«El alucinante mundo de Norman»: animación con inesperado toque gay-friendly
Este viernes se estrena en España ParaNorman (bajo el título de El alucinante mundo de Norman, que pierde el doble sentido del original). Una película de animación precedida de buenas críticas y con un inesperado toque gay friendly que, pese a su inocencia, despertó en Estados Unidos las habituales críticas.
¡ATENCIÓN, SPOILER! Si no deseas saber más sobre el argumento, párate aquí…
Norman es un niño «poco popular», objeto de burlas y acoso en el colegio. Fan absoluto de las películas de terror, Norman tiene una peculiaridad que lo hace muy especial: puede ver y hablar con los muertos, aunque nadie cree que sea verdad… salvo Neil, un chico regordete que también pertenece al universo de los «marginados sociales» de la escuela. Gracias a su capacidad para conectar con el más allá, Norman tiene noticia de la catástrofe que se avecina sobre su pueblo, víctima de una antigua maldición. Una especie de apocalipsis zombie, que esconde sorpresas: los zombies resultarán al final no ser tan malos…
En sus aventuras para salvar al pueblo, Norman acabará acompañado por un muy peculiar grupo: Alvin, uno de los matones del colegio; su hermana mayor, Courtney; su amigo Neil y el hermano mayor de este, Mitch, un «musculitos» deportista sin demasiado cerebro que despertará el interés de Courtney. No contamos más… salvo que al final de la película Courtney invitará a Mitch a ir al cine. «¡Claro! Te encantará mi novio. Le gustan las pelis románticas», responde Mitch ante la sorpresa de la chica.
El hecho de que una película pensada para ver en familia presente con naturalidad a un personaje gay, sin que el hecho de serlo forme parte de la trama, sino que sea una característica más de un personaje que por otra parte se gana el afecto del público, no fue precisamente bien recibido por algunos comentaristas estadounidenses (la película se estreno allí en verano). «Los padres que lleven a sus hijos (…) pueden tener que verse obligados a contestar preguntas no deseadas sobre el sexo y la homosexualidad de camino a casa», escribía Nancy French en National Review. «Si fueran de verdad valientes anunciarían desde el principio que Mitch es gay, a ver cuántos padres llevarían a sus hijos a ver la película» escribía por su parte William Bigelow en Breitbart.
Nosotros desde luego iremos a verla. Os déjamos con el tráiler…
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Acerca del Author
Flick
Flick no es más que el "nick" con el que empecé a comentar (y discutir, y razonar...) en dosmanzanas, allá por 2006. Me sabía a poco, por eso decidí colaborar y compartir mi pasión por estar informado. Y aquí sigo.
Sra. Nancy French, si fuese usted valiente admitiría que le encanta discriminar a las personas, prejuzgándolas y condenándolas al ostracismo. ¿A que no tiene ovarios para admitirlo?
¿Se escucharán lo que están diciendo esos comentaristas? ¿Escucharán los padres estadounidenses lo que dicen? Están tratando de impedidos mentales, tarados, cretinos, retrasados y eternamente aniñados y dependientes a los padres estadounidenses… «ay ¿y que tal si mi hijo me pregunta sobre eso?» Anda el coño de tu madre.
Si eres padre es porque más o menos debes estar preparado para las interrogantes de tu hijo. Pero si por el contrario no las sabes, consulta y recurre a alguién que sepa para pedir su asesoría. Pero eso de tratarlos como niños temerosos a adultos… no jodan vale!
Ocultar un hecho real a un niño no elimina el hecho de que esté ahí. Comprendo que tal vez la gente vea las peliculas animadas como algo inocuo, pero también les pediría a los padres de familia que ven el otro lado de la moneda, que haya algo tan inofensivo como un comentario como el que se muestra en esta película hace que sea más fácil tocar el tema con los hijos. Ahora, no querer tocar el tema con los hijos, no sólo me parecería inadecuado sino hasta cierto punto irresponsable. A mis hijos les platique de sexo, homosexualidad y drogas desde los 8 años, y los tres viven una vida sana, son amorosos con sus hijos y contrario a lo que la iglesia afirma, todos salieron heterosexuales. Y si no lo hubieran sido, igual hubieran tenido todo mi apoyo y amor. Yo le pediría a la señora del artículo mencionado que dice que debería haber una advertencia, que nada en esta vida nos avisa, y la verdad, las mejores cosas de la vida vienen sin aviso tampoco. Hay que vivir las cosas como vengan y saber convertir cosas «incomodas» (como las denota erroneamente) en oportunidades para hacer un mundo mejor.
eso, eso, los niños (y la gente en general) cuanto menos sepan,mejor. Así serán más fáciles de manipular y podrán perpetuar sin problemas los mismos errores y prejuicios de sus padres y así generación tras generacion hasta que el abuelo vuelva del huerto, por los siglos de los siglos, amén.