Se puede ser abiertamente homosexual y defender posturas homófobas: el primer alcalde gay de México, un buen ejemplo
Benjamín Medrano es la primera persona abiertamente homosexual en conquistar una alcaldía en México. Una buena noticia que contrasta con sus opiniones por lo que a los derechos LGTB se refiere: Medrano, que se define como católico, se opone al matrimonio igualitario y a que las parejas del mismo sexo puedan adoptar niños en su estado porque según él «nuestra idiosincrasia no lo permite (…) No porque no tengamos la capacidad de hacerlo, pero no podemos ir tampoco contra las doctrinas y las costumbres».
Medrano, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha sido elegido por sus conciudadanos alcalde de Fresnillo, en el estado de Zacatecas. Se trata, conviene precisarlo, de un estado conservador muy marcado por la violencia ligada al control del narcotráfico, por lo que el empeño de Medrano, que se define a la vez como católico y «orgullosamente gay», de distanciarse de las reivindicaciones de igualdad para las personas LGTB y centrar su campaña en la seguridad bien puede ser más estrategia política que convencimiento personal.
En cualquier caso, el de Medrano es un buen ejemplo de algo que los seguidores habituales de dosmanzanas conocen: se puede ser abiertamente gay y defender públicamente posiciones homófobas, contrarias a la igualdad de las personas LGTB. Hace pocos años tuvimos en España un caso parecido, el del entonces candidato a senador por UPyD Álvaro Pombo, prestigioso escritor (y abiertamente homosexual) que se manifestó en contra del uso de la palabra matrimonio para designar las uniones entre personas del mismo sexo porque «da una idea de copiar el estilo de vida de los heterosexuales”. Conviene precisar que su partido salió al paso de las declaraciones de Pombo recordando que su postura oficial es la defensa del matrimonio igualitario.
Matrimonio igualitario en México
Pese a lo que Medrano pueda opinar, el matrimonio igualitario es una realidad cada vez más tangible en México. Tanto matrimonio entre personas del mismo sexo como adopción homoparental son legales en el Distrito Federal desde hace ya tres años y medio, donde fueron aprobados por su Asamblea Legislativa. Es más, la validez de los matrimonios celebrados en la capital mexicana es extensiva a todo el país, según reconoció en agosto de 2010 la Suprema Corte.
El matrimonio igualitario también es posible en Quintana Roo, cuyo Código Civil no especifica que el matrimonio solo pueda ser contraído entre un hombre y una mujer, si bien desde los registros civiles de este estado se ponen numerosos impedimentos, como esta misma semana ha denunciado el activista Edgar Mora, que han llevado a varias parejas a solicitar el amparo de la justicia.
También ha habido ya resoluciones judiciales favorables a parejas del mismo sexo de Oaxaca, Colima y Yucatán (de esta última informábamos esta misma semana), que han visto reconocido por la justicia su derecho a contraer matrimonio.
Este tipo es un cobarde en toda la extensión de la palabra. Un oportunista que lo único que busca es conservar su popularidad agachando la cabeza antes «la moral y las costumbres» de la gente del retrógrado y conservador Estado de Zacatecas, y además llevándonos entre las patas.
Nunca vamos a conseguir igualdad de derechos con este tipo de actitudes homófobas fruto de su propio odio interiorizado.
este caso es una buena oportunidad para empezar a revisarnos a notros mismos y dejar el cemento cultural que nos ha ubicado en un camino que no nos permite evolucionar lleno de prejuicios y estereotipos basados en la costumbre o la tradición, empezar a pensar cada uno por sí mismo y ver que por ser homosexual no hay que apoyar todo lo que hagan, digan y piensen otros homosexuales. Es importante la unidad pero no a toda costa… si no mirar a nuestro gobierno.
Espero que su carrera política no sea muy larga…no es justo que gente así saque provecho de la dura lucha del activismo LGBT. Sin las reivindicaciones conseguidas por un movimiento al que este personaje desprecia implícitamente. La «idiosincrasia» de que habla, difícilmente le habría permitido jamás dedicarse a la política. A no ser, claro, que hubiera seguido las «doctrinas y costumbres» de estar bien metidito en el armario.
Y según este adefesio ¿Bajo que «argumento» no se puede ir contra «la doctrina y las costumbres»? ¿Bajo que tipo de «alegato» esta mantener posturas que, incluso, te perjudican a tí mismo? ¿No debería también, por «doctrina y costumbre», comenzar a «curarse» de su homosexualidad en la iglesia católica, casarse con una mujer y tener hijos para ser un «heterosexual funcional» ante la sociedad? O qué ¿Es que acaso pretende ir contra esa «doctrina y costumbre», e ignorarla, además haciendo «promoción» y «proclamando» y haciendo «alarde» de su homosexualidad? ¿Esa no vale pero las otras sí?
Estas gentes no solo hablan por hablar (también tendrá que ver que sea parte de un partido dictatorial, payaso y empobrecedor), sino que hacen muchísimo daño al colectivo, sobre todo considerando que, al parecer, en México no parece haber muchos políticos abiertamente gays en la escena, que lo puedan desmentir.
El no es gay, es un pinche marica. Nada bueno puede salir del PRI.
LEI HASTA DONDE DICE: Medrano, que se define como católico, se opone al matrimonio igualitario y a que las parejas del mismo sexo puedan adoptar niños en su estado porque según él “nuestra idiosincrasia no lo permite (…)….BUENO MEDRANO ERES HOMOSEXUAL O NO??…CUANDO SE SALE DEL CLOSET SE SALE 100% …NO A MEDIAS Y MUCHO MENOS A SER PARTE DEL PROBLEMA…VE AL CLOSET OTRA VEZ!!!
Sí, se puede ser gay y tonto de remate.
URGENTE: ASESINATOS DE ACTIVISTAS GLBT EN HAITI: KILLING OF LGBT ACTIVIST IN HAITI
Ocurrió este pasado sábado 20
http://travelsonly.blogspot.com/2013/07/urgente-asesinatos-de-activistas-glbt.html?spref=fb
Se puede ser hetero y redomadamente imbécil y estúpido. Se puede ser gay y redomadamente imbécil y estúpido. Del segundo caso, Medrano es un excelente exponente.
Yo soy homosexual y coincido con muchas de las posturas de ese señor. No por ser homosexual uno tiene que ser borrego de los «líderes» y los «activistas» gays.
#10 Claro que no, Juan. Pueden hacer lo que mandan la «idiosincrasia, la doctrina y las tradiciones». Es decir:
1º) Ser un marginal que vive en los límites de la tolerancia social de la prostitución o del mundo de la farándula (o de ambos).
2º) Si perteneces a la élite social privilegiada, a la vida literaria y artística, en este caso con un cierto reconocimiento social, pero siempre renunciando a cualquier posición de prestigio político, comercial, etc. en la que de otra forma, seguro que habrían desarrollado tu existencia.
3º) El clero (para los países donde la religión dominante exige celibato. De preferencia católica, por tanto).
4º) Casarte con una mujer y ser formalmente «heterosexual», aunque todo el mundo conozca tus secretas inclionaciones. Se te proporciona reconocimiento social pero con la limitaciones de un «techo de cristal».
Aprovechar las oportunidades que ha creado los líderes y activistas del movimiento LGBT de poder vivir abiertamente su orientación sexual sin sufrir los inconvenientes «tradicionales» (un figura penal «tradicional», conviene no olvidarlo), y poner a caldo a los que con su lucha han logrado ese espacio, me parece poco coherentes con la «idiosincrasia, la doctrina y las tradiciones».
Sobre la congruencia con esa fé religiosa tan ortodoxa, no me pronuncio. Se lo dejo a las autoridades que, con ese seguimiento ortodoxo, es seguro que presta completo asentimiento.
Sí, Juan, ya lo ha dejado totalmente claro Despotorramiento feroz en el post justo anterior al tuyo