Con Ceará ya son ocho los territorios brasileños en los que es legal el matrimonio igualitario
El estado de Ceará se ha convertido en el octavo territorio brasileño en autorizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, después de que el corregidor general de justicia haya emitido una orden que obliga a las notarías del estado a convertir en matrimonios las uniones estables entre personas del mismo sexo que así lo soliciten. Y es que en ausencia de una legislación de ámbito nacional, el matrimonio igualitario en Brasil se consolida poco a poco a golpe de casuística y pronunciamientos judiciales.
La decisión es congruente con los sucesivos fallos judiciales que vienen produciéndose en el país sudamericano, y muy en especial desde que el Supremo Tribunal Federal de Brasil se pronunció en mayo de 2011 a favor del derecho de las parejas del mismo sexo a constituir una unión estable con los mismos derechos que los de los matrimonios heterosexuales. Aquel histórico fallo, de obligado cumplimiento, no suponía la legalización explícita del matrimonio entre personas del mismo sexo, pero sí de todos los derechos derivados del mismo. La decisión consolidó, por ejemplo, el fallo del Tribunal de Justicia Superior (junto al Supremo Tribunal Federal, una de las dos instancias judiciales más importantes del país) que un año antes abría la puerta a las adopciones homoparentales.
Desde entonces se han ido acumulando tanto sentencias judiciales como decisiones de las diferentes administraciones de justicia favorables al matrimonio igualitario. En junio de 2011, dos tribunales, uno en São Paulo y otro en Brasilia, reconocían los dos primeros matrimonios entre personas del mismo sexo, uno gay y otro lésbico. Era el comienzo de un lento pero progresivo goteo de parejas que poco a poco han ido viendo reconocidas sus uniones estables como matrimonios en diferentes puntos del país. En octubre de 2011 era el Tribunal de Justicia Superior el que se pronunciaba. El fallo señalaba que es perfectamente constitucional que dos personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio, por lo que autorizaba que dos mujeres que convivían desde hace cinco años se convirtieran en esposas. Pese a que se refería solo a la pareja demandante y no era automáticamente extensivo a otros casos, el fallo sentaba un importante precedente. Y más allá de los casos individuales, en enero de este año era la administración de justicia del pequeño estado de Alagoas la que emitía una orden que permitía a las parejas del mismo sexo tramitar sus peticiones de matrimonio sin necesidad de resolución judicial previa. Decisiones similares se han adoptado después en Sergipe, en Espírito Santo, en Bahía, en el Distrito Federal, en Piauí, en São Paulo y ahora en Ceará. Estos territorios reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo sin necesidad de un fallo judicial previo, ya sea por celebración directa o mediante conversión en matrimonios de uniones estables registradas previamente.
La situación del matrimonio igualitario en Brasil, aunque confusa, parece así encaminarse a un reconocimiento territorial cada vez más extenso. Según informaciones de las que nos hicimos eco en su momento, el Supremo Tribunal Federal tenía intención de pronunciarse de forma explícita sobre el tema, al haber llegado hasta su jurisdicción el caso de una pareja de Río de Janeiro a la que se le negó el derecho a convertir su unión estable en matrimonio. Un fallo que en nuestro conocimiento continúa sin producirse, pero que podría consagrar el derecho al matrimonio para todas las parejas del mismo sexo en Brasil.
Y es que los avances legales en materia LGTB en Brasil se han producido sobre todo gracias a decisiones judiciales. Más complicada parece la vía legislativa, pese a que hace ahora dos años se constituyó un frente parlamentario a favor del matrimonio igualitario (entre otros derechos) promovida por el diputado abiertamente gay Jean Wyllys. Hace un año, recordamos, fue lanzada una importante campaña a favor de su aprobación en la que participaron destacadas personalidades del mundo de la cultura, como Caetano Veloso o Chico Buarque. En el Senado brasileño, por otra parte, ha sido introducido un proyecto de ley de uniones civiles entre dos personas, sin especificar que tengan que ser de distinto sexo. Pero también llegan noticias desfavorables desde el ámbito parlamentario, como la reciente elección del diputado evangélico homófobo Marco Feliciano para presidir la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.
Petición de mano a través de un flashmob
Sin movernos de Brasil, os dejamos, para despedir esta entrada, con el simpático vídeo de la petición de matrimonio que un chico brasileño, con ayuda del grupo de flashmob dance F*F, realizó a su novio, convertido ya en fenómeno viral…