Un mayor acceso a la prueba de detección del VIH supondría la forma más segura, rápida y efectiva de controlar la epidemia
Difundir la prueba del VIH como la mejor forma de reducir la elevada tasa de diagnóstico tardío del VIH en España (46%), es el principal objetivo de la campaña informativa que arranca con motivo del Día de la Prueba del VIH. Asimismo, esta iniciativa quiere trasmitir la sencillez, seguridad y eficacia de la prueba, concienciar sobre cuáles son las prácticas de riesgo y cómo evitarlas, y aumentar el diagnóstico precoz del VIH -teniendo en cuenta que el objetivo principal es reducir el número de infecciones-.
La campaña incluye un spot de concienciación y sensibilización sobre la necesidad de realizarse la prueba del VIH tras una práctica de riesgo, por responsabilidad hacia uno mismo y hacia los demás. El spot ha sido protagonizado por la actriz Lorena Mateo y grupo de baile de Lokomamia. Esta iniciativa ha sido impulsada por la Coordinadora Estatal de VIH-Sida (CESIDA), cuenta con el respaldo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, GESIDA, SEISIDA y la Plataforma VIH en España, y ha contado con el soporte de la compañía farmacéutica Gilead:
En línea con los objetivos de la campaña, el doctor Jorge del Romero, director del Centro Sandoval de la Comunidad de Madrid y vicepresidente de la Fundación para la Formación e Información de tratamiento en VIH/Sida, define una práctica de riesgo en el ámbito sexual como “la realización de una práctica que comporta una probabilidad de transmisión del VIH, que puede ser mayor o menor en función de las características de la misma, es decir, cualquier relación sexual no protegida”. Ante una práctica de este tipo, la campaña invita a tomar conciencia de la propia responsabilidad sobre la salud de uno mismo y la repercusión en la salud colectiva por lo que la conducta deseable ante una práctica de riesgo sería la realización de la prueba del VIH. Esta prueba consiste en un sencillo análisis de sangre o una prueba oral como el test rápido del VIH, con objeto de determinar el estado serológico, es decir, la presencia o ausencia de anticuerpos frente al VIH.
Según los datos disponibles, en España hay entre 130.000 y 150.000 personas con VIH, de las cuales un tercio desconoce su estado serológico positivo y se estima que son las causantes de la mitad de las nuevas infecciones. Por otra parte, en nuestro país el diagnóstico tardío se sitúa en el 46%, un dato relevante porque, según el doctor Del Romero, “generalmente, las personas diagnosticadas evitan las prácticas de riesgo y las que reciben tratamiento antirretroviral efectivo reducen drásticamente su ‘infecciosidad”. Y añade “Además, cada vez contamos con tratamientos más eficaces como los regímenes STR (Single Régimen Tablet) que proporcionan beneficios al paciente y mejoran la adherencia”. Por lo tanto, un mayor acceso a la prueba de detección del VIH supondría la forma más segura, rápida y efectiva de controlar la epidemia en España.
Según Jorge Garrido, secretario de CESIDA, “se requiere mayor implicación por parte de las administraciones públicas a programas de prevención y sensibilización que eduquen a los jóvenes y mantengan el nivel de importancia y respuesta frente a algo tan importante como el VIH”. Respecto a las medidas complementarias, Garrido subraya que es necesario “sintetizar la información y ofrecérsela, especialmente a las nuevas generaciones, a través de los medios, tecnologías e instrumentos adecuados para su mejor comprensión”. “Se trata de empoderar y capacitar a las nuevas generaciones en el control de su salud sobre la base de la educación sexual y afectiva, y en consecuencia, sobre la responsabilidad del avance o recesión de la epidemia”, añade.
De acuerdo a experiencia de CESIDA, se ha detectado que en los colectivos en los que se da mayor prevalencia de VIH existen también factores condicionantes como la falta de habilidades de comunicación, falta de autoestima y desarrollo personal y ausencia de capacidad de negociación.
Barreras para la realización de la prueba del VIH
La principal barrera para no realizarse la prueba del VIH es el desconocimiento. “aunque resulte sorprendente, muy poca gente todavía conoce un dispositivo como el de la prueba rápida de VIH. Debería haber una evolución paralela entre el conocimiento del virus y la enfermedad y dispositivos que nos ayudan a darle respuesta”, señala Garrido. Al respecto, el doctor Del Romero considera que “los médicos de Atención Primaria deberían identificar marcadores clínicos o conductuales para el VIH y establecer un consejo preventivo adaptado a cada paciente y se deberían solicitar las pruebas del VIH las veces que sea necesario”.
Además, Garrido señala como segunda barrera importante el estigma de las personas con VIH. ”El trato hacia las personas con VIH por parte de toda la sociedad, e incluso de las propias autoridades y responsables, ha sido un desacierto. Hasta que no seamos capaces de ver en este virus un problema únicamente sanitario, la respuesta comunitaria no será tan contundente como la propia evolución que el virus necesita”.
La prueba del VIH se puede realizar gratuitamente en centros asistenciales del sistema sanitario público (médicos de Atención Primaria o Especializada), clínicas de ITS, prisiones y centros de atención a drogodependientes. Algunas ONG también disponen del servicio de realización de la prueba rápida del VIH.