Pareja de jubilados chinos sale del armario a través de internet y revoluciona Weibo, red social china

Es una de esas historias que nos encanta contar. Una pareja de jubilados chinos se ha animado a salir del armario en Weibo, red social muy popular en su país, en la que han colgado fotos y vídeos, animados por la campaña Big Love iniciada en Hong Kong a favor de los derechos LGTB. La iniciativa parece haber causado sensación en China, país desde el que poco a poco nos llegan muestras de una creciente visibilidad y de un mayor conocimiento de la realidad homosexual.

La pareja está formada por un profesor jubilado de Pekín, divorciado y padre un hijo, y un repartidor de agua embotellada. La pareja se habría conocido, precisamente, gracias a que este último le llevaba las botellas de agua a domicilio al primero. Acabaron enamorándose, y ahora forman una pareja a la que, según sus palabras, solo la muerte separará.

Poco parece importarles que muchos de sus antiguos amigos, e incluso el hijo de uno de ellos, les hayan retirado la palabra. Ellos están plenamente enamorados, han anunciado su intención de casarse (será una ceremonia simbólica, ya que China no permite todavía el matrimonio entre personas del mismo sexo) e incluso han defendido con firmeza su relación en la red Weibo (una especie de Twitter a la china en la que parecen moverse con gran soltura) donde se han convertido en unos de los protagonistas del momento y recibido inumerables respuestas, tanto elogiosas como críticas.

Os dejamos con un delicioso vídeo de la pareja, en el que a dúo cantan La luna representa mi corazón, una canción de amor muy popular en China, al tiempo que se dedican gestos de una gran ternura:

Big Love, una iniciativa a favor de los derechos LGTB

Hace pocos días recogíamos, precisamente, el nacimiento de Big Love Alliance, iniciativa a favor de los derechos LGTB promovida en Hong Kong por Anthony Wong y Denise Ho, dos estrellas locales del pop abiertamente homosexuales (gay y lesbiana, respectivamente) que han unido sus voces a la de varios activistas a favor de la aprobación de una ley contra la discriminación en la Región Administrativa Especial china de Hong Kong.

Una ley que el Gobierno de la excolonia británica, ya bajo soberanía china, ha decidido aparcar por el momento, lo que curiosamente parece haber actuado como revulsivo del activismo LGTB en ese territorio.