La serie «Da Vinci’s Demons» muestra un artista mujeriego y la reseña en «El Mundo» afirma que su homosexualidad no se ha confirmado
Hace unos días El Mundo reseñaba una nueva serie de David S. Goyer (El Caballero Oscuro: La leyenda renace y El Hombre de Acero) para la cadena por cable Starz (Spartacus). Al parecer, en los primeros episodios el joven Da Vinci tiene mútiples escarceos con mujeres aunque, según el director, también se abordará la ‘materia gay’ (sic), con lo que esperan generar controversia. Al hilo de este comentario el redactor de El Mundo afirma que la homosexualidad de Da Vinci nunca ha sido confirmada.
De hecho, la serie está llena de detalles y peripecias que nunca han sido confirmadas –Público destaca su falta de rigor histórico- por lo que tampoco serviría para confirmar la heterosexualidad de Leonardo.
Hace un par de años os contábamos que Silvano Vinceti, un estudioso del trabajo de Da Vinci consideraba más que probable que el modelo de La Gioconda fuera un hombre, concretamente su discípulo Gian Giaccomo Caprotti. También parece demostrado que tuvo una relación muy intensa con uno de sus discípulos, Francesco Melzi, que le acompañó desde 1506 hasta su muerte convirtiéndose en heredero de todo su legado artístico y patrimonial.
Una vez más el mundo del cine y la TV maquilla la homosexualidad de un personaje histórico. Tampoco se libran los personajes ficticios, como por ejemplo Sherlock Holmes. En la primera escena de la serie estadounidense Elementary, descubrimos a Sherlock Holmes (interpretado por Jonny Lee Miller) terminando de despachar a una trabajadora del sexo, mientras establece su primer contacto con Watson, una mujer (interpretada por Lucy Liu), borrando así de un plumazo cualquier sombra de homosexualidad. Todo lo contrario que la mucho más recomendable ‘Sherlock’, su coetánea del otro lado del charco, en la que los personajes (interpretados por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman)son percibidos constantemente como pareja, algo que a ellos tampoco parece importarles demasiado.
El mundo del entretenimiento siempre ha ido dirigido al público heterosexual, mayoritario y acostumbrado al ombligismo, sin competencia con otras orientaciones sexuales que les obliguen a «traducir» sus sentimientos y emociones a su propia existencia.
Efectivamente, ahora sólo faltaba que adaptaran al ideario hetero a Sherlock Holmes. Y es que había demasiada química no resuelta entre Sherlock y Watson. Como son incapaces de resolverla en plan homo, no vaya a ser que a Mari Puri la del quinto le de un soponcio, la heterosexualizan y todos contentos. Bueno, todos menos los homosexuales, pero a ellos nunca les hemos importado demasiado.
Después, cuando un adolescente gay se suicida o es acosado por sus compañeros, se llenan de buenos propósitos y dicen que hay que acabar con la discriminación, pero a la hora de la verdad, cero patatero.
Algunos dirán que no se puede culpar a los medios de la discriminación y los suicidios, y que ellos no tienen la obligación de educar. Es cieto, pero que no tengan entonces el descaro de hacer declaraciones llenas de buenos propósitos que nunca cumplen. Podrían ser un medio clave para luchar contra la discriminación y por nuestra normalización, pero eligen el camino fácil y comercial y, con ellos, perpetúan los estereotipos y los prejuicios.
Una buena manera de luchar contra los prejuicios sería introducir personajes de divesas orientaciones en las series, no sólo en las comedias donde solemos quedar muy monos, sino en series de toda clase y como protagonistas principales. Tampoco estaría mal que se olvidases de ciertos recursos homófobos muy populares tales como recordarle a un hombre detenido «lo bien que lo va a pasar en la cárcel» cuando se agache a coger la pastilla de jabón.
Debe ser que desde que tengo uso de razón no he parado de oir a mi alrededor palabras como maricón, bollera, asco, enfermedad, vicio, depravación, y un sinfín de perlas que te borran la sonrisa de la cara. Mi sentido del humor para ciertos temas como este es muy limitado.
Bueno, lo de Sherlock es mas complicado de lo que parece.
En USA querían hacer un remake directo de la estupenda serie de la BBC, pero Moffat dijo que nanay de la china. Así que lo que hicieron fue «ser originales» y cambiar cuatro cosas para hacer la suya propia. Entre ellas, el sexo de Watson.
Personalmente siempre he visto a Holmes bastante asexuado (así lo remarca él en la inglesa) y Watson se va a vivir con su mujer a partir de alguno de los relatos, así que por ahí no tengo particular queja.
No, es el tema de Davinci lo que me mosquea. Y no porque piense que debe haber cuota de personajes gays. No, no hay cosa peor que meter personajes por cuotas.
La homofobia siempre quiere reescribir la historia
«con lo que esperan generar controversia». Eso me da nauseas. Lo que no está bien es que conviertan en hetero a un personaje histórico que fue homosexual. ¿Acaso les gustaría que pintaran a Lincoln como homosexual? No, para ellos sería un insulto, pero nosotros que sabemos lo que era da vinci debemos aguantarnos que cambien su sexualidad.
Lincoln también era gay. Jaque mate señores.