Contramanifestantes homófobos provocan varios heridos en Tiflis (Georgia)
La concentración para celebrar el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia en Tiflis, la capital de la república caucásica de Georgia, se saldó el pasado viernes con al menos 17 heridos, por culpa de una violenta contramanifestación de varios miles de homófobos que atacaron a activistas, policías y periodistas.
Los grupos antigays se congregaron en el centro de la capital horas antes de que comenzara el evento anunciado por los activistas LGTB, portando pancartas en las que se podía leer “Stop a la propaganda homosexual en Georgia”. Según fuentes locales, al menos 17 personas resultaron heridas, entre ellas dos periodistas y tres policías, que intentaban ayudar a los activistas a abandonar en autobús el lugar de la concentración.
Entre los contramanifestantes se encontraban varios sacerdotes ortodoxos, uno de los cuales declaró su intención de impedir a los activistas LGTB llevar a cabo su “plan inaceptable”. “Ponen a prueba nuestra paciencia para obligarnos a cometer un error y que puedan actuar de acuerdo con su programa”, afirmó. El líder de la iglesia ortodoxa georgiana, el patriarca Ilia II, ya había hecho un llamamiento a las autoridades el día anterior para que impidieran la concentración contra la homofobia, a la que tachó de “insulto” a la tradición del país.
Por suerte, en este caso las autoridades no han estado del lado de los homófobos. Desde el ayuntamiento de Tiflis respondieron al jefe ortodoxo que no se requiere ningún permiso para llevar a cabo una concentración, ya que se trata de un derecho constitucional, y que el ministerio del Interior georgiano había dado órdenes de proteger a los activistas LGTB. El propio primer ministro del país, Bidzina Ivanishvili, declaró el miércoles pasado que las minorías sexuales “tienen los mismos derechos que cualquier otro grupo social” en Georgia.
Desde Amnistía Internacional, sin embargo, han criticado a la policía por su “ineficaz respuesta frente a la homofobia violenta y organizada”. “Esta vergonzosa violencia ha arruinado, irónicamente, un día cuyo significado es conmemorar la solidaridad frente a la violencia homófoba en todo el mundo, y muestra que las autoridades georgianas tienen mucho trabajo por hacer promoviendo la tolerancia y protegiendo a las personas LGTBI y sus derechos humanos”, afirmaron, e instaron a las autoridades a “investigar esta violencia y llevar ante la justicia a los responsables de cometer actos punibles por la ley”.
La situación de las personas LGTB en Georgia es muy complicada, a pesar de la actitud generalmente positiva de las autoridades, que intentan acercarse a los estándares de la Unión Europea. A pesar de que se trata del único país del Cáucaso cuya legislación protege contra la discriminación homófoba, en la práctica la homofobia social azuzada por la iglesia ortodoxa es muy intensa. Para un análisis más detallado del panorama LGTB en Georgia recomendamos la lectura de esta entrada publicada en junio del año pasado.