Besada LGTB frente al Templo de Debod de Madrid en respuesta a la agresión homófoba de la semana pasada
Unos dos centenares de personas se han concentrado en la explanada del Templo de Debod de Madrid para protestar por el ataque a una pareja gay el pasado 12 de diciembre, perpetrado por un grupo de estética neonazi. Una docena de jóvenes ataviados con botas militares y vestidos de negro atacaron a una pareja de chicos de 17 y 23 años que se encontraba ese viernes en un banco de los alrededores del citado templo madrileño, al tiempo que les increpaban “mariconas”. Una de las víctimas, incluso, precisó de asistencia hospitalaria. Dosmanzanas ha sido testigo de la besada a favor de la diversidad sexual en la que, además de activistas LGTB han participado grupos feministas y antifascistas.
El siguiente vídeo registra algunos de los momentos de la besada de protesta ante este lamentable suceso de violencia LGTBfóbica:
“Si tocáis a una, respondemos todas”. Este es uno de los lemas que han coreado los cerca de 200 asistentes a la besada LGTB organizada delante del Templo de Debod de Madrid para denunciar la agresión cometida contra una pareja gay a manos de un grupo pro neonazi, en ese mismo lugar, hace justo una semana. Los afectados, como ya recogió dosmanzanas, explicaron que “al vernos abrazados, nos empezaron a preguntar: ‘¿Sois maricones?, ¿Sois antifas?, ¿De qué palo vais? ¿Qué camiseta lleváis, mariconas?’ y después nos empujaron y nos pegaron”.
También hemos recopilado fotografías de la concentración en esta galería:
No es un ataque aislado
Esta agresión se suma a las ocurridas en los últimos meses en pleno centro de Madrid. Algunas de ellas han trascendido públicamente, como las acaecidas en febrero y marzo contra sendas parejas de chicos gais en el entorno de la Gran Vía, la terrible paliza sufrida por una pareja gay en septiembre (por cierto, no muy lejos del lugar donde se ha producido este último incidente) o la agresión verbal ocurrida en el metro de Madrid en noviembre. Un escenario de violencia física y verbal preocupante, al que se suman episodios de discriminación como el ocurrido hace unas semanas en un Burger King de Madrid, y que dio lugar a otra besada de protesta.