El Supremo turco afirma que sexo oral y sexo anal son «antinaturales» y los equipara a la tortura
Grave decisión de la justicia turca, que sostiene en una sentencia que tanto el sexo anal como el sexo oral son “antinaturales” y los compara a “la tortura, la violencia sadomasoquista, la zoofilia y la necrofilia”. Aunque el fallo no concierne a las prácticas en sí, sino a su difusión en forma de material pornográfico, la decisión ha sorprendido a muchos en la propia Turquía y refleja el giro conservador que sufre el país de la mano del Gobierno de Recep Tayyip Erdoğan, considerado un islamista moderado.
El fallo de la Corte Suprema de Apelación (equivalente al Tribunal Supremo en España) se ha producido en el contexto de un juicio contra un acusado de vender ilegalmente CDs cde contenido pornográfico. El artículo 226.2 del nuevo Código Penal turco, aprobado en 2004, establece, en efecto, una pena mínima de seis meses si esa venta se hace “fuera de los mercados destinados a este tipo de productos”. De acuerdo con este artículo un juzgado de primera instancia le había condenado a seis meses de prisión, pero los jueces de la Corte Suprema le han aumentado la pena impuesta al considerar ilegales no solo las circunstancias en las que se ha producido la venta, sino también el contenido de las películas. Los jueces han calificando el sexo oral y anal de “antinatural” y han aplicado a las películas el artículo 226.4 del Código Penal que establece penas de uno a cuatro años de prisión por la distribución de material pornográfico que muestre escenas de “sexo antinatural, con animales o con cadáveres”.
El fallo ha sido condenado por exponentes de la sociedad civil y defensores de la libertad de expresión. El sexólogo de la Facultad de Psiquiatría de la Universidad Gazi de Ankara, Selçuk Candasayar, ha afirmado que la sentencia “muestra que el Tribunal no entiende ni de sexualidad ni de la sociedad turca”. El profesor Candasayar ha subrayado además que el fallo evidencia el acelerado proceso de deterioro de las libertades civiles en acto en el país. “Es un indicador llamativo del auge de un conservadurismo autoritario en Turquía y que la vida privada se empieza a criminalizar para ejercer control especialmente sobre mujeres y homosexuales (…) La sexualidad ya no se entiende como parte de la salud y la cultura, sino que se evalúa con una vara de medir criminal. El Tribunal entiende como ‘sexo normal’ únicamente el heterosexual”, ha afirmado.
Un «conservadurismo autoritario» que cuenta con el favor de una parte importante de la población turca, que en los últimos años ha dado su apoyo electoral a los islamistas, y a la que Europa parece haber dado la espalda. Desgraciadamente, el colectivo LGTB se ha convertido en una de las víctimas de esta situación. Turquía es, por ejemplo, el país de Europa que registra el mayor número de asesinatos de personas transexuales.
En una próxima entrada ampliaremos información sobre la situación de la comunidad LGTB en Turquía.
No creo que estas cosas se puedan achacar a Erdogan y su gobierno. Turquía es un país de mayoría musulmana, con independencia de que gobiernen islamistas o no, es una sociedad conservadora en comparación con la europea aunque progresista en comparación con las de oriente medio, pero no creo que haya habido un retroceso en los últimos años como mucha gente dice.
Todo esto es culpa de Europa. La homofobia fue un producto importado de Occidente a principios del siglo XX que ahora los conservadores creen integrada históricamente a su identidad islámica. El rechazo sistemático de Europa hacia Turquía ha alimentado este conservadurismo. Tanto la UE como Turquía se habrían beneficiado cultural y económicamente del ingreso de ésta, ahora ya hemos perdido esa oportunidad. Eso sí, ningún problema en que entren países fachas y homófobos del este, siempre que sean cristianitos.
Este tío debe ser bastante aburrido en la cama con su mujer, si es que tiene mujer.
«Islamista» y «moderado» es un oxímoron. Una contradicción. Uno es siempre «moderado» si se compara con otro: evidentemente, si comparamos a Erdogan con cualquiera de los popes del islamismo violento, pues sí, podría decirse que es «moderado». Pero ese es el problema de las etiquetas: que utilizamos sistemáticamente «islamismo moderado» para referirnos a cosas que de «moderadas» tienen bien poco, como demuestra esta noticia.
El retroceso de los derechos civiles de la ciudadanía turca en la última década es una evidencia que nadie puede negar, y no solo para los LGBT (aunque en nuestro caso es mucho más sangrante). Explicaciones hay muchas y para todos los gustos, pero hace años que Turquía dio un giro bastante desagradable hacia variantes de un nacionalismo muy extremista que al final terminan perjudicando a todos. También es verdad que los europeos no podemos mirar hacia otro lado: mientras el antieuropeísmo radical, el nacionalismo xenófobo y la homofobia exacerbada de muchos países de Europa del Este no han perjudicado en absoluto las aspiraciones de incorporación a la UE, la turcofobia europea ha hecho que muchos turcos de convicciones europeístas hayan terminado por mandar al cuerno a los europeos.
Turquía era el modelo y ultima esperanza de un islam moderadamente sensato.
no porque el islam sea moderado o sensato,que no lo es ni el cristianismo, pero el sistema secular centralizado de Turquía vigila muy cuidadosamente a los clérigos y su actuación y depura el sistema de chiflados, al menos hasta erdogan.
Si quieren ver el futuro, DENSE UNA VUELTA POR WEB ISLAM, en superficie siempre parece muy sensato , hasta que aparece un islámico autentico, nacido y de país islámico, y empieza a decir que Turquía es un país falso musulmán , que lo mejor es arabia Saudita y que buena es la sharia, etc.
Después saltan todos los «musulmanes conversos» españoles, y bannean al sujeto, no vaya a ser que den mala impresión.
Los conversos son «la cara amable», o mas bien los tontos útiles de ruta,en cuanto a Turquía de cara a la galería europea , puede ser otro tanto, ¿es lo mismo un chico «islámico» que bebe cerveza en estambul, que un señor que vive en ankara o antioquia?
Jajajajajajajajaja Esa norma la pone el jefe de gobierno porque nunca se la ham metido por el ano y nunca se la han chupado, si supiera lo rico que se siente adentro… mmmmmmhh
El partido pro europeo que fundó el padre de la moderna Turquía, Erdogan, ha votado este mismo año a favor del matrimonio igualitario. Se trata del principal partido de la oposición, y presumiblemente el que accederá al poder cuando los islamistas se desgasten, algún día.
Existe una corriente laica y proeuropea en Turquía, sobre todo en la costa egea y Estambul, y no creo que sus objetivos pasen por hacerse islamistas. Por mucho que Europa esté ahora en sus momentos más bajos y sea menos atractiva y atrayente, menos lo va a ser el giro que Erdogan está dando hacía las dictaduras árabes.
exactamente ese es el problema, hay una Turquía de grandes ciudades,y otra del interior profundo, y con esa no se juega. Lo que tenemos que hacer es apoyar a los gays y la gente laica de ese país.