Nichi Vendola, objeto de continuos ataques homófobos durante la campaña de las primarias del centro-izquierda italiano
El político abiertamente gay Nichi Vendola ha sido el gran derrotado de las elecciones primarias que acaba de celebrar el centro-izquierda italiano para elegir candidato a primer ministro. Aunque su derrota sea fruto de factores muy diversos, no deben pasarse por alto los ataques homófobos de los que fue objeto. Una vez más la sociedad italiana ha reaccionado de forma insuficiente frente a estas conductas, y Vendola no ha podido ni siquiera contar con la plena solidaridad del colectivo LGTB.
El 25 de noviembre el centro-izquierda italiano celebraba la primera vuelta de sus elecciones primarias. El líder de la coalición SEL (Izquierda Ecología Libertad), Nichi Vendola, al que medios extranjeros presentaban hace solo unos meses como el “Obama italiano” fue el gran derrotado. El presidente de la región de Apulia obtuvo solo el 15,2% de los votos. El secretario general del Partido Democrático (PD), Pierluigi Bersani, y el alcalde de Florencia, Matteo Renzi, disputaron este domingo 2 de diciembre la segunda vuelta. No hubo sorpresas: tal como pronosticamos en octubre, Bersani, que contaba con el apoyo del aparato del PD, fue claro vencedor con un 60% de los votos frente al 39% de su rival (un resultado que analizaremos con detalle en una próxima entrada, pero que siembra importantes dudas sobre el futuro de los derechos LGTB en Italia).
La derrota de Vendola tiene múltiples causas, y él mismo puede considerarse en buena parte principal responsable. Sin embargo, no conviene olvidar que a lo largo de la campaña los adversarios de este político abiertamente gay no dudaron en recurrir a la homofobia para atacar su candidatura. En dosmanzanas ya recogimos, por ejemplo, las declaraciones del concejal Luigi Marattin, que en respuesta a una crítica de Vendola a Matteo Renzi le animó a “ofrecer su orificio anal”. Aunque muchos pidieron entonces la dimisión del joven político del PD, esta no se produjo. Quizá lo más grave fue que después de aquello los partidarios de Renzi, entre ellos algunos LGTB, le invitaron a participar en un vídeo contra la homofobia.
Pero Marattin no fue el único en lanzar ataques homófobos contra Vendola. Andrea Di Pietro, concejal del Pueblo de la Libertad (PdL, el Partido de Berlusconi) en Vigevano (Lombardía) afirmó en Twitter que «Vendola è tanto viscido quanto la vaselina che usa» (“Vendola es tan viscoso como la vaselina que utiliza”). Las palabras de Di Pietro, jugando con el doble sentido de «viscido» en italiano («viscoso» y a la vez «poco fiable») desataron la reacción indignada de muchos internautas, a los que el joven político contestó afirmando que afortunadamente él no era tan experto en vaselina como sus críticos. Tampoco su partido lo desautorizó, pese a las peticiones de SEL en ese sentido. Di Pietro, de hecho, se ha presentado como la víctima de una caza de brujas y ha aprovechado sus minutos de fama para presentar su candidatura a las primarias del centro-derecha italiano y luchar contra la que ha llamado “subcultura de los progres de mayo del 68 que ha arruinado a este país”.
Otro miembro del PdL, el exministro Renato Brunetta, contestó en televisión a las críticas que le había lanzado Vendola asegurando que “yo me estimulo (sexualmente) de manera normal… tú de otras formas”. Finalmente, Vendola fue objeto de insultos muy violentos e incluso amenazas de muerte en Twitter. Uno de los mensajes decía que había que asesinarle porque era un “comunista projudío maricón de mierda”.