es si este escrito supone la devolución formal de la ley al Parlamento para que sea debatida de nuevo, o si tal vez no la cree siquiera aprobada legalmente debido a la falta de quórum con que se resolvió. Otra posibilidad es que esté a la espera de la mencionada reunión de su partido para decidir los pasos a seguir. Seguiremos pendientes de lo que acontezca.
“no se puede llamar orientación alternativa a una anormalidad. Podría ser que las sociedades occidentales, a causa de las reproducciones aleatorias, hayan generado muchas personas anormales”.
Si esto no es cosa de chiste no se que sera, pero lo mas probable es que se lo crea, yo hablaba con un pakistani y me decía que no existían gays en pakistan, yo en chiste le decía «si seguramente si yo viviera en pakistan , tampoco existiría»