Chick-fil-A desmiente que vaya a dejar de financiar organizaciones homófobas
Hace unos días el concejal de Chicago Joe Moreno sorprendía anunciando que Chick-fil-A, la cadena estadounidense de cómida rápida contraria al reconocimiento de las parejas del mismo sexo, dejaría de financiar organizaciones de carácter homófobo. Lo cierto es que su director de operaciones, Dan Cathy, ha confirmado que dicha interpretación es errónea.
Chick-fil-A es una cadena de cómida rápida, cuyo plato estrella es el sandwich de pollo, muy popular en los estados del sur de Estados Unidos, aunque ya se ha expandido por la mayoría de los estados del país. Cuenta con más de 1.600 restaurantes y más de 60.000 empleados. Los Cathy, sus propietarios, son una familia baptista conocida por sus convicciones evangélicas y sus donaciones a organizaciones abiertamente homófobas, como el Family Research Council, la Marriage and Family Foundation o Exodus International. Hace varias semanas la empresa se convertía en noticia cuando Dan Cathy, hijo de su fundador, confirmaba que la oposición al matrimonio igualitario formaba parte de las señas de identidad de la cadena, dando lugar a una numerosa cadena de reacciones, tanto a favor como en contra.
Después de que el escándalo hubiera remitido, hace pocos días el concejal de Chicago Joe Moreno, que en su momento había anunciado que no permitiría la concesión de licencias a Chick-fil-A debido a su ideario discriminatorio, anunciaba que la cadena le había trasladado su compromiso de dejar de financiar a organizaciones contrarias a los derechos LGTB a cambio de poder abrir un establecimiento. Compromiso que llegó a ser confirmado por The Civil Rights Agenda, una organización en favor de los derechos civiles. Pues bien, Dan Cathy ya ha transmitido que dicha interpretación es errónea, que en modo alguno Chick-fil-A ha hecho ningún tipo de concesión a cambio de conseguir permiso para abrir en Chicago. «Seguimos siendo fieles a lo que somos y a lo que hemos sido», ha declarado Cathy. Lo ha hecho a través de un escueto comunicado difundido online por el político republicano y líder ultraconservador, Mike Huckabee.
Al parecer todo se trata de una mala interpretación de un documento hecho público por Chick-fil-A en la que la compañía explica las actividades de WinShape, su división «filantrópica». En efecto, el documento afirma que «la cultura y tradición de servicio de nuestros restaurantes es tratar a todas las personas con honor, dignidad y respeto, con independencia de sus creencias, raza, credo, orientación sexual o género». Sin embargo, también menciona su intención de «educar a la juventud, reforzar las familias, enriquecer el matrimonio y apoyar a la comunidad», una declaración de «buenas intenciones» que en modo alguno compromete a la cadena a dejar de financiar a organizaciones homófobas, máxime si se tiene en cuenta que estas se presentan habitualmente como organizaciones «profamilia».