Malta podría introducir una ley de uniones civiles antes de final de año
El primer ministro de Malta, el laborista Joseph Muscat, ha confirmado esta semana su intención de que el país cuente con una ley de uniones civiles antes de que acabe el año, en cumplimiento de su programa electoral. Las islas carecen por el momento de cualquier reconocimiento de las parejas del mismo sexo.
El anuncio tuvo lugar durante la ceremonia en la que se le hizo entrega del Premio al Soldado (“Soldier Award”), concedido por la organización Gay Exiles precisamente por su compromiso con los derechos LGTB. El mandatario ha explicado que, a pesar de que muchos pensaban que la medida, anunciada en enero, quedaría en barbecho, “nuestro plan es presentarla en el Parlamento y aprobarla antes de fin de año”. El proceso de redacción del proyecto de ley, de hecho, ya habría comenzado y se estaría llevando a cabo en colaboración con un consejo consultivo integrado por ONG y asociaciones pro derechos humanos.
Los activistas LGTB ya han expresado su satisfacción. El jefe de la fundación aditus ha señalado que la igualdad no es solo un tema de gays y lesbianas, sino “una cuestión humana que debería concernir a todos”. El miembro maltés de ILGA Europa Gabi Calleja, ganador en el pasado del mismo premio que Muscat, subrayó la importancia del “liderazgo político” para “cambiar los corazones y las mentes de la gente”.
En abril del año pasado, el entonces Gobierno nacionalista anunció un proyecto de regulación de las parejas de hecho que no llegó a concretarse antes de las elecciones del pasado mes de marzo, que dieron la victoria a los laboristas. Dos meses antes, habían declarado su intención de revisar la legislación contra los crímenes de odio para que esta incluya también aquellos cometidos por razones de orientación sexual o identidad de género, a raíz de conocerse dos agresiones homófobas ocurridas en el pequeño país.
Malta, país que recibió un 35% en la valoración que ILGA Europa hizo hace algunos meses (por encima, aun así, de países como Suiza o la vecina Italia) de la situación de los derechos LGTB en Europa, despenalizó las relaciones homosexuales en 1973. Miembro de la Unión Europea, además de firmar su Carta de Derechos Fundamentales el país se vió obligado a legislar contra la discriminación laboral de las personas homosexuales en el trabajo, pero no dispone de legislación específica contra los delitos homófobos ni tránsfobos y en este momento no reconoce a las parejas del mismo sexo. Las perspectivas, sin embargo, parecen favorables a la vista de una encuesta revelada el pasado mes de marzo en la que se reflejaba que un 41% de los malteses aprueba el matrimonio igualitario, con un incremento de 13 puntos con respecto a 2007. Entre los menores de 34 años, el apoyo sube al 60%.