Las autoridades sanitarias dificultan el acceso a un tratamiento que cura la hepatitis C en el 70% de los casos
Hace más de un año que se aprobaron en España dos nuevos fármacos de administración oral contra la hepatitis C, y algunas comunidades autónomas están poniendo trabas administrativas para que los pacientes puedan acceder a dichos tratamientos por falta de presupuesto, a pesar de cumplir los criterios clínicos fijados por el Ministerio de Sanidad para priorizar los casos más graves.
La inclusión de estos dos nuevos fármacos innovadores –telaprevir y boceprevir– supone una ventaja en combinación con la terapia convencional, ya que la triple terapia ofrece una oportunidad para curar en más de un 70% de los casos el genotipo 1 del virus de la hepatitis C (VHC), el mayoritario en España y el que peor responde a la medicación convencional.
Un ahorro que no es real
Distintos estudios demuestran que los nuevos medicamentos suponen un aumento del coste de la terapia a corto plazo, pero su uso resulta económico en el medio y largo plazo, ya que reducen los gastos asociados del seguimiento de los pacientes que se curan. Las personas con hepatitis C que podrían beneficiarse de estos tratamientos son abocados en muchos casos al trasplante, que no elimina el virus C y supone un coste por cada trasplante 5 veces mayor que el de la triple terapia, además de la necesidad de un exhaustivo seguimiento del paciente trasplantado.
La hepatitis C en las prisiones
Y aunque en la actualidad la incidencia de la hepatitis C en las prisiones es del 25%, Sanidad Penitenciaria aún no permite a los internos el acceso a estos tratamientos. En Alicante, varios internos coinfectados con hepatitis C y VIH denunciaron esta situación y una jueza de Vigilancia Penitenciaria ha ordenado al penal que le administre la nueva terapia, aunque Instituciones Penitenciarias ha comunicado que no acatará la resolución judicial.
Jorge Garrido señala que “una de las reivindicaciones prioritarias de CESIDA en estos momentos es la implementación de la triple terapia para los pacientes con hepatitis C, que en muchos casos también tienen VIH”.
Los propios facultativos inciden en la necesidad del acceso a esta medicación, y no se puede ignorar la eficacia y beneficio que suponen las nuevas terapias para la salud de estas personas. “Este problema se solucionaría dentro de las prisiones si se integrasen los servicios sanitarios penitenciarios en el Sistema Nacional de Salud”, asegura Jorge Garrido.
Este tema será tratado los días 13 y 14 de marzo en Valencia, durante las VII Encuentro de Prisiones y VIH organizadas por la asociación AVACOS. Bajo el lema “VIH/sida en el medio penitenciario: prevención e intervención con jóvenes”, se evaluará el medio penitenciario como un enclave estratégico para la lucha contra la infección por Hepatitis C y por VIH, ya que más del 90% de los internos con VIH también están infectados por VHC.