La derogación de la atenuante por ‘pánico homosexual’ pasa el primer trámite en Nueva Zelanda
La ley que pretende eliminar la atenuante de ‘pánico homosexual’ ha pasado con el apoyo de todas las fuerzas políticas neozelandesas el primero de sus trámites parlamentarios.
La supresión de esta atenuante ha demostrado ser necesaria, después de que en un proceso reciente en ese país haya salido adelante el argumento de que la orientación sexual de la víctima fue causa entendible de su muerte. Esto fue lo que ocurrió en el juicio contra Ferdinand Ambach, un turista húngaro de 30 años que golpeó salvajemente hasta dejar en coma a Ronald Brown, de 69 años, que murió días más tarde sin recuperar la consciencia. Ambach fue hallado culpable de ‘homicidio‘ y no de ‘asesinato‘, después de que la defensa alegara ‘pánico’ ante la posibilidad de una violación. La defensa de Ambach aprovechó además para presentar a la víctima como una persona depravada que nunca había ‘confesado‘ su homosexualidad a su familia o amigos.
Durante su intervención, Simon Power, ministro de justicia, abogó por la eliminación de esta atenuante, que proporciona una excusa a cualquiera que la emprenda a golpes en un ataque de ira homicida y recompensa a aquellos que no son capaces de controlarse, permitiendo que a una muerte intencionada no se la juzgue como asesinato.
Para Lianne Dalziel, de la oposición laborista, es contradictorio que, en casos como el de Ambach, la obligación de probar aquello que supuestamente provocó la pérdida homicida de autocontrol quede en manos de la persona que silenció para siempre al único otro testigo del suceso. El partido laborista había preparado una proposición de ley en este sentido que finalmente retiraron por ser prácticamente igual a la presentada por el gobierno.
David Garret, parlamentario del partido ACT, ha sido el más reticente al apoyar la medida. Lo que se intenta eliminar es un marco jurídico más amplio, que considera atenuante en caso de asesinato la ‘provocación‘ por parte de la víctima. Dentro de estas ‘provocaciones‘ se encontraría el ‘pánico homosexual’ , pero también, por ejemplo, ser víctima de maltrato continuado. Este partido se pregunta sobre la conveniencia de abolir completamente esta defensa.
Aún si fuera el caso de que «me quería violar» ¿No es muy drástico golpear y asesinar duramente por eso? Ni siquiera el acto de intento de violación estaba presente, solo la sospecha por el «panico» que le producía a este señor asesino el hecho de estar cerca de un homosexual.
Se parece mucho a los argumentos usados por los asesinos de Matthew Shepard en la Corte: que los «estaba seduciendo». Si ese hubiera sido el caso con Matthew ¿No hubiera bastado solo con declinar el gesto del chico? ¿Debían matarlo solo por eso, porque los «estaba seduciendo? Si asi se resolvieran las cosas, tan drástica y funestamente, entonces muchos hombres heterosexuales estarían muertos a manos de las mujeres, por «intentar seducirlas».
Pero el motivo de los asesinatos es claro: más que pánico, es aversión por odio homófobo.
A mí lo del «pánico homosexual» me daría hasta risa si no fueran varios los terribles casos en que ha servido de atenuante.
Varias cosas me llaman la atención:
Resulta que si salimos del armario, te acusan de llevar la banderita y de escándalo público, pero si te quedas en él…¡eres un depravado mentiroso y mala gente! Alucino.
Y encima, parece que estuviesen censurando el comportamiento de alguien de 69 años que siguiera ligando por ahí. De frenopático.
Respecto a los comentarios reaccionarios, son para echarse a llorar. ¿Desde cuándo tirar los tejos supone una «provocación» y una excusa para matar a alguien? Según él, todas las chicas heterosexuales piropeadas continua -y muchas veces- groseramente, ¿deberían emprenderla a ladrillazos con su «provocador»?
De verdad, ¡qué mundo!
Las palabras de Simon Power y Lianne Dalziel me parecen de una solidez tan inatacable como obvia debería ser para tod@s.
Efectivamente Carrington. Si haces algo (salir del armario), malo. Si no lo haces (continuar dentro), peor. Si miras, malo, si te insinúas peor…. ¿hace falta llegar a una conclusión? ¡Que nos quieren invisibles, joer! Ah, y que todos, todos tienen amigos gays y lesbianas, pero en un reino, muy muy lejano….