La comunidad turca de Alemania se expresa a favor de la igualdad LGTB
Una muestra más de que la sociedad alemana avanza a mayor velocidad que su Gobierno en aceptación de la realidad LGTB. La comunidad turca de Alemania (TGD), que integra a unos tres millones de personas, se ha manifestado esta semana a favor de la igualdad ante la ley entre las parejas del mismo y de distinto sexo.
La TGD es una organización que representa a las personas de nacionalidad u orígenes turcos en Alemania, aproximadamente un 5% de la población. Su líder, Kenan Kolat, se expresaba así este martes: “Estamos a favor de la igualdad completa de gays y lesbianas”. “Somos solidarios con las parejas homosexuales”, proseguía. En cuanto al matrimonio igualitario, el líder de la TGD no parece, sin embargo, tenerlo tan claro: “Hay que tener en cuenta también cómo garantizar la protección especial que la Constitución otorga al matrimonio y la familia.” Por lo demás, se trata de la primera vez que este grupo, fundado en 1995, se expresa sobre asuntos relacionados con las personas LGTB.
Las opiniones del portavoz de la comunidad turca se producen justo después de que la Unión Democristiana (CDU, el partido de la canciller Angela Merkel), reafirmara el lunes su oposición a equiparar los matrimonios con las uniones civiles entre personas del mismo sexo a efectos fiscales y en la adopción. Los partidos de la oposición han expresado su intención de llevar el tema al Parlamento alemán antes de las próximas elecciones generales, que se celebrarán en septiembre. Incluso los liberales del FDP, socios de gobierno de Merkel y fieles a los postulados de la canciller en las votaciones sobre este tema, han expresado su “decepción” con la postura inamovible de la CDU ante cualquier equiparación de derechos.
Un país a la zaga
Tras los recientes avances del Reino Unido (tanto en Inglaterra y Gales como en Escocia) y de Francia, Alemania es -junto con Italia- el único gran país europeo occidental que aún no ha introducido la igualdad matrimonial, o donde dicha igualdad no se encuentra en proceso de aprobación. A diferencia del caso italiano sí existe una ley de uniones civiles aprobada en 2001 y que concede determinados derechos a las parejas registradas, pero que excluye otros como la posibilidad de adoptar conjuntamente o de acceder a beneficios en la declaración de la renta gracias a los cuales los matrimonios heterosexuales pueden ahorrarse varios miles de euros cada año. Otras discriminaciones, como la existente en el impuesto de bienes inmuebles, han sido eliminadas por el Tribunal Constitucional. Hace solo un par de semanas hacía lo propio con la prohibición a las personas que hayan contraído unión civil de adoptar a los hijos previamente adoptados por sus parejas.
Hace algo más de un mes precisamente era sometido a votación en el Bundestag (Parlamento) el proyecto de ley que regirá el sistema fiscal alemán durante el presente año, al que la coalición formada por los democristianos de la CDU y los liberales del FDP se opuso en su versión actual. El único motivo para “tumbar” el proyecto fue la equiparación a efectos fiscales entre las parejas heterosexuales y las del mismo sexo que habían conseguido introducir en diciembre los socialdemócratas, los Verdes y La Izquierda, fruto del trabajo de un comité conjunto de Bundestag y Bundesrat (cámara en la que están representados los estados alemanes). Precisamente en el Bundesrat (donde desde las recientes elecciones en Baja Sajonia las fuerzas progresistas cuentan con mayoría) los estados alemanes de Hamburgo y Renania-Palatinado han puesto en marcha recientemente sendas iniciativas legales para introducir el matrimonio igualitario. En el Bundestag, sin embargo, hace menos de una semana que tuvo lugar un debate sobre el mismo tema, durante el cual el Gobierno fue acusado desde distintos grupos de la oposición de postergar indefinidamente cualquier avance en equiparación de derechos.
no entiendo tanto trabalenguas «a favor de la igualdad completa…”. “Somos solidarios…» blablabla” pero… “Hay que tener en cuenta también…» o sea que no son matrimonio ni familia.
Me remito al comunicado del senador francés… es como decir «no soy racista pero mi vecino es negro»