Histórica protesta en el Líbano contra exámenes anales a sospechosos de ser homosexuales

Decenas de personas se manifestaron el sábado 11 de agosto frente a los tribunales de justicia en Beirut, para protestar por el uso de exámenes anales contra hombres sospechosos de ser homosexuales. La protesta tiene lugar tras la detención el 28 de julio de 36 hombres en un cine de la capital libanesa frecuentado por gays, que fueron posteriormente sometidos a dichos exámenes. El acto fue convocado por el colectivo LGTB HELEM bajo el lema “Contra los exámenes de la vergüenza, vaginales o anales”, en solidaridad también hacia las mujeres víctimas de exámenes vaginales para determinar su virginidad.

En dosmanzanas ya hablamos en junio de estas crueles y absurdas pruebas llevadas a cabo por la policía libanesa, bajo el pretexto de determinar la orientación sexual de las víctimas. En el Líbano las relaciones homosexuales son formalmente ilegales, descritas como “actos sexuales contra natura” por el artículo 534 del Código Penal y castigadas con penas de hasta un año en prisión. Por si fuera poco, los sometidos a dichos exámenes además han de costearlos.

Parece que la detención y posterior tortura (no se nos ocurre mejor palabra) de treinta y seis hombresen Beirut por ser clientes de un cine que emite porno gay (utilizado además como lugar de cruising) ha sido la gota que ha colmado el vaso de los activistas LGTB libaneses. Dicha redada desencadenó reacciones indignadas de periodistas, profesionales de la medicina y activistas por los derechos humanos, y fueron difundidas por las redes sociales. El propio ministro de Justicia, Shakib Qortbawi, declaró a la BBC que en su opinión semejantes exámenes era “totalmente inaceptables” desde un “punto de vista humanitario”, y solicitó una investigación al fiscal general del país.

Y sin ir más lejos el presidente de la Asociación Libanesa de Ciencia Forense, doctor Hussein Chahrour, que ha venido practicando dichas pruebas desde los años 90, ha reconocido que los exámenes “no prueban absolutamente nada”, y que se limita “a seguir las órdenes de la oficina del fiscal general”. Éste último ha recordado que es obligatorio conseguir permiso antes de realizar la prueba, pero una negativa a colaborar puede ser usada como “prueba de homosexualidad”. Finalmente, el Colegio de Médicos del Líbano ha comunicado a sus miembros que tendrán que hacer frente a medidas disciplinarias en caso de llevar a cabo exámenes anales.