Un beso lésbico frente a una concentración homófoba se convierte en un fenómeno mediático en Francia
En 75 ciudades francesas se produjeron el pasado martes concentraciones contra el proyecto del Gobierno de abrir el matrimonio a las personas del mismo sexo. Para desgracia de los convocantes, la imagen que perdurará de la jornada es la de dos jóvenes que decidieron espontáneamente besarse frente a los manifestantes para mostrar su solidaridad con los derechos LGTB.
Bajo el lema “Un papá. Una mamá. No se miente a los niños”, la asociación antiabortista Alliance Vita, fundada por la exministra de Sarkozy Christine Boutin, congregó a unas 700 personas en París y cifras inferiores en otras ciudades del país. El objetivo, según ellos, era “volver a poner a los niños en el centro del debate”.
Pero la que se convirtió en la imagen del día tiene afortunadamente un enfoque bien distinto. Dos jóvenes heterosexuales de 17 y 19 años, Julia y Auriane, que ni siquiera se conocían, han conseguido un eco mediático considerable con su iniciativa de besarse delante de los manifestantes en Marsella. La foto ha llegado también a la prensa española.
En una entrevista a Têtu, las chicas explican su decisión espontánea y sus vivencias. Mientras se besaban “durante quince segundos”, los manifestantes les gritaban “¡Sois repugnantes!”. A la pregunta de qué motivos les llevaron a ponerse en acción, lo tienen claro: “No hace falta ser homosexual para apoyarlos. Es un puro y simple gesto de solidaridad. Estoy a favor de lo que esos manifestantes no quieren”, afirma Julia.
Recientemente informábamos de la decisión del Gobierno francés de retrasar la tramitación del proyecto de ley de matrimonio igualitario, probablemente influida por la fuerte ofensiva conservadora a la que hace frente. La apertura del derecho a contraer matrimonio y adoptar conjuntamente a las parejas del mismo sexo es una promesa electoral del presidente francés, el socialista François Hollande. Los socialistas gozan además de mayoría tanto en la Asamblea Nacional como en el Senado, por lo que el proyecto no debería tener dificultad alguna en ser aprobado.
Hollande es un pajero de mierda. Retrasa el tema del Matrimonio Igualitario en el Parlamento por «las presiones» de los sectores conservadores, y resulta que esos tan temidos sectores conservadores no juntan ni mil manifestantes en París. Pero la puta que los parió, viejo! Un picadito de «solteros contra casados» convoca más gente que estos esperpentos. Socialistas franceses son unos cagones de cuarta!
GENIAL…..!