Líbano: detienen a 36 clientes de un cine que emitía porno gay
Treinta y seis hombres fueron detenidos este sábado en Beirut, la capital del Líbano, por ser clientes de un cine que emite porno gay, utilizado además como lugar de cruising. Los hombres, de los cuales se desconoce si siguen detenidos, podrían haber sido acusados de violación del artículo 534 del Código Penal libanés, que castiga las relaciones «contra natura». La noticia fue difundida por el canal de televisión Murr TV en un tono que incitaba al odio y a la violencia homófobos.
Se da la circunstancia de que Murr TV, y en concreto su presentador Joe Maalouf, han iniciado toda una campaña homófoba que persigue acabar con las relaciones homosexuales en lugares de cruising, como este tipo de cines. El pasado mayo, por ejemplo, el programa que presenta Maalouf llegó a emitir una grabación con cámara oculta en la que desvelaba la identidad de varios clientes de un cine porno gay de Trípoli, otra ciudad del Líbano. Una emisión que fue considerada por la organización de defensa de los derechos LGTB Helem como un ataque intolerable a la intimidad. Pero Joe Maalouf no solo no pidió disculpas, sino que reforzó su popular campaña de odio, que muy probablemente esté en la base de las detenciones que tuvieron lugar este sábado, presentadas por Maalouf como un triunfo contra los «pervertidos». El programa, en su afán por manipular la informacíón, llegó a afirmar que el autor de la reciente matanza de Colorado, en Estados Unidos, es gay.
Hace ahora un mes, precisamente, recogíamos como el abogado y activista Nizar Saghieh organizaba una conferencia para denunciar los “exámenes de la vergüenza” que muchos homosexuales sufren en el Líbano. Sospechosos de homosexualidad son llevados ante un médico y sometidos a pruebas humillantes con el pretexto de determinar su orientación sexual, que al parecer arreciaron cuando tres hombres fueron arrestados en las cercanías de la residencia de un líder político. Los detenidos fueron interrogados y la policía concluyó que no se trataba de espías o conspiradores, pero uno de ellos fue considerado afeminado y los tres fueron sometidos acto seguido a exámenes anales para ver si eran homosexuales. En dichos exámenes, tan absurdos como crueles, los médicos buscan restos de semen y toman fotos para estudiar la forma de la cavidad anal.
Activistas en favor de los derechos humanos habían denunciado abusos similares en otros países de la zona, como Egipto, pero el Líbano venía siendo considerado hasta ahora un país relativamente más tolerante con la realidad LGTB que otros países árabes. En cualquier caso las relaciones homosexuales son formalmente ilegales, descritas como actos sexuales «contra natura” por el artículo 534 del Código Penal y castigadas con penas de hasta un año en prisión. Un artículo por cierto heredado de la legislación vigente en la potencia colonial de la época, la Francia del régimen de Vichy, colaboracionista con los nazis. Y pese a que en 2009 un juez dictó una sentencia en la que fallaba que las relaciones homosexuales adultas y consentidas no podían ser consideradas «contra natura», el artículo sigue en vigor y podría haber sido aplicado en este caso.