La aprobación del matrimonio igualitario en Uruguay es ya cuestión de semanas

La comisión de Constitución, Códigos y Legislación General de la Cámara de Representantes de Uruguay ha dado su visto bueno al proyecto de ley de matrimonio igualitario, que en principio será votado y previsiblemente aprobado por la Cámara en diciembre. Quedará ya para el nuevo año la aprobación por el Senado, pero todo apunta a que Uruguay será en pocas semanas el duodécimo país del mundo y segundo de América Latina (tras Argentina) en aprobar el matrimonio igualitario en todo su territorio.

Ya a finales de octubre anunciábamos la inminente discusión del proyecto en comisión. Todo apuntaba a que se produciría el miércoles 14, pero fue finalmente postpuesta. Este miércoles por fin la comisión aprobaba el proyecto con los votos de tres representantes del Frente Amplio (la coalición de izquierda que gobierna Uruguay) y dos de la oposición. Únicamente un diputado, Gustavo Borsari (del conservador Partido Nacional, en concreto de su fracción Unidad Nacional) votó en contra del proyecto. Borsari presentó un proyecto alternativo para otorgar a las parejas del mismo sexo los mismos derechos que el matrimonio otorga a las parejas de distinto sexo pero fue rechazado. «Es como tener una ventanilla para homosexuales y otra para heterosexuales. No estamos de acuerdo con esto», explicó el diputado socialista Nicolás Nuñez.

La votación estuvo rodeada de cierta polémica sobre si desde la oposición se ha intentado dilatar la tramitación del proyecto, tal y como cree el colectivo LGTB Ovejas Negras, dado que este ingresó hace ya más de un año en la Cámara y hace varios meses que su tratamiento se desarrolla en la comisión de Constitución, presidida por el diputado del Partido Nacional (en concreto, de su fracción Alianza Nacional) Pablo Iturralde. De hecho, aunque este miércoles se aprobaba el proyecto con carácter general, sí se ha postergado para la semana próxima la discusión de su articulado. Sea como sea, parece claro que las maniobras dilatorias no conseguirán evitar su aprobación, como el propio Iturralde ha reconocido. «Solo le interesa aprobar los temas con sus votos.  Ellos no quieren ceder en nada y hoy querían votarlo de cualquier manera para apurarnos y para ver si nos poníamos en contra», ha declarado, en referencia al Frente Amplio.

Un proyecto largamente esperado

Hace ya año y medio que se da por casi segura la aprobación del proyecto de ley de matrimonio igualitario en Uruguay, un país que ya elaboró en 2007 una ley de uniones concubinarias y que en 2009 aprobó una ley de adopción abierta a todas las parejas con independencia de su orientación sexual y una ley de identidad de género.

En este caso, sin embargo, el trámite parlamentario se ha visto en efecto retrasado, hasta el punto de que la justicia uruguaya se vio obligada a tomar la delantera y reconocer hace pocos meses la validez de un matrimonio celebrado en España entre un ciudadano uruguayo y un español.

Mucho quedará después por recorrer en el terreno de la realidad social de las personas LGTB en Uruguay, sobre todo la de las mujeres transexuales, muchas de las cuales se ven obligadas a ejercer el trabajo sexual y que son además objeto de violencia e incluso asesinato. En cualquier caso, la futura aprobación de esta ley es una noticia excelente, que iguala derechos y contribuirá a modelar la realidad social en un sentido más inclusivo. Convertirá además a América Latina en una de las regiones más avanzadas del mundo por lo que al reconocimiento del matrimonio igualitario se refiere. Además de en Argentina también ha sido aprobado, recordemos, en México Distrito Federal (y su validez es  extensiva a todo México, según reconoció en su momento la Suprema Corte de Justicia de ese país) y en estos momentos se discute su aprobación en Colombia. También hay matrimonios entre personas del mismo sexo reconocidos legalmente en Brasil en base a decisiones judiciales.