Uruguay: se retrasa unos días la discusión del proyecto de ley de de matrimonio igualitario

Nuevo retraso del proyecto de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo en Uruguay, cuya votación por la comisión de Constitución, Códigos y Legislación General de la Cámara de Representantes se esperaba este miércoles. Pese a todo, Uruguay cuenta con grandes posibilidades de convertirse en el duodécimo país del mundo y segundo de América Latina -tras Argentina– en aprobar el matrimonio igualitario en todo su territorio.

Ya a finales de octubre anunciábamos la inminente discusión del proyecto en comisión. Parecía que ya por fin se produciría este miércoles, pero la larga duración de la sesión del martes, que se prolongó hasta la madrugada, ha hecho que finalmente la discusión, que se prevé también larga, haya sido pospuesta de nuevo hasta la semana próxima. Un retraso que no debe suponer problema alguno para que el proyecto reciba el visto bueno de la comisión y prosiga su andadura parlamentaria.

El proyecto sigue el esquema de otras leyes, como la española, que no crean una categoría jurídica separada para las parejas del mismo sexo, sino que simplemente abre a estas la institución civil del matrimonio con los mismos derechos, requisitos y obligaciones. La ley ya no se referirá a «marido y mujer» o ”esposo y esposa”, sino a «contrayentes», “cónyuges” o «esposos» en genérico. Como os contábamos hace varios meses, el proyecto ha sido presentado por el diputado Sebastián Sabini, del Frente Amplio (la coalición de izquierda que gobierna Uruguay), en base a un documento elaborado por el colectivo Ovejas Negras, y pese a las diferentes sensibilidades existentes en el seno del Frente Amplio, cuenta con los apoyos suficientes en las dos cámaras del Parlamento uruguayo para salir adelante. El principal partido de la oposición, el conservador Partido Nacional, se opone a la reforma.

Una cuestión en disputa: el orden de los apellidos

En el caso de Uruguay la discusión no se acompaña del tradicional debate en torno a la adopción homoparental, puesto que el país ya se dotó en 2009 de una nueva ley de adopción abierta a todas las parejas con independencia de su orientación sexual. Si existe cierta disputa, curiosamente, en torno al orden de los apellidos de los hijos, pero no tanto por las parejas del mismo sexo, que lo decidirían de mutuo acuerdo (y en caso de disputa mediante un sorteo) como por la extensión o no de este sistema a las parejas de distinto sexo, de la que algunos legisladores son partidarios.

Un proyecto largamente esperado

Hace ya año y medio que se da por casi segura la aprobación del proyecto de ley de matrimonio igualitario en Uruguay, si bien el trámite parlamentario se ha visto retrasado, hasta el punto de que la justicia uruguaya se vio obligada a tomar la delantera y reconocer hace pocos meses la validez de un matrimonio celebrado en España entre un ciudadano uruguayo y un español. Ahora, una vez que Uruguay ha aprobado la también polémica ley del aborto, parece que por fin llega la hora de acometer esta promesa.

Uruguay, que ya elaboró en 2007 una ley de uniones concubinarias y que en 2009 aprobó una ley de identidad de género, sigue ahora los pasos de la vecina Argentina, convirtiendo a la región en una de las más avanzadas del mundo por lo que al reconocimiento jurídico de los derechos LGTB se refiere. Mucho quedará después por recorrer en el terreno de la realidad social, sobre todo la de las mujeres transexuales, muchas de las cuales se ven obligadas a ejercer el trabajo sexual y que son además objeto de violencia e incluso asesinato. En cualquier caso, la futura aprobación del matrimonio igualitario es una noticia excelente, que iguala derechos y contribuirá a modelar la realidad social en un sentido más inclusivo.