La Asamblea Nacional francesa aprueba la ley de matrimonio igualitario
Tal y como se había previsto, hoy martes 12 de febrero de 2013 la Asamblea Nacional francesa ha aprobado la ley de matrimonio igualitario por una mayoría de 329 votos a favor, 229 en contra y y 10 abstenciones. El texto original del proyecto ha sufrido algunas modificaciones tras once días de debate y la presentación de 4999 enmiendas. El próximo día 2 de abril será presentado para su consideración por el Senado.
A la espera de los datos detallados del escrutinio, la mayoría formada por socialistas, comunistas, ecologistas y radicales de izquierda ha sido más que suficiente para sancionar el proyecto de ley. En palabras de Thierry Madon, portavoz del grupo socialista en la cámara baja, “es el voto del orgullo, orgullo por permitir a la República dar un paso de gigante en la igualdad de derechos y concluir una lucha de 30 años, orgullo por haber participado plenamente en el debate, de día y de noche, sin haber abusado de procedimientos artificiales”.
Según el ministro de Relaciones con el Parlamento, Alain Vidalies, el texto será presentado ante el Senado el próximo 2 de abril, retrasando la fecha inicial prevista para el 18 de marzo. Según Vidalies, el gobierno ha querido “dar el tiempo necesario para completar las audiencias y redactar el informe”. Para evitar conflictos con la Asamblea e impedir nuevas tácticas dilatorias de la oposición, cabe la posibilidad que los senadores favorables al proyecto de ley aprueben sin debate el texto surgido de la Asamblea. Para ello harían valer su exigua mayoría de 6 votos. El presidente del Senado, Jean-Pierre Bel, ha comentado que «esto es posible siempre y cuando el asunto se elabore correctamente. Hay que tener unas ciertas garantías”. “El gobierno no puede hacer pronósticos sobre lo que sucederá en el Senado, pero, por lo que yo sé, el Senado tendrá plena jurisdicción. Nosotros haremos una nueva lectura del texto tras su paso por el Senado”, ha matizado el ministro Vidalies.
Sin embargo, si el proyecto sufre alguna modificación a su paso por la cámara alta, se pondrá un funcionamiento una comisión paritaria, formada por siete diputados y siete senadores, que deberán acordar el texto definitivo.
Los contrarios a la igualdad de derechos de las personas LGTB han convocado una nueva manifestación contraria a la ley para el próximo 24 de marzo.
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Calibán
...así que despierto y lloro por seguir soñando.
Tengo doble motivo de alegría, Ratzinger dimite y se aprueba el matrimonio igualitario en Francia.
Los católicos deberían reflexionar sobre la jerarquía eclesiástica que les representa y exigir verdad, amor y solidaridad
Una enorme alegria por los Franceses, porqué es una victoria de tod@s.
Me alegro por Francia aunque se ha visto muy lenta
en cuanto a la aprobación se refiere. aparte de que pensé que los fanáticos religiosos de ahí ya eran cosa del pasado . os deseo muchas felicidades a Francia,por tan gran logro ahora si me creo que Francia es un gran promotor de los derechos humanos.
A mi el resultado me deja un muy amargo sabor de boca, con esos números toda la derecha francesa (incluidos los «centristas») hace, a estas alturas de la historia, una firme apuesta por la homofobia que la sitúa en este terreno, cláramente en la órbita de las corrientes ideológicas europeas mas extremas e intransigentes. Hasta las posturas de la extrema derecha en otros países maquillan mejor sus posturas retrógradas. Parece que culmina así el proceso iniciado por Sarkozy de desplazar todo el bloque ideológico conservador a los campos del Frente Nacional.
Y entre la izquierda, me asombra que un grupo que se autodenomina «Frente de Izquierda», haya permitido que en una filas tan menguadas, con sólo 15 diputados, 4 compartan los valores de su antítesis ideológica, y 2 hayan preferido no estar presentes en la votación.
Si los partidos progresistas fueran mínimamente consecuentes, todos los que desde sus filas hoy han apostado por la homofobia, deberían encontrarse mañana mismo en al necesidad de buscar un grupo parlamentario más afín con sus valores y principios, o quedar como no adscritos.