Italia sigue listando expresamente algunos casos de lesbianismo como enfermedad mental
Polémica en Italia tras desvelar el semanario L’Espresso que el Ministerio de Salud italiano sigue listando el «lesbianismo egodistónico» como una enfermedad. El artículo publicado por el semanario de izquierdas apareció en uno de sus últimos números, que dedicó su portada a las familias LGTB con el titular “También somos familia”.
Hace algunas semanas hacíamos referencia a la denuncia de una congresista de Alberta (Canadá) de que su provincia sigue listando la homosexualidad como una enfermedad mental. Ahora L’Espresso ha revelado que algo similar sucede en Italia. Según el artículo “Le lesbiche? per lo stato sono malate” («¿Las lesbianas? para el estado son enfermas») el Ministerio de Salud sigue listando el lesbianismo egodistónico como enfermedad. No se trata de una cuestión baladí. Los lectores de dosmanzanas recordarán, por ejemplo, como las autoridades italianas han denegado en más de una ocasión la renovación del permiso de conducción a personas homosexuales alegando que padecen “graves patologías”.
La raíz del problema está en el hecho de que Italia no ha actualizado los códigos diagnósticos que utiliza su sistema de salud. Para ello utiliza la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE, o ICD en inglés) de la Organización Mundial de la Salud. En Italia se sigue empleando la CIE-9-CM, una versión anterior a la actualización que en 1990 eliminó la homosexualidad como enfermedad mental. La CIE-9-CM, en su apartado 302 («Trastornos sexuales y de identidad sexual») contiene el epígrafe 302-0, «orientación sexual egodistónica», que a su vez contempla el «lesbianismo egodistónico» y el «trastorno por conflicto de orientación sexual». El término «egodistónico» se refiere a la homosexualidad no asumida.
La CIE-10, actualmente en vigor, eliminó las referencias expresas a la homosexualidad y al lesbianismo, incluyendo sus variedades egodistónicas. Sí que contempla, y conviene tenerlo en cuenta, epígrafes referidos a personas que debido a su orientación sexual buscan ayuda psicológica dentro del apartado F-66, tras precisar que «la orientación sexual por sí misma no debe ser considerada como un trastorno».
Sea como sea, las revelaciones del semanario han desatado la polémica. La diputada de Italia de los Valores (IdV), Silvana Mura, ha anunciado que interpelará al ministro de Salud, y la diputada abiertamente lesbiana del Partido Democrático (PD), Paola Concia (recientemente entrevistada por dosmanzanas) ha calificado el anacronismo de “escalofriante” y ha pedido a la ministra de Trabajo y Protección Social, Elsa Fornero, que desde que ocupa ese cargo ha destacado por su sensibilidad frente a la realidad LGTB, que actúe de inmediato para rectificar esta situación.
Noticias Relacionadas
Estados Unidos: las parejas binacionales del mismo sexo siguen indefensas ante la DOMA
Brutal agresión a una mujer transexual en Lavapiés al grito de «tú eres un maricón»
El PP de Málaga se plantea pedir a la dirección nacional la retirada del recurso contra el matrimonio igualitario
Multitudinarias manifestaciones del Orgullo LGTB en Chile y Argentina
El presidente saliente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, veta la ley que permite la adopción homoparental
Acerca del Author
No es tan dificiiiil… La orientación afectiva/sexual no ha ocasionado nunca ni ocasionará ningún conflicto, el culpable de las graves alteraciones psicológicas o físicas que pueda padecer una persona LGTB lo ocasionan las agresiones de nuestro alrededor, sociales, familiares, de los medios, de la sociedad por un tremendo e intolerable bombardeo de barbaridades e insultos directos a la autoestima y la dignidad de las personas LGTB.
Las personas heterosexuales constantemente se quejan y se ven ofendidas por innumerables cosas pero nada parecido a los agravios que sumamos las personas homosexuales, como ejemplo últimas palabras de obispos y la connivencia del gobierno actual, un día y otro y otro viendo a gente a ver cual dice la peor canallada o barbaridad… y el colmo llegan cuando estos mismos nos acusan de padecer más trastornos mentales cosa que ellos se encargan de producir y alentar el entorno adecuado para que se produzcan esas agresiones
Me parece que muchos psiquiatras se han quedado obsoletos desde la era de Mussolini (o como se diga) o sino del primo el hermano (dicese de Franco……)aberrador la tipologia que hacen sobre la homosexualidad.Desde luego que en CIE-10 si tendria contemplar la T.Compulsivo Obsesivo hacia la homofobia porque desde luego hay un alto indice!!!y como no si y por supuesto las FOBIAS estan contempladas!!! BASTA YA!!!
No hace falta irse tan lejos.
En Cataluña existe el CIM-9-MC. Para los que no estén muy puestos en cuestiones sanitarias, es el libro que se utiliza para codificar todos los diagnósticos y procedimientos que se generan en los centros de salud catalanes. Es un libro creado en Estados Unidos, pero al ser una codificación internacional, su uso se extiende a muchos países del mundo. En Cataluña (hablo de esta autonomía porque es la que conozco) lo edita la Generalitat, concretamente el Departament de Salud, para traducirlo al catalán.
Bien, este libro tiene un apartado de trastornos sexuales que, entre otras cosas, incluye el travestismo, el sadomasoquismo, el satirismo, el exhibicionismo, el voyeurismo, etc… Consideran prácticas sexuales libres como desviación.
Y como no, la homosexualidad y el lesbianismo (para ellos son dos cosas distintas, en fin). En el caso de la homosexulidad han eliminado el código, pero mantienen otras subclasificaciones como la homosexualidad egodistónica, la homosexualidad pedofílica y problemas con la homosexualidad.
Tratan la homosexualidad como un problema, cuando los transtornos que podamos tener son culpa de la homofobia. También mencionan la homosexualidad pedofílica pero no la heterosexualidad pedofílica, perpetuando la idea de que la atracción hacia menores está ligada a la homosexualidad, curiosamente, en el caso de las lesbianas eso no ocurre.
http://www10.gencat.cat/catsalut/archivos/cmbd/CIM-9-MC.pdf
Pag 651: Índice de trastornos sexuales
Pag 161: Codificación de desviaciones
Pag 259: Codificación homosexualidad
Cualquier médico gilipollas que diagnostique un caso de homosexualidad, será codificado y plasmado en la Historia Clínica Informatizada, y permanecerá allí hasta después de muertos.
Si queréis curiosear por el PDF, apretando control+f aparece el buscador de palabras.
Coño, he escrito este rollo sin saber que la noticia iba precisamente sobre la codificación internacional de enfermedades. Solo me había leído el primer párrafo je
Entonces, decir que el CIM 9 se sigue utilizando en Cataluña, incluso versiones anteriores. No hace falta irse a Italia para denunciar este hecho.
La verdad es que desconocía esta última versión, el CIM 10 (o CIE). Son libros caros y los centros sanitarios no se actualizan cada año.
Echando un vistazo al CIE 10, discrepo con lo expuesto en este artículo. No veo grandes diferencias entre la CIE 10 y anteriores versiones (la 9, 8 y 7 que yo conozaca), en estas versiones ya se había eliminado el código que acompañaba a la homosexualidad. Lo único que hace la 10 es la eliminar la pedofilia pero añade nuevos códigos y mantiene otros.
la inclusión del «transtorno de maduración sexual» me parece correcto.
Siguen manteniendo la «orientación sexual egodistonica», y con este apartado siguen justificando los tratamientos que «curan» la homosexualidad:
«No existen dudas sobre la identidad de género o la preferencia sexual (heterosexual, homosexual, bisexual, prepuberal o indefinida), pero el paciente desea que esto sea diferente por los trastornos psicológicos y del comportamiento asociados, y puede solicitar tratamiento para cambiarlas.»
Los otros 3 apartados me parecen un coladero para seguir incluyendo la homosexualidad dentro del grupo de enfermedades.
Es lo mismo solo que ahora nombran la heterosexualidad en las diferentes definiciones, simplemente se trata de un ejercicio de maquillaje producto de las presiones, pero está claro que este apartado se utiliza exclusivamente para tratar la homosexualidad. Cualquier profesional homófobo puede utilizarlo para perjudicar al paciente.