China: un grupo de padres de hijos homosexuales solicitan a las autoridades políticas el matrimonio igualitario
Un grupo de más de cien padres de hijos homosexuales ha dirigido una carta a la Asamblea Nacional Popular de China para solicitar que las parejas del mismo sexo puedan contraer matrimonio en igualdad con las parejas heterosexuales. En el escrito detallan la discriminación que supone para sus hijos la imposibilidad de acceder a las ventajas de la institución matrimonial.
La carta se ha dirigido a través de PFLAG (Parents, Families and Friends of Lesbians and Gays, un colectivo de familiares y amigos de lesbianas y gays con presencia en 12 países), con el propósito de que la Asamblea Nacional Popular inste al Gobierno chino a legalizar el matrimonio igualitario. El texto recuerda cómo, al no poder acceder al matrimonio, a las parejas del mismo sexo no se les permite acceder a los beneficios en materia social y sanitaria que disfrutan las parejas casadas. “Como padres de homosexuales nos suele preocupar, ya que legalmente no pueden casarse, cómo les afecta eso en diversas cuestiones, como su capacidad para adoptar, autorizar una operación en caso de enfermedad de la pareja, heredar sus bienes o incluso comprar una casa”, argumentan.
Tampoco dejan de resaltar la paradoja que representa que sus hijos sí que se puedan casar con personas de distinto sexo, aunque su relación sea una falacia: “lo que es aún más increíble es que nuestros hijos homosexuales tengan derecho a casarse legalmente con personas de distinto sexo, incluso sin amarlas. Es ampliamente conocido que cuando los homosexuales se casan con alguien del sexo opuesto, su pareja heterosexual se convierte socialmente en una ‘tapadera’, llevando a muchas personas a vivir vidas infelices. Nuestras leyes no pueden alentar que los homosexuales contraigan matrimonios heterosexuales, ¿no?”.
El argumento final es que la homosexualidad no viola ninguna ley china, y que, por tanto, los homosexuales deben tener los mismos derechos ante la ley, por lo que el impedirles el matrimonio supone una discriminación. Finalmente, instan a la Asamblea Nacional Popular de China y a los miembros del comité del Partido Comunista chino a que cambien con la mayor celeridad posible la ley de matrimonio china, que lo define como un compromiso entre un hombre y una mujer, y abran la institución a las parejas del mismo sexo. Según A Qiang, miembro de PFLAG, la misiva aún no ha recibido respuesta por parte de los representantes de la Asamblea Nacional Popular, aunque la asociación continuará insistiendo en obtenerla.
Precisamente hace pocas semanas recogíamos la historia de una pareja de jubilados chinos que tras salir del armario en Weibo, una red social muy popular en su país, celebraba una ceremonia de boda, sin validez legal. Una iniciativa que causó sensación en China, país desde el que poco a poco nos llegan muestras de una creciente visibilidad y de un mayor conocimiento de la realidad homosexual.
La situación de las personas LGTB en China
Y es que la situación de las personas LGTB en China parece estar mejorando, especialmente en las grandes ciudades, aunque la intolerancia sigue siendo la tónica general. La República Popular China sigue sin ofrecer ningún tipo de reconocimiento de las parejas homosexuales, pese a los intentos de los activistas. La homosexualidad es legal desde 1997 y dejó de estar catalogada como enfermedad mental en 2001 (aunque la creencia de que se trata de una enfermedad curable aún sigue extendida), pero las autoridades no parecen simpatizar en exceso con la causa LGTB: obstaculizaron la celebración del primer Orgullo de Shanghái, boicotearon el certamen de Mister Gay China y votaron en contra de conceder estatus consultivo en Naciones Unidas a ILGA (International Lesbian and Gay Association).
En dosmanzanas hemos informado además de redadas en locales gays y sitios de cruising. En diciembre de 2009, sin embargo, se inauguraba el primer local dirigido al público gay con apoyo económico del Estado. En enero de 2011, la celebración de otra boda gay simbólica ya despertó un tímido debate sobre la utilidad del matrimonio entre personas del mismo sexo para frenar las nuevas infecciones por VIH, en junio tuvo lugar la primera conferencia nacional sobre liderazgo LGTB en el país y en julio el Ministerio de Sanidad decidía permitir a las lesbianas donar sangre.
Pero si hay una realidad social dramática es quizá la de numerosos gays y lesbianas que se ven abocados a casarse con personas del sexo opuesto. Hasta un 70% de los hombres gays acaban contrayendo matrimonio con mujeres heterosexuales, según varios estudios, que indican que podría haber unos 16 millones de mujeres en esta situación. En enero recogíamos precisamente la decisión de un juzgado chino que desestimaba la demanda presentada por los padres de una mujer que se suicidó hace año y medio después de descubrir que su marido era gay. A estos matrimonios hay que sumar los celebrados entre gays y lesbianas con el propósito de mantener una fachada de respeto a la tradición. Por ejemplo, la web chinagayles.com cuenta con más de 150 mil miembros, gays y lesbianas que usan el portal para encontrar “pareja” entre usuarios del otro sexo.
Para un análisis en profundidad sobre la historia del hecho LGTB en China, recomendamos la lectura de Los siglos de China (partes 1, 2, 3, 4 y 5). El periódico China Daily también ha publicado recientemente un extenso artículo sobre la historia de la homosexualidad en el país que puedes leer (en inglés) aquí, en el que entre otras cosas se destaca como en el pasado China fue una sociedad más tolerante con la homosexualidad que la occidental, mientras que ahora ha quedado rezagada. Una opinión significativa, si se tiene en cuenta que se trata de un medio controlado por el estado chino.