El primer bebé nacido en Francia en 2013 es hijo de una pareja de lesbianas

Es un varón, se llama Sacha y tiene dos mamás. Es el primer bebé nacido en Francia en el año que se estrena. La noticia ha avivado la polémica acerca de la pertinencia de la enmienda sobre reproducción asistida al proyecto de ley de matrimonio igualitario.

Todos los medios de comunicación franceses se han hecho eco de la noticia del primer bebé nacido en 2013, algo habitual en estas fechas. El matiz distinto es que Sacha tiene dos mamás, Maude y Delphine. El nacimiento tuvo lugar en Moulin, apenas un minuto después del comienzo del año. Sacha tuvo que ser concebido en otro país, Bélgica, porque en Francia aún no está permitida la reproducción asistida para parejas de lesbianas. Maude fue quien se sometió a las técnicas de fertilización y quien gestó al bebé, y por ello es reconocida como madre por la vigente legislación francesa. Delphine, a día de hoy, no tiene ningún vínculo legal con el pequeño, a pesar de que la pareja está registrada como tal desde el año 2010 a través del PACS (Pacte Civil de Solidarité, un tipo de unión civil abierta a las parejas del mismo sexo que concede algunos derechos, pero no los de parentalidad).

Ambas esperan a la aprobación del proyecto de ley de matrimonio igualitario, que será debatido en la Asamblea nacional francesa el próximo 29 de enero. Al contraer matrimonio, la filiación del bebé podría cambiar y ambas ser legalmente sus madres. Habrá que ver como queda resuelta en cualquier caso la cuestión de la homoparentalidad, cuya situación actual en Francia, más allá de algunos pronunciamientos judiciales favorables, es de gran inseguridad jurídica.

La polémica enmienda sobre reproducción asistida

Precisamente el nacimiento de Sacha ha traído de nuevo a la actualidad las deliberaciones sobre la reproducción asistida para las parejas de mujeres. La ley francesa en vigor solo permite esas técnicas a parejas heterosexuales, que además deben acreditar la esterilidad de al menos uno de sus miembros. Asimismo impide la donación de óvulos o embriones por parte de terceros. François Hollande se mostró personalmente contrario a incluir modificaciones sobre reproducción asistida (PMA, según las siglas francesas para Procréation Médicalement Assistée) en el proyecto de ley de matrimonio igualitario, pero permitió a sus correligionarios que debatiesen el asunto e incluso que lo planteasen para ser incluido como enmienda al proyecto de ley.

A mediados del pasado mes de diciembre, el grupo socialista de la Asamblea nacional votó a favor de la adición de dicha enmienda por una mayoría de 126 contra 61 y 9 abstenciones. Aparte de la previsible reacción en contra de los opuestos al proyecto de ley de matrimonio igualitario en su conjunto, la polémica se desató por la firma de 27 diputados del grupo socialista de un manifiesto dirigido al jefe del grupo parlamentario, Bruno Le Roux, en el que se mostraban reacios a suscribir la enmienda por razones de índole ética. El escrito fue publicado por el diario Le Monde, y Le Roux, visiblemente molesto,  se vio obligado a recordar a los firmantes que, como cualquier otra enmienda, esta se deliberaría en la comisión pertinente y sería firmada por aquellos que quisieran hacerlo voluntariamente, expresando su extrañeza porque se quisiera que en este caso fuera distinto.