La lección de Nueva Zelanda al mundo

Lo publicábamos minutos después de conocerse la noticia: Nueva Zelanda se convertía este 17 de abril en el 13º país del mundo, y primero de Oceanía y de la conocida como «región Asia-Pacífico» en aprobar el matrimonio igualitario (sin contar que diversas jurisdicciones de Brasil, México y Estados Unidos también lo permiten). Traemos ahora el vídeo que muestra el momento en el que se hizo oficial la victoria del «sí», tras lo cual se produjo un momento especialmente emotivo: desde la tribuana el público asistente comienza a entonar Pokarerare Ana, una canción tradicional de amor maorí, considerado un «segundo himno» por los neozelandeses. Un canto al que los propios diputados acaban por unirse…

Agitadas están las aguas de Waiapu

Pero se calmarán, mi niña, cuando las cruces

Mi niña, vuelve a mi, o moriré de amor por ti

Te he escrito una carta, te he enviado mi anillo

Para que tu gente vea mi pena

Mi niña, vuelve a mi, o moriré de amor por ti

Mi pluma está rota, el papel ya acabado

Pero mi amor por ti permanecerá para siempre

Mi niña, vuelve a mi, o moriré de amor por ti

El calor del sol no secará jamás mi amor

Que las lágrimas mantendrán siempre húmedo 

Mi niña, vuelve a mi, o moriré de amor por ti

(Traducción libre de una de las diversas versiones en inglés de la letra original maorí)

El vídeo muestra también como recibe las cariñosas felicitaciones de sus compañeros la diputada Louisa Wall, de la que partió la propuesta de ley ahora aprobada.

Justicia…

Y es que Nueva Zelanda ha dado sin duda una lección de libertad y justicia al resto del mundo. Una propuesta de ley presentada por una diputada de la oposición laborista, respaldada por un primer ministro del Partido Nacional (centro-derecha), discutida por el Parlamento de una forma constructiva y permitiendo la participación de la ciudadanía (a través de las miles de alegaciones que fueron enviadas al Parlamento) y finalmente aprobada por un voto en conciencia al que en mayor o menor grado se han sumado diputados de prácticamente todo el espectro ideológico neozelandés.

… y sentido del humor

Tampoco ha faltado sentido del humor, algo que se echa de menos en las discusiones sobre la materia en otros países. En este sentido quedará para el recuerdo el fantástico discurso del diputado Maurice Williamson:

Y es que el diputado Williamson ha hecho un divertido repaso de algunas de las barbaridades que le han transmitido electores opuestos al respecto del matrimonio igualitario de su distrito, Pakuranga. «Un reverendo me dijo que el día después de la aprobación de la ley comenzaría el ataque gay. Bueno, aquí estamos esperando ver qué aspecto tiene un ataque gay (…) Un sacerdote católico me dijo que estaba apoyando un acto antinatural. Encontré bastante curiosa su observación viniendo de alguien que ha jurado ser célibe el resto de su vida», expresó Williams. «También recibí una carta diciendo que ardería en las llamas del infierno toda la eternidad. Gran error. Tengo un título en Física, y según las leyes de la termodinámica, teniendo en cuenta mi peso y grado de humedad, asumiendo una temperatura de unos 5.000 grados, yo duraría apenas 2,1 segundos. Apenas una eternidad, ¿no creen?», añadía.

«Todo lo que estamos haciendo con esta ley es permitir a dos personas que se quieren la una a la otra ver reconocido su amor mediante el matrimonio. No estamos declarando una guerra nuclear a un estado extranjero o importando un virus que podría acabar con nuestra agricultura para siempre (…) Haré una promesa firme a todos los que se oponen a este proyecto de ley. El sol saldrá mañana, su hija adolescente seguirá discutiendo con usted como si lo supiera todo, su hipoteca seguirá siendo la misma, no tendrá enfermedades o erupciones en la piel ni sapos en la barba. El mundo seguirá adelante…», comentaba, en otro momento de su intervención.

El diputado (miembro del gobernante Partido Nacional, de centro-derecha…) ha finalizado recordando otro de los mensajes que recibió, que acusaba al matrimonio igualitario de la sequía. «Bueno, si alguno de ustedes sigue mi cuenta de Twitter, habrá visto como llovía esta mañana en mi distrito de Pakuranga. El más enorme arco iris gay cruzaba el cielo. Esto tiene que ser una señal. Para el que sea creyente, esto tiene que ser una señal», ha finalizado. Efectivamente, Williams había tuiteado por la mañana la foto de un precioso arco iris…

A photo taken from my Electorate Office this morning. A Gay Rainbow? A Sign none the less. All iswell with the world twitter.com/williamson_nz/…

— Maurice Williamson (@williamson_nz) 16 de abril de 2013