Continúa el avance en México: un juez de Chihuahua ordena al Registro Civil de ese estado inscribir un matrimonio gay
Uno tras otro los estados mexicanos van cayendo como piezas de dominó. Ahora es un juez de distrito de Chihuahua el que ha ordenado al Registro Civil de ese estado limítrofe con Estados Unidos inscribir el matrimonio entre dos varones a los que se les negó dicha posibilidad. La justicia sigue en Chihuahua el mismo criterio que en Colima, México (estado), Oaxaca y Yucatán. Y hay más estados a la cola…
El Juzgado Décimo de Distrito de Chihuahua ha ordenado al director del Registro Civil legalizar el matrimonio de dos hombres de 40 y 47 años de edad que llevaban 25 años de noviazgo. Ambos intentaron casarse en abril, pero el Registro Civil se negó porque el Código Civil del estado no prevé el matrimonio entre personas del mismo sexo. La pareja solicitó amparo a la justicia y esta se lo ha concedido. No se trata, de hecho, de la única pareja del estado de Chihuahua que lo ha solicitado: otras cuatro parejas esperan la resolución de sus recursos.
Se trata de una sentencia en la línea de las ya emitidas amparando a parejas del mismo sexo del estado de México (fallo judicial del que no nos habíamos hecho eco con anterioridad), Colima, Yucatán y Oaxaca. Las del estado de México y Colima han sido recurridas, pero las de Yucatán y Oaxaca son ya sentencias firmes. En Yucatán el Gobierno decidió no recurrir, y de hecho hace pocos días se celebró la primera boda, mientras que en el caso de Oaxaca, sin duda la sentencia más relevante, fue la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación -y no el nivel estatal- la que en diciembre dio amparo de forma unánime a tres parejas.
Un derecho que se extiende por todo México
No hablamos, ni mucho menos, de los primeros matrimonios entre personas del mismo sexo de México, ya que el matrimonio igualitario y la adopción homoparental son legales en el Distrito Federal desde hace ya más de tres años y medio, donde fueron aprobados por su Asamblea Legislativa. Es más, la validez de los matrimonios celebrados en la capital mexicana es extensiva a todo el país, según reconoció en agosto de 2010 la Suprema Corte.
El matrimonio igualitario también es posible en Quintana Roo, cuyo Código Civil no especifica que el matrimonio solo pueda ser contraído entre un hombre y una mujer. Se han presentado además iniciativas legislativas en Coahuila y en el mismo Yucatán, pero por el momento no han prosperado. Por lo que se refiere a la vía judicial hay sentencias de amparo pendientes de resolución en los estados de Baja California, Morelos, Nuevo León y Guanajuato, y es previsible que continúen acumulándose más.
Precisamente en julio el Congreso del estado de Colima aprobaba los “enlaces conyugales”, una unión civil entre personas del mismo sexo con derechos equivalentes a los del matrimonio en materias como seguridad social o derechos sucesorios y de alimentación. Una noticia que en otro contexto hubiera sido considerada un gran avance pero que hoy día solo es la constatación de los esfuerzos que los opositores a la igualdad LGTB hacen para impulsar figuras jurídicas distintas al matrimonio cuando ven que este es una posibilidad real. Y es que Colima, como ya hemos mencionado, es uno de los estados en los que ya ha habido una sentencia favorable. Además, en la ciudad de Cuauhtémoc ya se han celebrado varios matrimonios entre personas del mismo sexo, aunque amenazados de nulidad. Como recogimos hace pocos meses, la alcaldesa de la localidad, Indira Vizcaíno, considera que la Constitución de México impide la discriminación de las parejas del mismo sexo y por ello decidió dar vía libre a la celebración de estos matrimonios.
Conviene precisar que por el momento las sentencias mencionadas afectan solo a las parejas recurrentes, pero todo apunta a que conforme se vaya acumulando la suficiente jurisprudencia el matrimonio igualitario será pronto un derecho que se podrá ejercer libremente en todo México, pese al disgusto de homófobos como la diputada de Puebla Ana María Jiménez.