Panorama incierto para la comunidad LGTB serbia tras la inesperada victoria del candidato conservador en las presidenciales
El nacionalista Tomislav «Toma» Nikolić ha ganado las elecciones presidenciales celebradas en Serbia. Su victoria se produce en un contexto marcado por la inquietud sobre la situación de las minorías sexuales en el país balcánico. Las dos principales asociaciones serbias de defensa de los derechos LGTB, el colectivo lésbico Labris y la Gej strejt alijansa (GSA), han presentado recientemente sus informes anuales. Ambos coinciden en denunciar un recrudecimiento de la violencia homófoba y en subrayar la difícil realidad que vive el colectivo LGTB. A pesar de los avances logrados en los últimos años -gracias sobre todo a la aprobación de importantes medidas legales contra la discriminación– aún queda mucho camino por recorrer.
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas el pasado domingo, han estado marcadas por una alta abstención: solo el 46,32% de los votantes habilitados acudió a las urnas. Desmintiendo los pronósticos, el candidato del Partido Progresista Serbio (Srpska Napredna Stranka, SNS), el ultranacionalista reconvertido en “conservador moderado» y «europeísta» Tomislav Nikolić se ha convertido en el nuevo presidente tras derrotar al presidente saliente y candidato del Partido Demócrata (Demokratska Stranka, DS), el modernizador europeísta Boris Tadić, que durante su mandato había mostrado cierta sensibilidad hacia los derechos LGTB. Nikolić obtuvo 49,54% de los votos frente al 47,31% de Tadić.
Aunque las diferencias entre los dos candidatos sean en realidad menores de lo que a priori puede parecer, la victoria de Nikolić no deja de ser inquietante, sobre todo porque hace pensar que el “sueño europeo” (el deseo de integrarse en la Unión Europea, vista como símbolo de modernidad y desarrollo) ha dejado de ser una prioridad compartida por la mayoría de los serbios. Algo de particular preocupación para el futuro de los derechos de las minorías sexuales, ya que no hay que olvidar que no ha sido otra cosa que la voluntad de acercarse a Europa lo que ha empujado a los líderes de la región a adoptar medidas en favor de los derechos LGTB.
Unos derechos LGTB que han estado prácticamente ausentes de la contienda electoral. El colectivo GSA lanzó una campaña titulada “Bitno je!“ (es importante) pidiendo a los políticos que aclarasen su posición sobre el asunto. A tal fin GSA envió a los candidatos un cuestionario con una serie de preguntas básicas. Lamentablemente, solo el candidato del Partido Socialista (Socijalistička partija Srbije, SPS, SPS), Ivica Dačić, contestó. Dačić, un exportavoz del dictador Slobodan Milošević y posible nuevo primer ministro del país, reconoció eso sí la discriminación que padece el colectivo LGTB serbio y se comprometió a tomar medidas legislativas.
Señales de alarma sobre la situación de las minorías
Los días que precedieron a la celebración de la segunda vuelta estuvieron de hecho marcados por una serie de señales de alarma lanzadas por instituciones y ONG sobre la situación de las minorías en Serbia. La comisaria para la Igualdad, Nevena Petrušić, afirmó que la discriminación es generalizada y pidió al resto de administraciones públicas que intensifiquen las medidas en favor de las minorías étnicas y sexuales. Declaraciones a las que se sumaron otras muy parecidas del Defensor del Pueblo, Saša Janković, y de Nenad Đurđević, director de la Oficina para los Derechos Humanos, que condenó las declaraciones homófobas que demasiado a menudo realizan funcionarios y políticos serbios.
También el alcalde de Belgrado, Dragan Đilas, ha ofrecido su decidido apoyo a la comunidad LGTB y ha anunciado que la capital seguirá el ejemplo de Niš, abriendo casas-refugio para personas LGTB víctimas de acoso homófobo. “Es horrible vivir en un país donde se puede leer en la prensa que alguien ha echado a su hijo solo porque tiene una orientación sexual distinta”, ha afirmado.
Por su parte, como señalábamos antes, los dos principales colectivos LGTB del país han presentado sus informes anuales sobre la situación de las minorías sexuales en el país balcánico:
- Labris ha denunciado los crecientes obstáculos a la libertad de expresión, reunión y manifestación de las personas LGTB. El colectivo ha vuelto una vez más ha condenar la decisión de las autoridades que, el pasado septiembre, cancelaron la marcha del Orgullo LGTB, cediendo a las amenazas de grupos de extrema derecha que habían amenazado con convertir el barrio gubernamental de la capital serbia en un infierno de llamas.
- GSA ha presentado una detallado informe sobre los derechos humanos de las personas LGTB en Serbia, titulado «Sloboda se ne dobija, sloboda se osvaja» («La libertad no se da, es una conquista»). El informe (que puede verse clicando aquí) recoge los casos de violencia y discriminación subraya que en el ultimo año se han incrementado un 30% respecto al año precedente.
Orgullo de Belgrado 2012
Terminamos con una noticia de última hora. Los organizadores del Orgullo LGTB de Belgrado han hecho público el nuevo programa del evento. Este año las actividades se desarrollarán a lo largo de ocho días, desde el 30 de septiembre hasta el 7 de octubre. Además de la marcha, cuyo lema este año será “Ljubav, vera, nada” («Amor, fe, esperanza»), cuenta con un rico programa de eventos culturales, artísticos y musicales. “Este año no tomaremos las calles por media hora o una hora. Tomaremos toda la ciudad por ocho días porque la ciudad nos pertenece”, ha declarado el representante de comité organizador, Boban Stojanović, que ha invitado al nuevo Presidente a manifestarse junto a la comunidad LGTB.
¿»Esperanza» se dice «nada», en serbio? No deja de ser inquietante..