Kerry anuncia el fin de la discriminación en la tramitación de visados estadounidenses para parejas casadas del mismo sexo
La sentencia que puso fin a la sección tercera de la DOMA, la norma que prohibía el reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo por el Gobierno federal de Estados Unidos, sigue empujando a las autoridades del país a eliminar discriminaciones. El secretario de Estado, John Kerry, ha anunciado en Londres que las parejas homosexuales casadas serán tratadas de la misma forma que las heterosexuales cuando soliciten un visado de entrada en el país.
Así lo explicó Kerry desde la embajada de Estados Unidos en la capital británica el pasado viernes: tanto para los cónyuges de ciudadanos estadounidenses como de no ciudadanos, las solicitudes de visado “se tramitarán en igualdad de condiciones en todos y cada uno de nuestros 222 centros de procesamiento de visados en todo el mundo”, con independencia de que la oficina en cuestión se encuentre o no en un país que reconozca el matrimonio igualitario. La nueva regulación “incluirá a las parejas del mismo sexo de Inglaterra y Gales” a partir del año que viene, cuando entre en vigor la ley de matrimonio igualitario que promulgó la reina Isabel II hace unas semanas.
Kerry se declaró “orgulloso de decir que el departamento de Estado está derribando una barrera injusta que durante demasiado tiempo se interpuso en el camino de las familias homoparentales que querían viajar como tales a los Estados Unidos”. Tras esta modificación legal será más fácil obtener un visado para un ciudadano casado con un estadounidense de su mismo sexo, y se considerarán conjuntamente las solicitudes de visado de parejas extranjeras casadas, algo que hasta ahora era estudiado caso por caso. Este cambio es una de las novedades que, según ha reconocido el propio Kerry, ha impuesto la derogación de la sección tercera de la DOMA por el Tribunal Supremo el pasado mes de junio. En resumen, a partir de ahora, “siempre que un matrimonio se haya celebrado en una jurisdicción que lo reconozca como legal, entonces ese matrimonio es válido según las leyes de inmigración de Estados Unidos, y cada pareja casada será tratada exactamente igual”, en palabras del secretario de Estado.
Desde los primeros días de vigencia del fallo, cuestiones tales como los beneficios para los empleados federales y militares casados o la obtención del permiso de residencia para el cónyuge extranjero, hasta ahora limitados a parejas heterosexuales, están siendo ampliadas a los matrimonios del mismo sexo por el procedimiento de urgencia. Uno de los efectos más demoledores de la DOMA, como la imposibilidad de obtener un permiso de residencia permanente a los cónyuges extranjeros de una pareja del mismo sexo binacional, empezó a ser historia con la primera concesión de un permiso a una pareja formada por un estadounidense y un búlgaro.