Costa Rica: proyecto de ley de uniones civiles encuentra obstáculos en su trámite parlamentario
La Comisión de Derechos Humanos del Congreso de Costa Rica ha rechazado por mayoría un proyecto de ley de uniones civiles entre personas del mismo sexo, también llamadas sociedades de convivencia, que pretendía garantizar los derechos patrimoniales de este tipo de parejas, como el seguro social, la herencia y las pensiones. Promovido por varios colectivos sociales , el proyecto encontró el firme rechazo de las iglesias, tanto católica como evangélica.
El resultado de la votación de esta iniciativa fue de cuatro votos en contra y dos a favor. Los votos contrarios provinieron del evangélico Partido Renovación Costarricense (PRC), del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN) y del derechista Movimiento Libertario (ML). Esta oposición al proyecto estuvo liderada por Justo Orozco (PRC), recién elegido presidente de la Comisión de Derechos Humanos pese a tratarse de un pastor evangélico conocido por sus declaraciones profundamente homófobas. Los votos favorables fueron del socialdemócrata Partido Acción Ciudadana (PAC) y de un diputado díscolo del gobernante PLN.
En los próximos días este proyecto de ley proseguirá su trámite parlamentario y llegará al plenario del Congreso, donde sus 57 diputados estudiarán y debatirán los dictámenes favorables y contrarios procedentes de la Comisión de Derechos Humanos. Será tras este debate cuando el plenario decidirá si archiva la iniciativa o la devuelve de nuevo a dicha comisión parlamentaria.
Pese a este revés, otros proyectos de ley sobre la materia se encuentran también en el Congreso para su debate y posible aprobación, como una iniciativa que estudia ahora la Comisión de Asuntos Jurídicos, la cual pretende modificar el código de familia para extender las uniones de hecho a las parejas del mismo sexo.
El movimiento LGTB costarricense, mientras tanto, no se rinde y ya organiza movilizaciones sociales en defensa de los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales en este país centroamericano. Concretamente la próxima cita será el 16 de junio en la ciudad de San José. Poco después, el 1 de julio se celebrará la marcha anual del Orgullo LGTB, también en la capital del país.
La situación de los derechos LGTB en Costa Rica
Costa Rica parece vivir una involución conservadora, al menos por lo que a la discusión de los derechos LGTB se refiere. Fue, por ejemplo, uno de los estados que en su momento se negó a suscribir en Naciones Unidas una declaración a favor de la despenalización universal de la homosexualidad. La llegada al poder de Laura Chinchilla, presidenta desde mayo de 2010, marcó otro hito negativo. Chinchilla ya dejó claro, tras ser elegida, que los derechos LGTGB no serían para ella una prioridad. La presidenta electa también reafirmó su postura contraria a las uniones homosexuales tras reunirse con dos diputados que representaban a la comunidad evangélica, uno de ellos el propio Justo Orozco.
Los sectores conservadores de Costa Rica, de hecho, se movilizaron muy activamente para celebrar un referéndum contra un primer proyecto de ley de sociedades de convivencia entre personas del mismo sexo, cuya organización la Sala Constitucional anuló finalmente en agosto de 2010. Un proyecto que llevaba años sobre la mesa y que finalmente quedó en vía muerta. Esperamos que ahora no suceda lo mismo.