He querido escribir a dosmanzanas…
He querido escribir a dosmanzanas, principalmente inspirado por otra carta que leí en el blog titulada Un Hombre como Dios Manda. Simplemente quería relatar mi experiencia, ya que para mí es muy díficil hablar con alguien de mi entorno y me he alegrado mucho al ver el ambiente de empatía que se respira en la página. Al igual que Fernando, el chico de la carta anterior, he crecido y me he criado al lado de una familia profundamente católica, por lo menos del lado de mi madre, porque mi padre cree casi en todo menos en la religión.
Cuando niño siempre tuve una buena relación con mi familia. Era un devoto cristiano y compartía mucho con mis padres, especialmente mi padre a quien veía un modelo a seguir. En aquellos tiempos todo marchaba bien, hasta que llegué a la etapa de los trece/catorce años. Antes de aquel momento siempre creí que me atraían las mujeres, y el porno que veía era heterosexual. Hasta que un día, mirando una de esas páginas «no aptas para todo público» en el internet me encontré con el enlace de una página de porno gay. Me sentí atraído y la presioné, y desde aquel día solo me pajeaba mirando hombres en pelotas. Al principio siempre sentía culpa, me prometía que no lo volvería hacer y rezaba mucho para poder «curarme» pero siempre terminaba en lo mismo. Trataba de abstenerme pero todo era distinto, veía a los hombres de una manera distinta. Veía sus rostros, sus cuerpos y me excitaba. Mis sueños eróticos nunca han sido con una mujer y al despertarme mojado con los sueños que tenía donde hombres tenían sexo conmigo me sentía fatal.
Rezaba y le pedía a Dios que me ayudara, no quería ser homosexual. Me dije a mí mismo que todo era mi culpa por haber presionado aquel enlace de pornografía gay y que debía luchar, que todo aquello eran tentaciones. Pero mi cuerpo no respondía ante una mujer, si veía un chico que me gustaba mi corazón latía muy rápido y me empalmaba. Estaba asustado, y sigo asustado. Todavía el día de hoy no le he contado a nadie (excepto a ustedes) sobre mis sentimientos. Mis padres son muy conservadores y las veces que han hablado de homosexuales han dejado claro que son una abominación. Mi madre lo describe como el pecado más grande, y mi padre con quien ya no tengo una relación tan profunda quizás porque sospecha de mis inclinaciones los cataloga de frustrado, incluso ha dicho que si tuviera un hijo homosexual nunca volvería a verlo ni hablarle.
Ya no aguanto más todo esto. Me siento encerrado, todos los día es una pesadilla. Mis padres quieren verme con novia y yo no sé como decirles que eso no me atrae. La verdad es que no he tenido una experiencia romántica ni con hombres, ni con mujeres. Soy virgen, y muchos dicen que entonces no puedo catalogarme. Sin embargo, sé lo que siento. He leído tantas noticias sobre jóvenes que se suicidan porque no son aceptados, y yo simplemente no sé que hacer. No quisiera terminar como alguno de ellos, pero si lo afrontara no sé si pudiera vivir. Toda mi familia es homofóbica. Mis padres, mis hermanos, mis tíos, mis primos…incluso con mis amigos más cercanos no tengo la confianza de hablarles de esto por el miedo que tengo. Estoy muy unido a mi familia, pero sé que los haría sufrir. No sé qué hacer, pero gracias a dosmanzanas si llega a publicar esta carta y gracias todo el que haya leído hasta este punto, porque eso significa que mi historia les interesa. Gracias.
Alejandro
Alejandro ante todo que sepas que no estás solo.Tu historia,con ligeras variaciones podemos contarla casi todos. Imagino por tu carta que eres muy joven; tus reflexiones me han recordado a mí mismo hace….una pila de años.Creo que no vas a encontrar una solución fácil ni rápida pero la encontrarás, eso seguro.En mi modesta opinión, antes de dar ningún paso con tu familia, deberías encontrar amistades que te puedan apoyar. Como dije antes no va a ser fácil ni rápido, pero puede ser. Los gays casi siempre tenemos que armarnos de paciencia. Yo con mi familia fuí muy poco a poco, sin perder nunca lo conquistado. Hoy no tengo problema en general y, si alguno lo tiene conmigo, sencillamente es que no merece la pena ni tratarlo.
Yo también te recomendaría que no te apresurases. No te agobies. Trata de conocer a otros chicos y de tener más amigos gays o bisexuales. Para salir del armario delante de tu familia primero tienes que conseguir salir del armario para ti mismo y para tus amigos. Cada uno tiene que encontrar su propio camino y valorar sus circunstancias.
La homosexualidad no es ningún pecado ni ninguna inclinación. Y no tienes que «curarte». Si te sirve de consuelo, para entenderla mejor, te recomendaría que vieses estos vídeos de unos chicos, estudiantes de Biología, que explican las diferentes condiciones sexuales (el problema es que hablan en portugués. No sé si podrás entenderlo):
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Gn0R-gb9SMc
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=2C9V6D0jm1s
Explican la homosexualidad como una sencilla y muy frecuente condición biológica, innata e invariable, y absolutamente natural. Esto te ayudará a tener la firmeza para pensar que no eres ninguna abominación ni nada que se le parezca y que nadie consiga hacerte dudar o meterte mierda en la cabeza. Espero que te sirvan de ayuda.
Efectivamente, como te han dicho, lo que tú sientes lo hemos sentido muchos otros. Mi consejo es que, si ves que tu familia es muy reacia a aceptarte, aguantes y seas discreto hasta que seas mayor de edad y puedas disponer libremente de ti mismo.
Mucho ánimo: tienes que ser fuerte.
Ah, otra cosa más. Tómate las cosas en su justa medida, lo digo por la referencia que haces al suicidio. No eres un enfermo terminal de cáncer ni tampoco te has quedado como un vegetal en una camilla, ni si quiera eres transexual y no necesitas una reasignación de sexo y hormonarte. Eso sí que son problemas.
Tú eres gay y puedes llegar a ser muy feliz en tu vida, más feliz que nadie. Tómatelo con calma y espera a ser mayor y a tener tu vida y tu independencia 🙂
Mi querido Fernando…… tengo tantas cosas que decirte, que no sé ni por dónde empezar…
Ante todo, pedirte, por lo que más quieras, que no hagas ninguna locura-tontería por muy mal que lo estés pasando ahora. Eso es lo que quieren los homófobos con su maldito control social represivo: que no vivas tal cual eres; que te escondas o que te vayas al otro barrio. ¡¡ ESO JAMÁS !!, no les des el gustazo…. Si ellos te joden la vida con su presencia, jódesela tú a ellos. Que no se salgan con la suya.
Tienes una vida, la cual es muy valiosa, porque es solamente tuya, y tienes el mismo derecho a vivirla tal y como tú quieras, al igual que lo hacen sin ningún miramiento, remordimiento, escrúpulo ni tapujo todos esos seres tan obtusos y cerrados de mollera que conforman tu entorno.
También quiero darte las gracias por que hayas querido compartir con todos los que leemos DOS MANZANAS tu historia de sufrimiento, asfixia, temor, inseguridad, soledad, y demás penurias que todos los LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) hemos tenido que soportar en nuestra vida.
Y no estás solo, aunque a ti ahora mismo te lo parezca. Ciertamente, no es un camino de rosas, pero en cada uno de nosotros, los LGTB, hay un héroe o heroína oculto. Pasar por lo que tú estás pasando, por lo que tantos pasamos, y RESISTIR, eso sí que es ser un héroe. No le des el gustazo a esos trozos de carne andantes que se regocijan viéndonos pasarlas putas.
Puedes intentar buscar y volcarte con algo que te permita por un rato evadirte del infierno cotidiano….. Mira a ver alguna afición que te llame la atención, ya sea de tipo deportivo, cultural, etc… Lo importante es no tener la cabeza jodida con lo mismo las 24 horas del día.
Y si te digo que no estás solo, es porque relacionándote con gente como tú, la existencia se te hará más llevadera y libre, hasta el día en que puedas ser autosuficiente económica y personalmente.
El contacto entre semejantes, es también imprescindible para tener a raya la sensación de paria, de excluido, de diferente, de estar siempre fuera de lugar… Amén de mejorar la autoestima y tu confianza en ti mismo. Busca en Google la asociación LGTB más cercana a donde vives, y toma contacto con gente como tú, eso sí, sin perder nunca de vista el hecho de que cuando lo hagas, vas a encontrar gente de todo tipo, pelaje y condición; me refiero a que por el mero hecho de que sean como tú, eso no quiere decir que sean seres humanos perfectos o mejores que los no LGTB. Ya sabes, malas personas hay en todas partes aunque sean LGTB. Nunca hagas nada que tú no quieras hacer. Eso, que sea tu norte. Pero también se te va a abrir la puerta de poder conocer a gente que realmente merezca la pena. Échale un vistazo a este enlace, que te puede ayudar:
http://www.felgtb.org/entidades
Y también quería pedirte que, bajo ningún concepto, te avergüences de lo que eres, ya que para nada es malo, por mucho que tu entorno se empeñe en machacártelo. Cuando el único referente que se ha tenido en la vida es el familiar, no me extraña que las opiniones de sus integrantes pesen más que una ley. Pero no siempre llevan la razón…. ¿Qué preparación cultural y científica tienen ellos para aseverar tales cosas? Les pasa como a casi todas las familias heteros de este país….. opinan y se mueven de oídas, por odios-prejuicios transmitidos de generación en generación, los cuales tienen menos fundamento científico que la pitonisa Lola multiplicando los panes y los peces….. Se asocia mucho, por desgracia, prejuicios con el hecho de ser o no ser una persona despreciable.
Eres lo que eres…. Y A MUCHA HONRA, ése es el leitmotiv del Orgullo LGTB que se celebra todos los años por junio.
Ánimo, valiente (tú sí que lo eres, y no esos palurdos heteros que van por Semana Santa debajo de un paso, y que si no sale la procesión lloran como plañideras bien pagadas), RESISTE, llevas un héroe dentro (a diferencia de esos heteros paniaguados tan comoditos ellos en esta sociedad que tan bien los mira, sin más mérito que el de seguir la norma mayoritaria).
Te deseo bienandanzas y la mejor de las suertes posibles. Te lo dice un hombre transexual que se ha tenido también que comer lo suyo.
Te dedico la siguiente canción:
http://www.youtube.com/watch?v=4EUifVn-TC4&feature=plcp
mmm bueno te recomendaría lo que los anteriores , y que tengas cuidado con tu familia , si ellos son lo que yo creo , que salgas del armario puede ser que no haga diferencia , tienes que tener en tu mente, que digan lo que digan tus parientes no puedes cambiar para hacerlo felices a ellos . Tienes que encontrar el apoyo fuera de tu familia , y esperar una edad y una estabilidad mas fuerte que te permita enfrentarte con ellos. A mi me a pasado con muchos adolescente que conociendo a sus padres e tenido que convencerlos de que esperen un poco , que no es el momento, que es mejor insinuarlo primero, y años después las experiencias me han confirmado que estaba en lo cierto.
«Mi madre lo describe como el pecado más grande, y mi padre con quien ya no tengo una relación tan profunda quizás porque sospecha de mis inclinaciones los cataloga de frustrado, incluso ha dicho que si tuviera un hijo homosexual nunca volvería a verlo ni hablarle.»
te digo que si tus padres te están diciendo esto es porque en el fondo ya lo saben y lo temen y es difícil que lo acepten . ES muy común «ese no lo preguntes no lo digas » que piden o demandan algunos padres. Yo te recomiendo que si puedes convivir con ellos no lo precipites ,mas si eres adolescente , se que es terrible vivir mintiendo , pero puedes empezar a ser sincero con gente que no es de tu familia. Te deseo la mejor de las suertes.
Voy de acuerdo con la mayoria de lo que dicen los testimonios anteriores. El castellano no siendo la lengua que practico diariamente, quiero ser parco en palabras para regresar en un asunto que los otros no han tratado. Dices que tu padre «ha dicho que si tuviera un hijo homosexual nunca volvería a verlo ni hablarle.» Eso es teoria aun si tal miedo es legitimo cuando va dicho espontaneamente. Cual sea el motivo de dos personas por confundirse, no pueden morir sin haber aclarado las cosas, él que ha rotado el vinculo de comunicacion no puede morir sin haber logrado el pardon del otro. Si hablas de tu homosexualidad a tu padre, quizas su paternidad le haga reaccionar antes de ser poco a favor de la homosexualidad (poco a menudo). O le puede procurar malestar/perplejidad. Normal para unos si desconocen la homosexualidad, si nunca nadie le ha hablado de eso. Espontaneamente, tu padre tiene una idea preparada de cual sea su mejora reaccion. Es legitimo. Si te quiere como un padre quiere su hijo, intentara, tarde o temprano, investigar lo que es la homosexualidad. Si lo dice desde siglos, no querra desmentirse/volverse atras. Hay que respetar esta fase de trastorno. Lo unico intolerable seria el statu quo. Tu padre puede intentar darte ganas de romper la comunicacion. Mala solucion: Seria dejar para el futuro un problema que va a engordecer… Respeta que tu padre tendra una fase de interogaciones, de perplejidad ante tu homosexualidad (que aparentemente desconoce, las asociaciones existen tambien para que los padres se informen, haciendo preguntas). No admites lo intolerable (insultos, nada nunca lo justifica). Nunca grita cuando hablas de eso con tu padre. Tratar de ese tema debe hacerse en la serenidad. Si no se puede, pues hay que regresar en el tema, aun insistiendo y con firmeza. A pesar del malestar de tu padre ante tu homosexualidad, muestrale tu disponibilidad para echarle una mano firme para ayudarle a entender la homosexualidad. Sea tolerante, sea grande, dejale a tu padre el derecho a la dignidad y al orgullo, dejale el derecho a los errores, dejale que algun dia, te procura esa inmensa emocion para decirte: «Voy orgullo por tener un hijo valoroso que ha encontrado la via de su mejora plenitud a pesar de que no fue la que consideré para ti, primero».
Hay, yo te entiendo. Yo no sufrí la homofobia porque mi cabeza a esas edades estaba pasando por otras cosas desagradables igual de desesperantes. Yo también sufrí soledad y no poder contar con alguien.
Por mi parte te digo que de momento no salgas del armario, por tu situación. Ignórales si te dice que te quieren ver con novia, diles si quieres que ya llegará para que se callen. Haz lo que te dicen arriba y busca gente de tu orientación sexual y búscate un hobby o céntrate en ese hobby que tanto te gusta. Y si posible buscar gente de tu orientación sexual con tus aficiones, ¿por qué no matar dos pájaros de un tiro? 😀 Aún si tienes dificultades para contactar o lo que sea, sal por ahí aunque sea solo para que no te vuelvas loco.
Importante, no dejes de ser tú mismo pase lo que pase.
Héctor te ha dedicado una canción bonita, que también he disfrutado. Yo te dedico esta con letra para que entiendas su mensaje bien:
http://youtu.be/GoRRO4-orK4
.
.
.
\m/ 😀
¡Hola Alejandro!
Quiero mandarte un abrazo y darte muchos ánimos.
Esta carta nos interesa, también es nuestra historia, la de otros chicos como tu.
No tengas prisa en contarlo. Date tiempo, todo el que necesites. Estudia, prepárate, encuentra amigos, novios, trabajo…
gana en autonomía, en poder de decisión.
Piensa que con el tiempo la cosas mejoran.Se puede ser gay y ser feliz.
Un gran beso, un gran abrazo y muchos ánimos.
Por si te sirve:
Servicio de atención a lgtb de la Comunidad de Madrid. Tienen a grandes profesionales: http://www.madrid.org/cs/Satellite?c=CM_InfPractica_FA&cid=1142615119862&idConsejeria=1109266187278&idListConsj=1109265444710&language=es&pagename=ComunidadMadrid%2FEstructura&sm=1109265843983
Gayinform de Cogam:
http://www.cogam.es/secciones/gay-inform-linea-lesbos
900 Rosa
http://www.900rosa.org/900rosac.htm
Alejandro, gracias por compartir esta carta con nosotros, te aseguro que casi la mayoría de nosotros ha experimentado casi el 100% de las sensaciones que tu describes, tanto si vivimos en una gran ciudad como en el pueblo más pequeño. Hasta el hecho de pensar en el suicidio.
Mi experiencia me lleva a decirte que descartes de tu pensamiento el suicidio, la vida nunca es fácil y el camino más sencillo aunque lo parezca nunca es el suicidio.
Con respeto a el tema de tus padres, no dejes de quererlos por muy homófobos que sean, tu no has cambiado ni tienes porque cambiar para que te quieran, si ellos dejan de quererte por saber tu condición sexual, tienes que darte cuenta que son ellos los que cambian de parecer no tú, pues tú sigues siendo el mismo que hoy, que ayer y que hace años, y tu sentimientos hacia ellos no han cambiado, así que si alguién tiene problemas de aceptación no eres tú, sino ellos.
Como te han dicho muchos no te precipites en contar tu condición de homosexual a nadie, sé tu mismo aceptate por como eres, una vez que hayas aceptado todo eso, hayas madurado tus ideas (pues pienso que eres maduro de pensamiento), encuentres una estabilidad, bien emocional, económica, etc. Si te apetece pasar por el «trago» de contarselo a tus padres hazlo, pero no pienses que estas obligado, en tu mano está el saber si lo crees necesario, si crees que deben pasar ese «trago» o no. Que otros lo hagan no quiere decir que tu tengas que seguir esos pasos, sigue solamente los pasos que tu creas convenientes en tu vida.
Se que uno se siente solo, pero hoy la comunicación es más fácil y sencilla que antes, busca por internet, en asociciaciones, o incluso en un chat, un amigo, un confidente con el que poder hablar. Y sino escribe nuevamente a dosmanzanas y creo hablar en nombre de todos que si has empatizado con alguna de nosotros y deseas contactar puedes pedirles que te faciliten nuestro correo, para poder hablar o si te es más cómodo hacerlo a través de las cartas, que seguramente las publicarán.
Mucho ánimo y no te vengas abajo nunca, la vida no es fácil, pero nunca lo ha sido para nadie y eso no es malo, sino todo lo contrario, pues de las dificultades siempre se aprende y la vida es eso aprender a saber salir de los problemas y las dificultades para poder vivir feliz. Busca momentos felices y disfrutalos, no busques los problemas pues esos siempre vienen solos.
Hola Alejandro!! Que recuerdos me ha dado ésta carta.. muchisimo. Como escribir no es lo mio, sólo decirte que me haria muchisima ilusion conocerte para contarte mi historia y poderte ayudar en este camino un poco complicado! Yo tengo 30 años y soy feliz de ser como soy y de querer a mi chico desde hace casi ocho años! Quien lo hubiera dicho en mi adolescencia que hoy en día sería tan feliz!!! Aqui me tienes para lo que quieras!!! Un besazo Alberto y aqui podras encontrar a nuevos amigos como yo! 🙂
En tus circunstancias todo se ve muy negro, no hay luz al final del túnel, pero todos hemos pasado por eso y te decimos que se sale y se puede vivir feliz.
A todo lo que se ha dicho me gustaría añadir una cosa: estudia, esfuérzate mucho para tener un buen currículum académico para encontrar un trabajo. Si tú entorno te rechaza lo mejor es que puedas independizarte. Y busca amigos que te puedan apoyar.
LADYBOYS,
ese enigma tailandés
http://www.ocholeguas.com/bitacoras/asiaenlamaleta/2012/07/13/ladyboys-ese-enigma-tailandes.html
.
Mirá pibe, tu familia, por lo menos tu mamá, saben que sos gay. Aunque no se atrevan a planteárselo ni ellos mismos en su cabeza, subconscientemente saben lo que les pasa a sus hijos y más con temas como la homosexualidad. Si sos chico y todavía dependés económicamente de tus viejos, hacéla fácil, evadilos todo lo que puedas. Si te presionan con las novias, hacéte el boludo, inventáles giladas para que se queden tranquilos. Y FUNDAMENTALMENTE ponéte las pilas y conocé a gente de la comunidad, otros pibes y pibas gays, bi, trans. Ojito con los mala leches que también los tenemos nosotros en el colectivo, no somos ángeles. Hacéte un círculo nuevo de amigos como uno, que te puedan dar una mano si las cosas se ponen feas con la flia, captás?
Nadie está obligado a revelar su orientación sexo-afectiva, y menos a gente que de antemano sabés que te van a juzgar a rechazarte y pueden condicionar tu futuro dejándote en bolas tirado en la calle. No sientas culpa por mentirles, la culpa la tienen ellos por ser homofóbicos y obligarte a pasar por esa situación. Cuando seas independiente les vas a poder decir todo lo que te pasa en la cara, pero no te tires a la pileta sin fijarte antes si tiene agua. No tenés porqué ser un mártir, me pudren los mártires. Hacé la tuya, sé astuto, minimizá los daños para vos y sobreviví a esta etapa que es una mierda para la mayoría de nosotros, lamentablemente, pero tenés que aguantar y resistir como un guerrero espartano. Pero, te repito, no te quedes solo, rodeate de hoplitas camaradas sino se te vá a hacer muy cuesta arriba, pero no imposible. Ya diste un paso importantísimo enviando esta carta a DM. Ahora este asunto está ahora y para siempre en tus manos nene. Hinflá el pecho y dale para adelante que no tenés nada de que disculparte. Te mando un beso y un abrazo fuerte desde las pampas.
Mi querido Alejandro, mil perdones por el cacho gazapo que he soltado en mi post (#5), al interpelarte llamándote «Fernando». Obviamente, me refería a ti, Alejandro. He leído también la carta que envió Fernando tiempo atrás, a la cual haces referencia, y se me han mezclado los nombres…..
Los consejos que te han dado son muy sabios. Se nota que provienen de gente que ha pasado exactamente por lo mismo que tú. Lo fácil hubiera sido pedirte una decisión heroica, que salieses del armario, te enfrentaras a todo y a todos y partieses de cero. Y eso es muy fácil de decir pero durísimo de realizar. Por eso no te lo ha pedido nadie. Inevitablemente, lo que somos forma parte de los que siempre nos ha rodeado. Somos hijos de alguien, hermanos de alguien, amigos de alguien… Eso también nos define, y renunciar traumáticamente a ello no debería hacerse a menos que no fuera una situación desesperada. Porque te desgarraría por dentro.
Puedes guardarte tu secreto, vivirlo en tu intimidad con la esperanza de un mañana en que puedas vivirlo con plenitud y a la luz del día. Aférrate a ese futuro que sin duda llegará, aunque haya momentos en que no te lo parezca, aunque haya momentos en que ni siquiera lo imagines posible. No lo dudes, llega. Y ese mañana pleno merece el esfuerzo de este presente tan doloroso.
Y recuerda, tomes la decisión que tomes, ninguna de ellas será nunca, jamás, una cobardía. Nunca. Ten siempre presente, siempre, que son ellos los que se equivocan. Ten siempre presente que tú ahora mismo eres la víctima, así que nada de culpabilidades. Creo que ya sabes muy bien quienes son los auténticos culpables, los responsables.
Un día podrás proclamar, junto con todos los demás, tu orgullo. Hasta entonces, siéntelo en lo más profundo de ti, y haz que brote en tu mirada cuando te mires al espejo.
Un abrazo muy fuerte.
Alejandro, muchísimas gracias por dejar esta carta. Por añadir algunas cosas:
1. Tú tienes la razón.
Esta cuestión es bastante liberadora porque no importa lo que otros argumenten o contraargumenten sobre la homosexualidad. El debate lo has ganado tú de antemano. La homosexualidad es una característica propia tuya (y mía y nuestra) que no se puede cambiar. Cualquiera puede darle las vueltas culturales que quiera, pero no hay más salida que la tolerancia.
2. Cárgate de razones para debatir sobre la homosexualidad.
Algún día te tocará explicar a alguien que eres homosexual. Lee, mira cine, discute sobre lo LGTB. Conoce los argumentos habituales y raros contra la homosexualidad.
Por ejemplo, esta guía para padres y madres LGTB en la que se resumen las posturas más comunes de los padres frente a la homosexualidad: http://www.euroflag.net/documents/familymatters/es/Guide_ES.pdf
Aprovecha el anonimato de Internet para discutir y preguntar libremente sobre lo que te preocupe.
¿Recomendaciones de libros y películas? En este blog, por ejemplo, tienes muchas (y muchas de ellas de temática adolescente): http://salaqueer.blogspot.com.es/
Beautiful Thing (en Youtube), Get Real (en español en YouTube), Krámpack.
El primer libro que en el que pensé de temática LGTB fue «At swim, two boys» de Jamie O’neill, pero el primero que leí fue «The front runner» (El corredor de fondo) de Patricia Nell Warren; también te recomiendo «El Satiricón» de Petronio.
3. La importancia de la independencia económica.
Como apuntan en muchos comentarios, no hace falta ser un héroe, porque dependes de tus padres. Hasta que no tengas un apoyo económico alternativo, el rechazo puede tener consecuencias graves. Recuerda que la afectividad es parte de tu intimidad y eres tú el que debe manejar su comunicación.
(Pero prepárate por si en algún momento te ves forzado a explicarlo.) «Papá, ¿tú por qué eres heterosexual?» Con esto basta para que, aunque contesten a la pregunta con una ataque o un razonamiento absurdo, sientan un ‘clic’ en el cerebro.
4. Sé práctico y realista.
A efectos prácticos, dependiendo de dónde vivas y de la facilidad para formar un círculo LGTB, a lo mejor tienes que «anularte». Suena duro e injusto (lo es), pero a la vez es una inversión con futuro. Puedes verlo de una manera ‘positiva’ como una ‘realidad paralela’, un horizonte.
¿Conoces la canción de Petula Clark, «Downtown»? http://www.youtube.com/watch?v=abOzcjxNJ30
When you are alone and life is making you lonely, you can always go… Downtown.
Puedes crear tu propia Arcadia, que puede ser tan cercana y sencilla, pero inalcanzable, como el centro de la ciudad.
5. Sapere aude.
Como también han apuntado (aunque esto valdría para cualquier joven), alíate con el conocimiento. La educación significa siempre más libertad. Atrévete a conocerte (incluido el sexo), atrévete a conocer (prepárate para pensar) y disfruta.
Un abrazo.
Hola Alejandro, te voy a proponer un par de razonamientos cuando te pregunten porque no tienes novia o no te casas, que son los que yo utilizaba, cuando me decían porque no buscas novia, te casas y tienes hijos, yo contestaba si el príncipe con 40 años, que tiene obligación de tener descendencia no lo ha hecho por qué lo tengo que hacer yo. Cuando algún amigo me preguntaba por qué no tenía novia o si me gustaba tal chica, solía responder es que a mi lo que me gusta y ponen son las pelirrojas, ya que son muy pocas las que existen, así me libraba de que me estuviesen preguntando.
Espero que te sirvan de algo estas escusas seguro que alguno te podrá dar alguna más.
Ánimo, sonríe y disfruta de la vida.
Por cierto, Alejandro, te quería comentar que incluso en casos con circunstancias más favorables, también hay un tiempo para explicar que eres homosexual.
En mi caso particular, mis padres siempre me han dado la mayor de las libertades. Libertad religiosa (no me bautizaron a la espera de que yo decidiese qué religión seguir), libertad de elección (he podido estudiar donde y lo que he querido, elegir qué aficiones tener, con quién relacionarme), libertad económica.
Por otra parte, siempre me he sentido muy apreciado y respetado por mi familia, mis compañeros y amigos, mis profesores…
No obstante, hay asuntos que nunca se han discutido en familia. A mi hermano gemelo y a mí nunca nos han preguntado nuestros padres si teníamos novia (tías, abuelas y resto de familia, sí, claro. Yo siempre contestaba que estaba muy ocupado para preocuparme de eso. Cosa que era verdad.) En sentido contrario, yo tampoco conozco nada acerca de la vida afectiva de mis padres (ni la actual, ni si han tenido una anterior); además de que ellos como adultos resuelven sus problemas propios sin interferencias.
Hasta aquí parece todo perfecto. Bueno, pues la realidad es que yo ya sabía que era homosexual desde muy pequeño. Siempre lo he aceptado y no me he sentido culpable por ello. (No había un Dios al que obedecer y la lógica estaba de mi parte, no había elegido nada. Lo que me gustaba también venía dado.)
Pero llega la renuncia. A los 9 años ya sabía que por las circunstancias de mi entorno no era posible que tuviera una vida afectiva; así que lo invertí en estudiar. También sabía que a los 17 podría ir a estudiar donde quisiera (por motivos económicos y familiares), luego la libertad real era cuestión de tiempo.
Mi vida en el instituto fue buena porque: 1. He tenido un aliado tácito que ha sido mi hermano gemelo. 2. He sido siempre una persona respetuosa y respetada. 3. No se notaba que era gay. (Todavía me pasa. Hasta el otro día me tocó escuchar: «Bravo, ¿quieres venir? Voy a ir con un amigo homosexual, no sé si te importará.» (No sabía que yo también soy homosexual.) [Un caso de homofobia. Una persona homosexual salvada de otra.])
No me preguntaron si era gay hasta el verano anterior a empezar la universidad y lo hizo una persona con la que ni siquiera había hablado. Y tuve que negarlo. Primera y última vez que lo tuve que negar directamente.
Dicho esto, también he escuchado comentarios sobre mi homosexualidad por parte de terceros siempre. Curiosamente, estaba en una clase en la que todos éramos chicos y nunca recibí por su parte ningún insulto, ni comentario jocoso. No sé si había un acuerdo no hablado de respeto, o sucedió así porque había otro chico que probablemente también fuese gay (¡yo ni siquiera lo sé!) y que también era querido por el grupo.
Sobre el momento en que se lo dije a mis padres.
En mi casa se debate por todo (siempre hay que estar preparado para una batallita dialéctica: ¿bastante es más que mucho?(!), ¿así que feminismo es lo contrario a machismo?, ¿deberíamos tener todos derecho al voto?, ¿por qué la gente siempre repite en el telediario: «Bueno, mientras se cree empleo…»? (cualquier cosa); así que un día cuando tenía 20 años y mis padres habían venido a visitarme, se discutió sobre la homosexualidad. No recuerdo si fue a raíz de una noticia… El caso es que el debate lo ganaba yo, porque tenía el argumento de autoridad. «Eso lo sé porque yo soy homosexual.»
¿Por qué lo hice en ese momento? 1. Mi confesión era un: «Soy así, queredme.» No hubiera aceptado otra cosa. 2. Sabía que su respuesta sería positiva. 3. No tenía que preocuparme económicamente. 4. Se lo dije a los dos a la vez por una cuestión de justicia. Con ese acto iba implícito un: «Me siento muy orgulloso de vosotros, de los dos.» Sabía que mi padre lo valoraría mucho.
¿Cuál fue su respuesta? Mi madre no dijo nada. Porque no tenía nada que decir. Como nunca había hecho ninguna referencia en contra, no tenía nada que explicar. Así que dejó hablar a mi padre. «Te queremos y los comentarios que se pueden hacer a veces sobre homosexuales no tienen una intención real e hiriente.» No obstante, les expliqué lo que eso significa en realidad, cuándo lo había notado en sus comentarios y por qué inconscientemente hacen daño.
Pero sabía que había más. Sabía que mi padre sentiría en ello una especie de fracaso personal, como si la homosexualidad fuera una cuestión de educación que él no había controlado. En este caso, la lógica de nuevo estaba de mi parte. Lo que para otros sería difícil de razonar, para mí era evidente. «Sé que sientes esto como una especie fracaso personal. (Me adelanté). Tienes dos hijos gemelos, uno es homosexual y el otro no. Hemos recibido la misma educación. ¿Cómo puedes creer que la homosexualidad depende de eso?»
Después de los años, todavía discutimos (en el sentido de debatir). La última fue sobre el concepto de «matrimonio». (Pensé que ya lo habíamos superado.) «Ya sabes que yo…», «Pero es que no son iguales…» – me dice. «La culpa de la discriminación no es de la víctima, sino de la intolerancia del resto…», «A ver, que es un concepto legal, que blablabla…»
Por último, ten en cuenta que tus padres no tus amigos. (A pesar de todo lo positivo en mi caso, mis padres no son mis amigos, la relación de autoridad no es la misma que la de solidaridad, etc.) Eres su hijo y te quieren y, excepto en casos muy extremos (caso de Fernando) no antepondrán sus creencias a ti.
Espero que te sirva.
Un abrazo.
Sobre el texto de Bravo, que los padres son los padres y si no son casos muy extremos como el de Fernando, siempre te demostraran su amor. Al final eres su hijo y despues de haberles contado tu «secreto» tarde o temprano todo volvera a la normalidad.
Después de muchos años, todavía me acuerdo de como fue el día en que se lo conté a mis padres como si fuera ayer.
Mi madre me abrazo llorando. No me dijo nada en concreto en ningun momento pero seguramente le pasaba por la cabeza todo lo podía haber sufrido y se puso a llorar.
Los padres son distintos. No tuve suficiente valor y fue mi madre quien se lo contó. Sé que le costaría y así fue. Mi madre me llamo al cabo de contarselo a mi padre y me pidió que viniera a su casa para hablar con mi padre. Entré en casa, y me lo encontre sentado en la cocina con las manos en la cabeza. Me miraba y se reia, al final me rei yo tambien. Me comento que no teniamos nada que hablar, que ya estaba todo dicho. Para él, esto le venía grande y lo estaba pasando mal pero yo no lo podía ayudar. Sólo el tiempo ayudó a volvernos a unir como antes.
A día de hoy se que a mi padre le incomoda si yo me besara con mi chico en publico pero no lo hace con ninguna mala intención. Él ha tenido su educación y no lo puedo hacer cambiar así como así. Sé que con mi hermano tendra mejor relación pero no se puede tener todo en esta vida. Mientras te sientas querido es suficiente.
La cuestión… los padres son los padres y tarde o temprano todo vuelve a la normalidad.
Saludos Alejandro!!!
Hola Alejandro.
Yo tengo 22 años y hace uno y medio que me acepto. Cinco años de depresión, de pensamientos suicidas, de abandono de estudios… Nunca creí que me aceptaría pero aquí estoy, completamente satisfecho con mi condición sexual. Que decirte que no te hayan dicho ya los demás… Los argumentos e información no los has de buscar para una batalla dialéctica (no tienes nada que justificar) sino para librarte de tus pròpios prejuicios y homofòbia. ¿Que luego te sirven? Perfecto. Pero ante todo busca sentirte bien contigo mismo.
Yo creo que tarde tanto en aceptarme porque mi atracción hacia los chicos no era tan fuerte como la tuya (ahora que me acepto ya no la reprimo tanto). Te dejo con todo el material que he ido recopilando a lo largo de los años. Espero que te sea de utilidad:
https://www.dropbox.com/sh/f40isng8om5hoog/pMnQtPXCj5
El conocimiento os hará libres.
Sobre el texto de Bravo, que los padres son los padres y si no son casos muy extremos como el de Fernando, siempre te demostraran su amor. Al final eres su hijo y despues de haberles contado tu “secreto” tarde o temprano todo volvera a la normalidad.
si esta muy bien , pero tampoco podemos tranquilizar a un adolescente con «tus padres lo van a entender», te digo que conozco casos que pasan 30 años y no aceptan mas nada, hay que estar muy seguro para plantear ciertas cosas.
Elio Cesar, cuando dices que conoces casos de que pasan 30 años y no lo aceptan sabes que son puntuales!!!!La sociedad ha cambiado y cada dia la gente respeta y tolera más.
La mayoria de gays y lesbianes tenemos unos miedos interiorizados (me incluyo) que tenemos la inconsciencia de exagerar. Por ejemplo, muchos de nosotros tenemos miedo de ir cogidos de la mano con nuestra pareja….
De acuerdo que escuchas bromas homofobas pero despues de contarles a esas personas que eres gay, te tratan como uno mas. ¿Quien no ha echo alguna vez algun comentario sobre los imigrantes totalmente demagogico y irreal? La gente habla demasiado y sin pensar y no le tenemos que dar mas importancia. Tambien mis padres hacian comentarios contra los gays y miralos ahora.
Tenemos que dejarnos ver más para crear una normalidad que existe.