La India impide la gestación subrogada a solteros y parejas del mismo sexo extranjeros

El Ministerio del Interior de la India ha dado instrucciones sobre el tipo de visado que se ha de facilitar a los extranjeros que acuden al país con el propósito de iniciar un proceso de gestación subrogada. En la práctica, solteros y parejas del mismo sexo quedan excluidos.

El visado de tipo turístico ya no será procedente en estos casos, exigiéndose un visado de tipo médico con fuertes restricciones. En las instrucciones donde se establece el cambio de criterio se enumeran además una serie de requisitos. El primero de ellos será que “el hombre y la mujer extranjeros deberán estar debidamente casados durante al menos dos años”. Este primer requisito impedirá acceder a este proceso tanto a los solteros como a las parejas del mismo sexo, aunque estén casadas legalmente en su país de origen.

Tanto los activistas LGTB como los representantes de las clínicas de fertilidad han calificado estas instrucciones de “discriminatorias”. “Es totalmente injusto, no solo para las parejas del mismo sexo, sino también para los que no están casados pero conviven juntos, y para los solteros” declaraba el abogado especializado en derechos LGTB Nitin Karani.

La India aprobó la gestación subrogada en el año 2002, aunque la regulación era escasa. Eso ha permitido que el país se haya convertido en un destino popular entre quienes encuentran dificultades para poder realizar el proceso en sus propios países, entre ellos las parejas del mismo sexo. Voces críticas señalan que esa falta de regulación ha podido ocasionar la explotación de mujeres pertenecientes a las capas más pobres. Según la doctora Rita Bakshi, directora del Centro de Fertilidad Internacional de Nueva Delhi, el coste de la gestación subrogada en la India oscila entre los 18.000 y los 30.000 dólares (entre 13.500 y 22.500 euros), de los que la mujer percibe aproximadamente 8.000 dólares (6.000 euros). Las cifras son la tercera parte del coste del mismo proceso en los Estados Unidos.