La Embajada rusa en Reino Unido advierte a los padres rusos del peligro de enviar a sus hijos a estudiar inglés con «familias homosexuales»
La Embajada de Rusia en Londres ha «alertado» a las familias rusas que envían a sus hijos a estudiar inglés al Reino Unido de que estos pueden ser acogidos por «familias homosexuales». Una nueva demostración de la homofobia de estado imperante en Rusia, un país en el que varios territorios, entre ellos la ciudad de San Petersburgo, han desarrollado ya legislaciones explícitamente homófobas.
Son miles los jóvenes rusos que cada verano son enviados por sus familias a estudiar inglés al Reino Unido. Generalmente se trata de cursos que combinan la asistencia a clase con estancias en hogares británicos. La Embajada rusa ha alertado mediante un comunicado de que a veces los estándares de calidad de dichos hogares no son adecuados y de que a veces sus servicios consulares se ven obligados a ayudar a los estudiantes a buscar otra «familia de acogida», por lo que hace un llamamiento a los padres a recabar toda la información posible por parte de las agencias de intermediación. Hasta ahí todo normal. La sorpresa llega cuando entre los ejemplos de «maltrato» sufridos por los estudiantes rusos, como que se les niegue comida, la Embajada menciona la posibilidad de que los estudiantes rusos sean acogidos por «familias homosexuales». Activistas LGTB rusos, por su parte, consideran el llamamiento todo un ejemplo de «homofobia oficial en acción».
Más allá de la paradoja de que las autoridades rusas admitan la existencia en el extranjero de realidades familiares LGTB, algo que niegan en su propio país, la alerta de la Embajada es una nueva demostración del clima de homofobia imperante en Rusia. Son ya varios los territorios de ese país que han aprobado normativas contra la «propaganda de la homosexualidad», que en la práctica prohíben informar públicamente de una manera positiva acerca de la realidad LGTB, haciendo imposible la lucha contra el acoso homofóbico y los crímenes de odio y dificultando o impidiendo la celebración de eventos como las marchas del Orgullo. Normativas de este tipo están ya vigentes en San Petersburgo (hace varios días el Orgullo LGTB de San Petersburgo era suspendido en aplicación de dicha norma) y en las regiones de Ryazan, Kostroma, Arkhangelsk y Novosibirsk. También en el Krai de Krasnodar se está tramitando la medida, e incluso se ha propuesto en el Parlamento ruso.
73 multados por la ley homófoba de San Petersburgo
Precisamente esta semana la Policía de San Petersburgo hacía público que un total de 73 personas han sido ya multadas en aplicación de la normativa homófoba desde su entrada en vigor el pasado marzo. El primero de ellos condenado en firme fue por cierto el conocido activista ruso Nikolai Alekseev, sentenciado por un tribunal de la ciudad rusa a pagar una multa de 5.000 rublos tras desplegar una pancarta frente al Ayuntamiento de la ciudad con el lema “la homosexualidad no es una perversión“.
Alekseev anunción en su momento su intención de recurrir ante instancias superiores e iniciar una batalla jurídica que está dispuesto a llevar si es necesario hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Por ello, convendría dejar de comprar electricidad generada con gas ruso.
pues vaya que lastima…un pais tan grande como Rusia deberia tener las miras mas altas y la etica un poquito menos por el subsuelo…
Como un pais pretende ser grande….si sus embajadas dedican su tiempo a hacer este tipo de cosas?
increible…
Ufff que no vengan,que estamos de gente del este hasta el gorro.Antipáticos,borrachos,siniestros,cazurros…
A ver, que asalten ya de una puñetera vez la embajada rusa, tal y como hicieron los iraníes con la embajada USA en Teherán en 1979, y les den billete de regreso a su puto país a todas las Irinas y a todos los Alexeis.