El ministro del Interior de Israel, partidario de prohibir el Orgullo LGTB de Tel Aviv
El ministro del Interior de Israel, el ultraortodoxo Eli Yishai, se ha mostrado partidario de prohibir la marcha del Orgullo LGTB de Tel Aviv que se celebra hoy, o al menos de restringirla a un espacio cerrado y cuyo acceso esté prohibido a los menores de 18 años. Así lo habría solicitado en una carta dirigida tanto al primer ministro, Benjamin Netanyahu, como al alcalde de Tel Aviv y al mando de la policía israelí. El alcalde ya le ha respondido que el Orgullo de Tel Aviv se celebrará de la misma forma que se viene haciendo desde hace ya una década.
«Mantener hoy una marcha similar a las celebradas en el pasado constituye un grave insulto a los sentimientos del público, especialmente del público judío, cristiano y musulmán», dice el ministro. «Ni siquiera en una democracia constitucional sensible a la libertad de expresión hay derecho a permitir la celebración de esta abominación», continúa Yishai, jefe del partido Shas, uno de los partidos que conforman la actual coalición de Gobierno en Israel. Yishai es un reconocido homófobo: en 2006 manifestaba en una entrevista que los homosexuales son «personas enfermas» y que así deben ser tratados.
El alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai, ha respondido que «el Ayuntamiento de Tel Aviv-Jaffa ha apoyado la marcha del Orgullo desde hace una década. La marcha del Orgullo se celebra en Tel Aviv-Jaffa como en tantas otras ciudades del mundo, y atrae además a turistas que se unen a los miles de participantes, que no son necesariamente miembros de la comunidad homosexual, pero que vienen a celebrar una fiesta feliz que cada año recorre orgullosamente las calles de la ciudad».
Aunque los ataques de los sectores conservadores a las celebraciones del Orgullo en Jerusalén son ya tradicionales, el Orgullo de Tel Aviv, ciudad de marcado carácter laico, se había mantenido relativamente indemne. Esperemos que siga siendo así en el futuro…
Y todo esto, a mayor gloria del amigo imaginario de turno.
Hay quien dice por ahí, que lo que molesta no es el dios en sí, sino sus fans.
Y la verdad, tiene razón.
¡Jo!, ¿qué le habremos hecho a los dioses? Hay, al menos, tres, de los gordos, en contra nuestra: Alá, Yahvé y Dios todopoderoso y eterno.
Ya podemos ir tomando refrescos en esta vida, porque el resto de la eternidad vamos a saber lo que es calor, y no estos veranitos tan light que tenemos por aquí…
No te preocupes, Javier, sólo hace falta retrotraernos a la mitología griega para encontrar a dioses más entendidos. Será cosa del monoteísmo, que me parece un poco soso sobre todo comparándolo con lo fructífero de las religiones politeístas. ¡Con lo chulo que es tener una personalización antropomórfica para cada una de las fuerzas vivas de la naturaleza y similares!
¡Ah!, no había caído en la cuenta, Carrington, el invento del monoteísmo es contrario a la representación de la diversidad…
Pues yo creo que voy a poner la nota frívola de la noticia. Soy yo o el ministro está para mojar bizcochos?
Ah, no sé. No entiendo. 😆
Sí, seiscolores, lo está 😉
Con bizcochos para mojar o sin ellos, este tío es un hijo de la gran p…
De acuerdo con Charlie. Y no hay mejor antídoto contra la libido que el fanatismo, la intolerancia y la homofobia.
Lo curioso es que este señor utilice como argumento la presunta ofensa hacia los sentimientos de los pueblos judío, cristiano… y «musulmán».
Al parecer, décadas de ocupación, asfixia económica y terrorismo de estado no ofenden los sentimientos de los musulmanes. En cambio, la cabalgata de los maricas…