La muerte de un hombre transexual que solicitó la eutanasia por «sufrimiento insoportable» sacude inevitablemente conciencias
Nathan Verhelst, un hombre transexual de nacionalidad belga, ha muerto a los 44 años tras solicitar por voluntad propia la eutanasia al no poder soportar el sufrimiento psicológico que le causó no ver cumplidas sus expectativas tras someterse a un proceso de reasignación de sexo. La noticia, recogida por medios de todo el mundo, ha sacudido conciencias y abierto de forma casi inevitable un debate sobre el uso que en este caso se ha hecho de la eutanasia, legal en Bélgica bajo ciertas condiciones.
Para buena parte de los medios la historia es relativamente sencilla. Nathan Verhelst, un hombre transexual, se somete a un proceso de reasignación de sexo para acomodar su imagen física a su identidad de género masculina. No solo no queda satisfecho con el resultado, sino que este le produce un gran sufrimiento psicológico. «Mis nuevos pechos no se correspondieron con mis expectativas, y mi nuevo pene presentó síntomas de rechazo. No quiero ser un monstruo», llegó a declarar al diario flamenco Het Laatse Nieuws. Por esa razón solicita someterse a la eutanasia, legal en Bélgica, y practicada por el médico Wim Distelmans. Y casi todas las noticias publicadas derivan en una crítica más o menos soterrada al empleo de la eutanasia en este caso.
Hasta donde lo que ha trascendido nos permite llegar, la historia de Verhelst arrastra sin embargo otras complejidades. A la vivencia angustiada de su transexualidad hay que añadir el hecho de ser un hijo no deseado, menospreciado por su familia desde su más tierna infancia. De hecho, en esa misma entrevista a Het Laatse Nieuws Verhelst no oculta el rencor hacia su madre. «Mientras que mis hermanos fueron muy queridos, yo dormía en un almacén encima del garaje. ‘Si al menos hubiera sido un chico’, decía mi madre. Me toleraban, nada más», declaraba. «Yo era la niña que nadie quería», añadía. Durante sus primeros años de vida, en efecto, Nathan Verhelst creció como una niña que nunca se sintió querida. Poco a poco fue siendo consciente de que se sentía más cómodo vistiendo ropa de hombre y comportándose como se espera de un hombre. En su adolescencia acabó por desarrollar una identidad de género masculina. Pero no fue hasta 2009 cuando comenzó un proceso de reasignación de sexo. Primero, tratamiento hormonal. Luego doble mastectomía. Finalmente, cirugía genital.
Pero la imagen que Nathan Verhelst había deseado de sí mismo no se correspondía con la que contemplaba al mirarse al espejo. Seguro de que no había salida posible, acudió al especialista en cáncer Wim Distelmans, que consideró que su sufrimiento psicológico cumplía los requisitos que la ley belga de eutanasia exige («constante, insoportable e implacable»). Y es que Bélgica permite la eutanasia bajo condiciones estrictas desde el punto de vista médico, muy distintas a las que plantea por ejemplo la legislación suiza, que prohíbe la eutanasia pero permite el suicidio asistido (haya o no una enfermedad).
La noticia, como mencionábamos antes, ha llevado a muchos medios a preguntarse si en este caso la aplicación de la eutanasia ha sido correcta. Aunque se considere que el sufrimiento de Verhelst era insoportable, hay dudas de que se cumplieran otras condiciones de la ley: que la persona esté en una situación médica sin salida y que esta sea consecuencia de accidente o enfermedad grave e incurable. No es, por otra parte, la primera vez que la aplicación de la eutanasia por Distelmans resulta polémica. En diciembre pasado, el médico belga practicó la eutanasia a Marc y Eddy Verbessem, hermanos gemelos de 45 años, sordos de nacimiento, a los que el diagnóstico de una patología ocular que muy probablemente les dejaría ciegos les llevó a solicitarla.
Una historia difícil, rematada además por las terribles declaraciones de la madre de Verhelst, que asegura no sentir la muerte de su hijo. «Cuando vi a Nancy [nombre que recibió Nathan tras su nacimiento] por primera vez, mi sueño saltó hecho añicos. Era tan fea. Tuve un parto fantasma. No me molesta que haya muerto», ha declarado.
En definitiva, una noticia ante la que no podemos evitar sentir tristeza y que plantea interrogantes diversos ante los que no tenemos una respuesta fácil. Esperamos vuestros comentarios…
Pienso que, además del asunto de la eutanasia, hay otros temas de debate no menos importantes en este conmovedor caso y que se soslayan.
Por otra parte, sorprende la crueldad de la madre, es un monstruo.
Esta noticia me deja un poco frío por cuanto me enfrenta con ciertas posiciones del movimiento gay. Me explico. En los últimos años, con la aprobación de los derechos como el matrimonio igualitario, se ha usado el tema de la homosexualidad para justificar posiciones políticas, cuando en realidad la normalización del hecho homosexual no debería ser una disputa política, y ni siquiera moral, sino exclusivamente científica y social.
Quiero decir con esto que quizá nos estemos extralimitando por «ideología» en temas como los niños transexuales y otros, obviando que ante estos temas debería primar el debate científico antes que el ideológico.
Zapatero, como con otros muchos temas, usó el tema del matrimonio gay para crear una atalaya dialéctica y ideológica desde la que posicionarse frente a la derecha, y me pregunto si eso es lo correcto. Este hombre (o mujer), ¿no debería haber recibido quizá otro tratamiento? No voy a entrar en la discusión sobre el caso concreto: la casuística es tan extensa como lo somos las personas, pero ¿no es incorrecto generalizar sobre casos concretos? Me preocupa este caso, porque quizá demuestre la debilidad de los cimientos de ciertos aspectos del movimiento de liberación gay, etc.
Me parece que este hombre fué un ser corajudo como pocos y consecuente con el mismo hasta la muerte.Seguramente muchos que hemos nacido con un par de cojones no tendríamos los que él tuvo y que tantas mujeres tienen.
«con él mismo»
Supuestamente sois maricas y ¿le tratáis de mujer?
Conociendo de 1ª mano lo que es el rechazo, flipo con vosotros. No se que me indigna más, si vuestros comentarios o los de la madre ¬¬
Pero lo que me indina mas es que la lacra de seudomadre no esté presa, cometió un crimen infernal por que los golpes, abuso sicológicamente de este hombre en su niñez, ¡encarcelada tiene que estar!, ¡que muera en la cárcel!
El comentario de Iñingo me confunde, no entiendo todo eso de la ideología, política y ciencia que dices sobre los LGBT, ¿en que se relaciona con el tema de la historia?; parecieras que piensas algo que no quieres decir.
Una vida muy dura la de Nathan, apenas puedo imaginar todo lo que sufrió. Obviamente tenía unas expectativas que no se cumplieron, fue mal asesorado?, no le explicaron suficientemente los riesgos?. Lamento mucho la vida que vivió, no así su muerte, él la quiso y respeto su decisión.
No se q diga la ley en México sobre la eutanacia pero lo despiadado q se porta o comenta la madre creo no tiene perdon, como dice eso de su hija, si no la quería desde su vientre para q la trajo nadamas a sufrir, creo q Nathan vio un alivio después d tanto sufrimiento al quedar mal de esa operación y aparte el sufrimiento desde su niñez q venia arrastrándolo durante toda su vida, por q el nunca tuvo amor de madre ni de familia solo sufrimiento, lo comprendo xq a mi me paso mis papas a mi no me quisieron igual q mis hermanos solo por ser moreno claro y no blanco como mis cuatro hermanos y creanme se siente bien gacho.
Nathan Q.E.P.D.
Aunque no te conocí te comprendo y le pido a Dios por q t de la luz y el descanso de tu alma.
La historia de esta persona es ciertamente terrible, pero me temo que nos asoma a un aspecto de la «familia tradicional» que se suele deliberadamente ignorar. La «célula fundamental de la sociedad» goza en muchas ocasiones de las mismas características que la superestructura que fundamenta, y las relaciones dentro de ella raramente escapan a las condiciones de dominio, asimetría y discriminación. Eso sí, siempre muy púdicamente ocultas a las miradas ajenas, y en cualquier caso bien justificadas como «defectillos menores» que para nada deben restar brillo al conjunto de la institución.
Por otro lado, pese a lo terrible de la situación, Nathan gozó de un privilegio que pocos disfrutan en el mundo, la posibilidad de decir no a una vida no deseada, encontrando los medios apropiados para abandonar este mundo, sin unir a los dolores ya sufridos los de una muerte violenta y cruel.
Lo de la madre me ha dejado muy mal cuerpo.
Por lo que leo el joven siempre fue un alma libre. Hasta el final de sus días se rigió única y exclusivamente bajo sus sesiones de vida.
Si bien ya no está con nosotros en este mundo, fue por voluntad propia, y debemos estar tranquilos que por muy cruel que veamos la situación, fue por criterio y libertades que solo a él le correspondían.
Eso último debe respetarse, como él respetaba sus principios y reglas de vida.
cita el himno a la alegria SI EN ESTE MUNDO SOLO EXISTE LA TRISTEZA BUSCALA HERMANO MAS ALLA DE LAS ESTRELLAS
Yo no soy psicólogo ni psiquiatra pero al haber vivido la experiencias transexuales en mi infancia creo que puedo opinar. Desde mi opinión la transexualidad no es más que una adaptación traumática de nuestro comportamiento andrógino a esta sociedad exclusivista hetero en la que una persona deber ser solamente monocarácter, es decir, hombre-masculino y mujer-femenina. Los andróginos somos las dos cosas a la vez, masculino y femenino, en definitiva, somos hombres y mujeres hetero dentro de la misma mente. Unos tienen más pluma porque han desarrollado más su lado femenino, otros son más masculinos porque han desarrollado más su lado masculino.
No hay problema en el físico, el físico es el correcto. Si a esta mujer que se creía hombre le hubieran educado en su comportamiento como una persona andrógina y no como un hetero monocarácter, no hubiera sacado la conclusión errónea que era un hombre. Esa misma conclusión errónea la saqué yo en la infancia y afortunadamente llegué a la conclusión definitiva de que no le pasaba nada a mi físico. Es triste que la mayoría de la gente, e incluso de los homosexuales, pensemos que lo nuestro es simplemente que nos gusten y nos enamoremos de las personas de nuestro mismo sexo, cuando lo más importante de nuestro comportamiento es la androgenidad.
Si en la escuela y en la familia nos educaran como personas andróginas y homosexuales fenómenos traumáticos como la transexualidad desaparecerían, porque no tendrían razón de existir…
¿La transexualidad, una adaptación traumática de x experiencias?.
Como siempre patologizando identidades trans(e incluso dentro de páginas «amigables»[igual son más los comentarios de algunos usuarios].
Yo soy una chica trans(todavia no he pasado el proceso) y soy una persona con una apariencia disonante a mi identidad(y he sido, en x sentidos, una persona «aparentemente» cisgénero[que no rompía los esquemas estereotípicos de tal cosa]). Es más, tales temas me repateaban el coño(hablando mal y pronto porque lo que tenía claro es que no me sentía identificada con ninguna persona de mi entorno)
¿Eso hace que no me sienta mujer?.
No. Simplemente que yo me identifico como mujer por ser quién soy(no por unos estereotipos determinados).
Porque entiendo mi propia identidad femenina(por mucho que haya tenido una vida poco habitual para la mayoría de las chicas) por como siento mi propia identidad.
Por cierto Arón, yo soy una mujer transexual y lesbiana(así que tus comentarios con respecto a la «homosexualidad» creyendo parecer que por ser transexual tienen que gustarte las personas de tu «propio género de nacimiento»).
¿Sabes quiénes somos las personas homosexuales, entre las personas transexuales?
Las mujeres transexuales lesbianas(como yo misma) y los hombres transexuales gays.
Sí… Esos a los que algúna gente… Nos dirían si podías ser un «hombre heterosexual». O una mujer heterosexual.
Entre otras cosas porque no comprendéis lo que es la transexualidad.
A ver si comprendéis que el «yo», la identidad, está por encima del tema «sexualidad».
Igual es muy triste la muerte de Nathan, pero es entendible, al sentirse decepcionado por prácticas médicas irresponsables[por desgracia la reasignación de género de los chicos trans es poco viable a un nivel «aceptable»] como por pocos deseos de relacionarse con su entorno.
Más viendo la madre de m…da que tenía.
«Una trans», yo he hablado desde mi experiencia personal y tú desde la tuya. No te tienes que sentir ni agredida ni herida por mis palabras, porque yo también fui trans, simplemente hago unas reflexiones en función de lo que yo viví como trans.
Yo no patologizo, todo lo contrario, simplemente digo que no hay ningún problema en el físico y que no hay que pasar por el quirófano… Que es tristísimo que se llegue a ese extremo… Tú, en cambio, sí que patologizas cuando consideras que tu físico es incorrecto y que tienes que pasar por el quirófano…
Yo en mi infancia no me sentía identificado con mi físico, porque sentía la feminidad dentro de mi y lo asociaba erróneamente con el físico de mujer. Esa es la conclusión a la que llegué yo. Repito, opino desde mi experiencia personal, porque yo también fui trans.
Yo no he dicho que la transexualidad sea una adaptación traumática de x experiencias… sino que es una adaptación traumática de nuestro comportamiento andrógino a esta sociedad exclusivista hetero en la que una persona debe ser solamente monocarácter, es decir, hombre-masculino y mujer-femenina. En la que una persona que es andrógina, y que tiene capacidad para desarrollar su masculinidad y su feminidad, se la obliga a convertirla en monocarácter y que encima asocie su feminidad con el cuerpo de mujer (como es tu caso) y su masculinidad con el cuerpo de hombre (en el caso de los hombres trans)…
En mi opinión, la población andrógina somos víctimas de la educación exclusivista hetero que recibimos desde la infancia para ser personas monocarácter (hombre-masculino y mujer-femenina). No he hablado en ningún momento de «experiencias traumáticas», sino de la educación que recibimos desde la infancia en nuestro entorno familiar, social y educativo.
He hablado con mucha gente transexual y lo que manifiestan es lo mismo que yo sentía, simplemente que ellos han seguido erre que erre con que eran personas del otro sexo, mientras que yo llegué a la conclusión de que el físico era correcto, que no había ningún problema, y que todo era mental, que la feminidad, como la masculinidad, estaban en mi mente, como personas andróginas que somos. Que era mental y no físico.
Pero esto de lo que he hablado es válido para mí y para los transexuales con los que he hablado del tema, que han experimentado lo mismo que yo experimenté.
Yo no te conozco y no puedo opinar sobre tí, solamente puedo opinar que con las tres líneas que he escrito has sacado conclusiones erróneas de lo que he escrito. Lee mi texto de nuevo y te darás cuenta que en ningún momento hablo de «experiencias» traumáticas, ni de darle importancia a la homosexualidad en vez de al yo, cuando en mi texto hablo de la importancia de la androgenidad y considero la homosexualidad (lo sexual) como algo menor en nuestro comportamiento.
Casualmente, la gente que conozco que tiene problemas en la comprensión de textos, luego esto se manifiesta también en sus vidas en una tendencia a la asociación errónea de las ideas, algo que les lleva, a menudo, a obtener conclusiones erróneas al estilo: «1+1=3».
Y 1+1 no son 3, 1+1 siempre han sido y serán 2, por lo que si no ha sido un lapsus al leer mi texto, sería entendible que te complicaras tanto la vida: transexual+lesbiana… Porque no me negarás que lo tuyo un poco complicado sí que es…
Repito, como ya dije al comienzo del texto que escribí, no soy psiquiatra ni psicólogo, y por lo tanto no me siento poseedor de la verdad absoluta. Ni te estoy juzgando a tí, ni a nadie que siga siendo trans… Simplemente hablo desde mi experiencia personal: porque yo fui trans y ahora no lo soy, sin más…
Y desde mi experiencia personal quiero ayudar a la gente que lea esto, y que pase por lo mismo que pasé yo, y decirles que no se compliquen la vida, que todo está en la mente, que el físico es correcto, que la masculinidad y la feminidad están en la mente y que esta masculinidad o feminidad no se tienen por qué asociar con el físico de hombre o de mujer respectivamente…
Si puedo ayudar a alguien a que no pase el mal trago de creer que es una persona del sexo contrario, a hormonarse durante toda su vida, o a pasar por el quirófano… bienvenido sea…