La cámara baja del Parlamento de Tasmania aprueba un proyecto de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo

La Asamblea de Tasmania (cámara baja del Parlamento) ha aprobado por 13 votos contra 11 el proyecto de ley que legalizaría el matrimonio entre personas del mismo sexo en ese estado de Australia. A la espera de lo que suceda en el Consejo Legislativo (cámara alta) la decisión irrumpe en plena discusión sobre el tema en el nivel federal.

Tasmania está gobernada por los laboristas, que también gobiernan en el nivel federal. Sin embargo, mientras que en Tasmania su posición es inequívocamente favorable al matrimonio igualitario (ya desde 2009) en el nivel federal las posiciones están muy divididas. Y aunque hasta ahora se especulaba con la posibilidad de que Tasmania aprobara el matrimonio igualitario si el Parlamento federal rechazaba finalmente hacerlo, al final los laboristas de la isla han decidido adelantarse (solo uno de sus diputados votó en contra, uniéndose a la oposición liberal). Queda por saber qué sucederá en el Consejo Legislativo, en el que curiosamente los independientes son mayoría, lo que hace impredecible el resultado final.

Tasmania, sin embargo, no está sola. En otros territorios australianos ya se están pergeñando procesos similares. El jefe del Gobierno de Australia Meridional, también laborista, ha dado su apoyo al proyecto presentado por los Verdes en ese estado en febrero, si bien los diputados laboristas tendrán libertad de voto para decidir. Y recientemente se sumaban a la ola el Territorio del Norte y el Territorio de la Capital Australiana (ACT) en el que se localiza Canberra, la capital federal. En el primer caso, los laboristas (que también controlan el Gobierno) se han comprometido a dar libertad de voto a sus diputados si se presenta un proyecto de ley en ese sentido. En Canberra, el ministro del Interior local informó de que está manteniendo conversaciones con su homólogo de Tasmania para introducir en la capital australiana una ley similar. Para abrir boca, el Parlamento del territorio reinstauró hace pocos días la ley de uniones civiles abolida por los liberales en 2006 por considerarla “demasiado parecida al matrimonio“.

De prosperar estas iniciativas serían, por tanto, cuatro los estados y territorios australianos que abrirían el matrimonio a las parejas del mismo sexo, pese a que hasta ahora había sido el ámbito federal el que había legislado sobre el tema. Sin embargo, ya desde hace tiempo se escuchan voces de expertos en Derecho Constitucional australiano que señalan que nada impide a los estados aprobar leyes de matrimonio que concedan a las parejas casadas todos los derechos y obligaciones que marcan las respectivas legislaciones estatales (una situación similar a la existente, por ejemplo, en Estados Unidos).

Todos estos procesos serían finalmente innecesarios si el Parlamento federal de Australia aprueba el derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio a nivel federal, un proceso ya en marcha pero de final incierto, sobre el que hemos venido informando en meses precedentes. Estaremos atentos a la evolución de los acontecimientos.