Una pareja de lesbianas de 96 y 97 años de edad celebra su 70 aniversario
Viven en Dania Beach, Florida. Se llaman Caroline Leto y Venera Magazzu, y son pareja. Tienen 96 y 97 años, respectivamente, se conocieron en Nueva York en 1939, y desde entonces han vivido una historia de amor que mantuvieron en secreto durante décadas. El próximo 17 de agosto celebrarán su 70 aniversario. SunSentinel, un diario de Florida, cuenta la historia.
«Entonces no podíamos decir a nadie que éramos amantes», rememora Caroline. «Decíamos que éramos amigas. Algunos pensaban que éramos hermanas». Tras un año de noviazgo, ambas se trasladaron a vivir juntas a un pequeño apartamento de Nueva York. Durante décadas solo unas pocas personas conocieron la verdadera naturaleza de su relación, aunque muchas otras lo sospechaban, según opina Venera. «Creo que la mayoría de la gente tenía sus sospechas, pero no le daban demasiada importancia porque eramos dos mujeres», dice. «Ellos no preguntaban, y nosotras no hablábamos de ello», continúa. Patricia Dillion, sobrina de Caroline, confirma que ella creció creyendo que Caroline y Venera eran hermanas hasta que muchos años después le desvelaron el secreto. Según confiesa, se sintió feliz, pero también triste por todos los años durante los cuales sus tías no habían podido decir la verdad.
El tiempo pasó, y por fin en 1996 decidieron registrarse como pareja en Nueva York como un acto de visibilidad, porque sentían la necesidad de que todo el mundo supiera la verdad sobre sus vidas. Después, como una pareja más de jubiladas, se trasladaron a Florida, donde pese a su edad se involucraron en el activismo LGTB, participando en actos y manifestaciones. En 2006 publicaron «Unadulterated Story: Young and Gay at 90», un libro autobiográfico.
Para celebrar el aniversario de la pareja, miembros de Etz Chaim, una congregación judía de gays y lesbianas de Wilton Manors (Florida), tienen pensando organizar una fiesta. Esperan además que Caroline y Venera les hagan una demostración de lo bien que todavía bailan la polka. «Sinceramente, yo las veo ahora más enamoradas que antes», comenta Gayle Scott, amigo de la pareja y miembro de la congregación. «Y mira a las parejas heteros. Son afortunadas si siguen casadas a los siete años», ironiza.
Gracias, Flick, por traernos una noticia positiva. ¿Quién no ha pensado en llegar a ser como ellas?
Emocionante, maravillosa noticia.
Qué guay, ese mismo día hago yo un año con mi novia. Debe de ser una señal xD
😀
Como romántico empedernido que soy estas historias me tocan la fibra más sensible. ¡Enhorabuena damas!
Qué historia más bonita. Una preciosidad y un ejemplo.
Que noticia más bonita, una pareja que ha vivido la ilegalización, la persecusión, stone wall, la revolución LGBT, esperemos que puedan llegar a casarse.
Eso si es amor de verdad 😉
Despotorramiento ya somos dos!! y una historia preciosa ojala que cumplan muchos mas.
¡Que bonito!
Preciosa historia. Y encima con la dificultad añadida de la invisibilidad. Estas chicas se merecen lo mejor por lo menos durante otros cuarenta años. ¡Felicidades!
La historia me ha parecido preciosa.
A propósito de lo que dices, Carrington, sobre la invisibilidad, creo que esta historia es una buena prueba de ese arma de doble filo que ha diferenciado el armario lésbico del armario gay: dos mujeres vivían juntas y no había que pensar necesariamente que fueran lesbianas, podían ser hermanas o dos amigas «solteronas» (¿existe, por cierto, algo más machista que el concepto de «solterona»?). Dos tíos que vivían juntos eran indefectiblemente dos maricones.
Sobre esto que comentas, Crasamet, me gustaría recomendar a quien no lo haya leído, «Las bostonianas» de Henry James. Creo que viene bastante al pelo con este tema.
Cierto, la invisibilidad es un arma de doble filo: no se puede prohibir lo que no existe. Antes nos benefició pero ahora creo que es un lastre porque supongo que cuesta más salir del armario si éste es un poquito menos incómodo.
En cualquier caso, una historia muy bonita la de esta pareja.