Ecomovilidad.net denuncia el desinterés público por garantizar la movilidad durante el Orgullo en comparación con otros eventos

Este domingo publicábamos nuestras impresiones sobre el Orgullo LGTB 2013 y hacíamos alusión al desprecio del Ayuntamiento hacia el evento popular más multitudinario de los que se celebran en Madrid. Apenas si mencionamos, sin embargo, el nulo compromiso de las administraciones a la hora de garantizar la movilidad en comparación con otros eventos que sí han gozado de su favor, como la «Jornada Mundial de la Juventud» que tuvo lugar en 2011. El blog especializado ecomovilidad.net ha publicado un análisis al respecto que por su gran interés reproducimos en buena parte.

«Renfe no reforzó sus servicios, es más, ofreció una circulación de trenes más similar a la de un domingo. Trenes cortos e intervalos, en muchos casos, superiores a 10 minutos provocaron la saturación del sistema al ser incapaz de acoger toda la demanda generada en los accesos a Atocha. Algo que contrasta con la JMJ 2011 donde Renfe se volcó creando hasta servicios especiales para una demanda de viajeros similar a la que se produjo el sábado.

Metro, por su parte, realizó un discreto refuerzo de su servicio a todas luces insuficiente para asumir la demanda que se produjo en entre las 17.00 y las 19.30 horas. A esto se sumó la concentración de la demanda en las pocas estaciones que dan servicio al nuevo recorrido, Atocha Renfe, Atocha y Banco de España, algo que con el recorrido antiguo no se producía al estar servido por 7 estaciones de las cuales 3 contaban con correspondencia con otras líneas. Y no olvidemos el corte programado de la línea 1, que concentró si cabe más demanda en la línea 2.

Por supuesto, en esta ocasión no se crearon folletos informativos con los servicios de transporte (como se hace en los grandes eventos: JMJ, competiciones deportivas) ni abonos con descuento (que en otras citas han llegado a ser un 80% más baratos).

Por supuesto, huelga decir que tanto Renfe como Metro suspendieron sus servicios a la hora habitual (00.00 y 01.30 horas respectivamente) cuando todavía se daba cita en el centro de Madrid más de un millón de personas. Esto contrasta con la Final de la Liga de Campeones de 2010, en la que para mover a 80.000 alemanes e italianos se mantuvo abierta la línea 8 toda la noche. El servicio de búhos de la EMT tampoco fue reforzado ofreciendo intervalos similares a los de cualquier sábado (15 minutos), lo que provocó que miles de personas tuviesen que aguantar largas esperas en Cibeles hasta conseguir plaza en un búho o bien tuviesen que optar por ir caminando hasta sus domicilios.

Como vemos, el dimensionamiento de la oferta en el transporte público madrileño en este Orgullo 2013 fue altamente ineficiente, lo que contrasta profundamente con lo ocurrido en otros grandes eventos en los últimos años. Y es algo que no deja de sorprender porque hablamos de un festival que año a año deja a la economía madrileña más de 100 millones de euros en 4 días y de una ciudad que aspira a organizar unos Juegos Olímpicos».

Desastre en la Gran Vía

Ecomovilidad.net hace referencia además a un aspecto en el que sí habíamos reparado: el empeño del Ayuntamiento por mantener abierta durante la noche la circulación al tráfico rodado la Gran Vía pese a la acumulación de gente, dando lugar a un caos «generado por un ineficaz sistema de desvíos programado por el Área de Seguridad del Ayuntamiento que convirtió Madrid en una ratonera: Los coches entraban a Gran Vía por Plaza de España y no podían salir al llegar a la zona de Virgen de los Peligros y Sevilla».

El blog especializado en transporte público y movilidad sostenible publica una fotografía que demuestra muy a las claras la situación de peligro a la que se expuso a los peatones simplemente por el empeño del Ayuntamiento en no cerrar al tráfico la Gran Vía durante toda la noche con motivo del Orgullo:

Una negativa que para ecomovilidad.net «contrasta con la facilidad que tiene este ayuntamiento para cerrar la Gran Vía ante cualquier excusa: JMJ, Mundiales de Futbol, jornadas de rebajas, Noche en Blanco…».