El Parlamento de Uganda retira la pena de muerte de su proyecto de ley para castigar más duramente la homosexualidad
El comité de Asuntos Legales del Parlamento de Uganda ha dado su visto bueno al proyecto de ley que persigue endurecer el tratamiento penal de la homosexualidad. Un proyecto retomado con entusiasmo, tal y como adelantaba hace pocas fechas la speaker o presidenta del Parlamento, Rebecca Kadaga, que llegaba a referirse a la futura ley como un “regalo de Navidad”. El comité, eso sí, habría «suavizado» el proyecto, al menos de momento, eliminando la posibilidad de condenar a muerte a las personas que mantengan relaciones homosexuales.
Así lo habría confirmado a la BBC el diputado ugandés Medard Segona. Como bien conocen los lectores habituales de dosmanzanas, se trata de un proyecto de ley que contempla penas que pueden llegar a la cadena perpetua para las personas que mantengan relaciones homosexuales, así como la persecución de aquellas personas u organizaciones que les den cobertura. En su versión inicial, el proyecto incluye la pena de muerte en ciertos casos considerados de «homosexualidad agravada» (homosexuales infectados por VIH que mantengan relaciones, o cuando los tribunales entiendan que ha habido una “violación”, por ejemplo), posibilidad que ahora quedaría excluida. No se trata, de hecho, de la primera vez que se plantea la retirada de la pena de muerte para hacer más «digerible» el proyecto ante la comunidad internacional. Ya se valoró dicha posibilidad en abril de 2011. Y es que se trata de un proyecto que ya estuvo a punto de ser aprobado en la anterior legislatura, aunque finalmente quedó sin votar.
Hace ahora un año, sin embargo, la propia Rebecca Kadaga anunciaba que sería de nuevo enviado a comisión. El proyecto, de hecho, fue reintroducido en febrero de este año. Hace un mes Rebecca Kadaga volvía a insistir en la necesidad de sacarlo adelante tras participar en una cumbre internacional en Canadá, donde tuvo que enfrentarse a las críticas de su ministro de Exteriores por el trato que reciben las personas LGTB en Uganda. Kadaga acusó entonces al ministro canadiense de querer interferir la soberanía ugandesa, y al volver a su país se reunía con el diputado promotor del proyecto, David Bahati (con conocidas conexiones con la derecha religiosa estadounidense) y varios líderes religiosos, a los que tranquilizó sobre el futuro del proyecto.
Una realidad terrible para las personas LGTB
En Uganda las relaciones homosexuales, conviene precisarlo, son ya ilegales. Reina, además, una fuerte homofobia social. Allí fue asesinado en enero de 2011 el activista gay David Kato (su asesino fue condenado a 30 años de cárcel, una de las pocas noticias positivas que nos han llegado de aquel país). Kato era uno de los 100 ciudadanos homosexuales cuyo nombre y fotografía habían sido publicados por Rolling Stone (una publicación local), acompañados de la leyenda “Hang Them” (“a la Horca”). Y en agosto de 2011, la oficina de Freedom and Roam Uganda (FARUG), entidad presidida por la activista Kasha Nabagesera, fue víctima de un asalto. Entre el material desaparecido figuraba un listado electrónico de sus miembros. Una complicada situación a la que se añade además el anuncio de ilegalización de 38 ONG que de una forma u otra luchan por los derechos de las personas LGTB. Y hace pocas semanas era encarcelado el británico David Cecil, productor de una obra teatral que denuncia la grave situación que viven las personas homosexuales en Uganda. Cecil fue liberado bajo fianza y se encuentra a la espera de juicio (podría ser condenado a dos años de cárcel). Precisamente estos días se conocía que el juicio a Cecil ha sido retrasado a enero de 2013 y que mientras tanto se le permitirá abandonar el país.
Y pese a todo, los activistas LGTB siguen al pie del cañón, como demostraron en junio, cuando miembros de Ice Breakers Uganda inauguraron en Kampala la primera clínica del país dedicada a las necesidades del colectivo, con un enfoque especial sobre VIH/sida y otras infecciones de transmisión sexual, o en agosto, cuando celebraron un festivo Orgullo LGTB. Más recientemente Uganda ha sido también protagonista en dosmanzanas por la campaña de activistas informáticos boicoteando las redes de gobiernos africanos que persiguen a sus minorías LGTB, entre ellos el ugandés.
Petición en Avaaz.org
Precisamente la organización Avaaz.org tiene en marcha una petición dirigida al presidente de Uganda, a la presidenta del Parlamento, a los diputados ugandeses y a los líderes de todo el mundo para que eviten la aprobación de este terrible proyecto. Ha reunido ya casi 700.000 adhesiones en todo el mundo. Puedes sumarte pinchando aquí.
Almenos sabemos q nos dejan vivir, en la carcel con torturas un dia si y otro tambien. Ni una puta ayuda a esos paises ya.