La debacle liberal y la falta de mayoría absoluta de Merkel «entreabren la puerta» al matrimonio igualitario en Alemania
Siempre en clave LGTB, las elecciones celebradas este domingo en Alemania quedará marcadas por la histórica caída de los liberales (FDP), que con menos del 5% del voto quedan por primera vez en la reciente historia alemana fuera del Bundestag. Una caída que solo logra compensar en parte el gran resultado de la CDU/CSU, que sin embargo queda finalmente a cuatro escaños de la mayoría absoluta. Ello, dada la actual mayoría de izquierdas en el Bundesrat (la cámara en la que están representados los estados alemanes), abre un periodo muy interesante por lo que a los derechos LGTB se refiere. Una iniciativa de matrimonio entre personas del mismo sexo salida del Bundesrat, similar a la aprobada hace solo unos meses, tendría difícil no salir adelante en algún momento de esta próxima legislatura.
En materia de derechos LGTB, los cuatro últimos años en Alemania han estado dominados por la negativa de la coalición entre CDU/CSU y liberales a reconocer avances por vía legislativa pese a la supuesta sensibilidad pro-LGTB de los liberales (cuyo antiguo líder y todavía ministro de Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, es abiertamente gay). Todos los avances significativos que han tenido lugar, como por ejemplo la equiparación en materia fiscal entre las parejas del mismo sexo unidas civilmente y los matrimonios, lo han sido únicamente a exigencia de los tribunales del país. Incluso una sentencia del Tribunal Constitucional de febrero, que obligaba al Parlamento a regular un procedimiento de adopción conjunta “en dos pasos” para las parejas del mismo sexo antes del 30 de junio de 2014, quedó por el momento aparcada.
Pero había sido antes, en julio de 2012, cuando los liberales quedaron retratados. La alianza entre democristianos y liberales hizo explícita entonces su oposición a la igualdad LGTB al negarse a aprobar el matrimonio igualitario. La moción fue finalmente derrotada por 309 votos en contra frente a 260 a favor. Hubo además 12 abstenciones (tres provenientes de CDU/CSU, cuatro de los liberales y cinco de Die Linke). Guido Westerwelle ni siquiera se personó en la votación.
Merkel, sin mayoría absoluta
Ahora las cosas han cambiado. Aunque por poco, los democristianos de Angela Merkel no han conseguido por sí solos mayoría absoluta (con el 41,5% de los votos, tienen 311 de 630 diputados) y los liberales (4,8%) quedan sin representación parlamentaria. El resto del Bundestag se reparte entre los socialdemócratas del SPD (25,7%, 192 escaños), Die Linke (La Izquierda, 8,6%, 64 escaños) y Die Grünen (Los Verdes, 8,4%, 63 escaños).
Si estas tres últimas fuerzas decidieran de forma conjunta votar en algún momento una propuesta de matrimonio igualitario, esta podría ser aprobada. Algo que no resulta descabellado: si bien el SPD siempre se ha negado a constituir una mayoría de gobierno junto a Die Linke, ello no les ha impedido votar conjuntamente medidas concretas.
Se consolida la mayoría de izquierda en el Bundesrat
Otro elemento importante a tener en cuenta es la consolidación de la mayoría de izquierda en en Bundesrat, una suerte de cámara alta que funciona como órgano de representación de los 16 estados federados). Este domingo tuvieron también lugar elecciones en el estado de Hesse, hasta ahora gobernado por la coalición CDU-liberales. Sin embargo, y pese a que aquí los liberales sí han conseguido in extremis llegar al 5% que les otorga representación, la coalición pierde la mayoría absoluta. Habrá que ver que alianza de gobierno se constituye finalmente, pero lo más probable es que la composición del Bundesrat se escore un poco más a la izquierda.
Esta cámara de representación de los estados es la que desde hace unos meses había asumido el papel de defensa de los derechos LGTB. En marzo pasado aprobó una propuesta de matrimonio igualitario impulsada por los estados de Renania-Palatinado, Hamburgo, Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia y Schleswig-Holstein, a los que se sumaron Baden-Wurtemberg, Bremen y Brandeburgo. “La idea de ‘Matrimonio para todos’, incluidas las parejas homosexuales, ha conseguido por primera vez una mayoría parlamentaria en Alemania. Hoy hemos escrito Historia. Se trata de un hito en el camino hacia una sociedad abierta, plural y libre de discriminaciones. Ahora es el turno del Bundestag, de llevar la ley a buen término”, se felicitaba entonces Irene Alt, Ministra de Familia de Renania-Palatinado y una de las principales impulsoras de la iniciativa.
La partida se inicia de nuevo…
Muy seguros os veo del voto favorable de los verdes..
Es importante que se de el paso del matrimonio igualitario en Alemania. Puede influir mucho en países del entorno!
No veo a la CDU, y mucho menos a la CSU, aprobando el matrimonio gay. SPD y Die Linke se odian, no sé si van a votar nada juntos.
La CDU es mayoritariamente católica, aunque Merkel no lo sea. Tal vez si el Papa dijera que el Vaticano va a ser neutral en este tema, los partidos cristianos de Europa cambiarían de actitud. Eso ya es esperar mucho.
El FDP no me da ninguna pena. Han sido unos hipócritas.
Bueno, aunque este es una página LGBT yo creo que es interesante hacer un análisis más extenso del resultado electoral del domingo.
Para mi esta es una victoria pírrica para Merkel, necesitará mucha habilidad para sobrevivir políticamente a medio y largo plazo. En mi opinión esta señora siempre ha acariaciado la idea de una mayoría absoluta en el Bundestag que el permitiera gestionar el gobierno alemana a su antojo durante 4 largos años. Cuando se produjo el resultado de las elecciones bávaras, el domingo anterior, a Merkel se le encendieron todas las luces rojas, su posición como líder de la coalición CDU-CSU se veía muy debilitada frente al crecido socio bávaro, y entonces apostó fuerte por una mayoría absoluta propia en el Bundestag enviando cartas a los electores disuadiéndoles de entregar el segundo voto (el de la lista, el que determina la composición del Bundestag) a otra formación distinta de la CDU, la ambiciosa apuesta ha fallado por muy poco, pero el costo ha sido muy alto, al sacrificar a unos liberales cuya apuesta llevaba ya mucho tiempo centrada en obtener el segundo voto de los electores más conservadores de la CDU que no deseaban ver en la coación de gobierno ni a socialdemócratas ni a verdes, creando además una mayoría parlamentaria de «izquierdas» en las dos cámaras legislativas. Una situaciòn que además se refuerza con el resultado de las elecciones regionales de Hesse que priva a la CDU de otra importante parcela de poder regional y de 6 votos más en el Bundesrat que pasa a tener una abrumadora mayoría de la oposición, y todo apunta que para unos cuantos años.
El resultado no sólo golpea a Merkel, los verdes no han salido nada beneficiados de la coyuntura, pierden votos y escaños y además ven como Linke se consolida como una fuerza de izquierdas con mayor apoyo (pese a su descenso), la apunta por atraerse a los electores de la CDU con mayor sensibilidad medioambiental no parece haber tenido ningún éxito, lo que sin duda van a hacer que se lo piensen dos veces antes de aceptar entrar en una coaliciòn que apuntale como Caciller a Angela Merkel.
Otra resutado muy a tener en cuenta es el de la formación antieuro, se ha quedado a las puertas del parlamento, y resulta muchísimo más atrativa que el Partido Pirata para aglutinar el voto antisistema que debe de ir engrosando sus efectivos a medio plazo cuando continue la política de desmantelamiento del estado de bienestar que ya inicio el líder del SPD Schroeder. Una formación que podría muy bien desestabilizar el sistema de partidos y provocar cambios sustanciales en la política alemana respecto a la Unión Europea.
En mi opinión, con un escenario político mucho más dinámico y abierto que el que estaba previsto, las oportunidades para el matrimonio igualitario son mucho mayores. La sociedad alemana es muchísimo más abierto respecto a la homosexualidad de la opinión pública francesa o británica. Que Alemania se haya quedado tan atrás en el avance de los derechos de las personas LGBT en Europa sólo se explica por la influencia que conserva en la élite política una minoría homófoba pero muy bien asentada. En mi opinión esa élite social y política va a estar mucho más abierta ahora a ciertos cambios para presentar ante la opinión pública una cierta muestra de dinamismo. Es obvio que ninguna fuerza política alemana otorga hoy prioridad al matrimono igualitario, pero va aser inevitable que, en breve, las cámaras legislativas tengan de nuevo que votar inciativas sobre el particular, y desde luego que va a serguir el goteo de sentencias favorables a los derechos de las personas LGBT desde el Tribunal Constitucional.
Para mi no sería ninguna sopresa que en uno o dos años el matrimonio igualitario fuese, por vía legislativa o judicial, una realidad en Alemania.
Hay mucha diferencia entre las legislaturas de 2005-2009 y 2009-2013? No la veo. La gran coalición aprobó aquella enmienda constitucional que impone deficit estructural cero a gobierno federal y landers dentro de pocos años. Eso no lo aprobarían ni los Republicanos en EEUU. Los alemanes la aprobaron en el peor año de la crisis, por cierto, y sin obligación de hacerlo.
Mayoría de izquierdas? Para haber mayoría se tienen que entender. Y el gobierno puede vetar. Si Merkel (con un 60-70% de popularidad) hubiese necesitado la mayoría absoluta, por el riesgo de un acuerdo de SPD-Verdes con Die Linke, la habría conseguido de largo. Pero los votantes sabían que ese gobierno era imposible.
#5
A efectos prácticos, en efecto, la diferencia entre ambas legislaturas es más bien escasa. El precio de la gestión de la de 2005-2009 la pagó íntegramente el SPD, y no parece que los electores que entonces lo abandonaron se hayan planteado volver, el de la 2009-2013 le puede haber supuesto al FDP su liquidación (habrá que ver si son capaces de refundar la formación, pero yo lo veo complicado), y yo creo las perspectivas de una posible coalición entre vedes y CDU como alternativa tampoco le ha sentado bien a los primeros.
¿Quien pagar el costo de la 2013-2017?: Yo apuesto claramente por Merkel, y la estabilidad del sistema de partido alemán, la efímera popularidad del Partido Pirata ha sido una primer manifestación del creciente descontento, el Partido Antieuro reune muchas más condiciones para aglutinar de forma mucho más sólida ese destontento. Yo creo que no vamos a tardar mucho en ver en las encuentas la evolución del descontento de la buena parte de la opinión pública en Alemania…
Y no, no va a ser una coalición SPD-Verdes-Linke la que se perciba como una alternativa creible a las políticas actuales que, repito, se iniciaron con Schröeder y se mantienen, con mayor desarrollo, con Merkel.
Y volviendo al tema del matrimonio igualitario, para mi está claro que el balance de de fuerzas en Busdesrat y Busdestag es muy muy favorable.
De los 69 votos del Busdesrat SDP, Verdes y Linke contralan conjuntamente 36 votos, que es previsible que se amplien a 42 si se formaliza una colación de gobierno entre SPD y Verdes en Hesse (38, la mayoría absoluta, dependiendo sólo de un acuerdo entre Verdes y SPD, y eso también crearía una nuevo escenario); por contra, en esa cámara territorial, la CDU-CSU-FDP sumarían 9 votos, 6 de ellos bajo control exclusivo de la CSU, y los otros 3 a merced de la línea que adopten en el futuro los liberales, es decir, la CDU de Merkel, virtualmente, no controlaría ni un solo voto en el Bundesrat.
En el Busdestag CDU-CSU tiene 311 votos, frente a 319 de la suma SPD-Linke-Verdes.
Yo creo que nunca ha existido una coyuntura política en ese país más favorable al matrimonio igualitario.
Fé de errores: Hesse tiene sólo 5 votos en el Bundesrat y yo comenté de memoria pensando que tenía 6. Las cifras finales serían de 37 votos para SPD-Verdes, y 41 para SPD-Verdes-Linke (en principio una formación de la minoría danesa podría «anular» los 4 votos de la delegación de Schleswing-Holstein, pero lo veo más bien improbable) y 10 para CSU-CDU-FDP (4 de ellos dependientes de la voluntad de los liberales). Un dato interesante adicional, es que una coalición CSU-CDU-SPD sólo cuenta con 27 votos, 31 en caso de un hipotético apoyo liberal. Sería necesario por tanto el concurso de los verdes para sacar adelante las leyes en esa cámara. Es decir, mayor fragilidad del nuevo gobierno, por un lado, y mayores espectativas de desplazar electores disidentes hacia las formaciones políticas fuera de los pactos gubernamentales (de preferencia los antieuropeos, aunque es posible que también Linke recupere algo de lo perdido en los últimos 4 años).