El Bundesrat alemán aprueba una propuesta de matrimonio igualitario

El Bundesrat, la cámara de representación de los estados alemanes, aprobó el pasado viernes una iniciativa legal que abriría el matrimonio a las parejas del mismo sexo. La propuesta de ley pasa ahora al Parlamento o Bundestag, donde no se espera que prospere debido a la mayoría de la que allí disfruta la coalición de gobierno entre los conservadores de la CDU y los liberales del FDP.

La propuesta de ley había sido impulsada en el Bundesrat por los estados de Renania-Palatinado, Hamburgo, Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia y Schleswig-Holstein, a los que se sumaron Baden-Wurtemberg, Bremen y Brandeburgo. “La idea de ‘Matrimonio para todos’, incluidas las parejas homosexuales, ha conseguido por primera vez una mayoría parlamentaria en Alemania. Hoy hemos escrito Historia. Se trata de un hito en el camino hacia una sociedad abierta, plural y libre de discriminaciones. Ahora es el turno del Bundestag, de llevar la ley a buen término”, se felicitó el viernes Irene Alt, Ministra de Familia de Renania-Palatinado y una de las principales impulsoras de la iniciativa. Alt también declaró que el matrimonio igualitario contribuirá al bienestar de los menores, en el mismo sentido que el reciente fallo del Tribunal Constitucional alemán, a favor de que las personas que hayan contraído unión civil con una persona de su mismo sexo puedan adoptar a los hijos previamente adoptados por sus parejas, algo que solo estaba permitido en parejas heterosexuales.

Pese a las escasas probabilidades de que la iniciativa llegue a ser aprobada en el Bundestag, se trata sin duda de una noticia muy positiva. Y es que tras los recientes avances del Reino Unido (tanto en Inglaterra y Gales como en Escocia) y de Francia, Alemania es -junto con Italia- el único gran país europeo occidental que aún no ha introducido la igualdad matrimonial, o donde dicha igualdad no se encuentra en proceso de aprobación. A diferencia del caso italiano sí existe una ley de uniones civiles aprobada en 2001 y que concede determinados derechos a las parejas registradas, pero que excluye otros como la posibilidad de adoptar conjuntamente o de acceder a beneficios en la declaración de la renta gracias a los cuales los matrimonios heterosexuales pueden ahorrarse varios miles de euros cada año.

Otras discriminaciones han sido eliminadas por el Tribunal Constitucional, como la existente en el impuesto de bienes inmuebles o la prohibición arriba mencionada a las personas que hayan contraído unión civil de adoptar a los hijos previamente adoptados por sus parejas.