Incendian la vivienda que compartían cuatro hombres homosexuales, en el enésimo episodio de violencia homófoba en Jamaica
Nuevo ataque homófobo en Jamaica, donde cuatro hombres homosexuales que compartían vivienda han visto como un grupo de agresores le prendían fuego y les dejaban sin hogar. Al parecer la casa fue también el último lugar en el que vivió Dwayne Jones, la joven adolescente transgénero que fue asesinada hace varias semanas por una turba de personas que descubrieron su condición.
El ataque ocurrió el pasado martes en Saint James, al este de Jamaica, cuando un grupo de 14 hombres se enfrentaron a uno de los ocupantes de la vivienda que se encontraban en el exterior. Él y sus tres compañeros pudieron finalmente escapar mientras los agresores lanzaban cócteles molotov a la casa, que fue pasto de las llamas. Se trataba al parecer de la misma casa en la que había estado viviendo Dwyane Jones, una adolescente transgénero asesinada en julio. Como en su momento recogimos, Jones acudió a una fiesta local, en la que llegó a bailar con varios hombres que la identificaron como mujer. Cuando otra mujer se percató de su condición la delató, y fue entonces cuando una multitud la golpeó, la apuñaló y arrojó su cuerpo a los arbustos. El cadáver fue encontrado por la Policía horas después. Con posterioridad se supo que también había recibido un disparo.
Los cuatro hombres víctimas de este nuevo ataque han quedado sin casa y temen por su seguridad personal. Han solicitado protección policial, pero la policía, aunque estaría investigando lo sucedido, no parece por el momento dispuesta a garantizársela.
Lo sucedido ahora recuerda a lo ocurrido a finales de agosto, cuando otros cinco hombres tuvieron que ser rescatados por la policía cuando se vieron atrapados en su vivienda por una multitud que los acusaba de intentar volver homosexuales a los jóvenes del pueblo.
Jamaica, un infierno para las personas LGTB
Como por desgracia nos vemos obligados a recordar con frecuencia, las relaciones homosexuales masculinas están castigadas en Jamaica con penas de hasta 10 años de cárcel, y aunque apenas se hace uso de esta legislación el acoso, la violencia y el asesinato de personas LGTB están a la orden del día. En dosmanzanas hemos recogido varios episodios, además de los ya citados. Hace solo dos semanas conocimos el caso de un joven que escapó milagrosamente de un linchamiento homófobo. Hace poco menos de un año, dos jóvenes descubiertos manteniendo relaciones sexuales en los baños de la Universidad Tecnológica de Jamaica caían en manos de una muchedumbre enfurecida y uno de ellos era golpeado brutalmente por los guardas de seguridad. En diciembre de 2010 era asesinado un activista gay que según informó entonces J-FLAG había sido previamente amenazado, y en junio de 2012 eran asesinados otros dos hombres gays.
Una realidad terrible y ya denunciada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que en un informe sobre la situación de los derechos humanos en Jamaica publicado en 2012 puso de manifiesto la vulnerabilidad del colectivo LGTB. El informe (que se puede descargar en castellano aquí) dedicaba quince páginas a la discriminación basada en la orientación sexual e identidad de género (páginas 105 a 120). Como respuesta el Gobierno de Jamaica anunció la futura aprobación de una normativa antidiscriminatoria contra las minorías (aunque sin nombrar expresamente a las personas LGTB) que por el momento no se ha materializado. Por desgracia, de poco o nada sirvió la elección en enero de 2012 como primera ministra de Portia Simpson Miller, que a diferencia de sus predecesores sí se había manifestado a favor de los derechos LGTB.
Precisamente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene pendiente de resolución la denuncia de un ciudadano jamaicano que obtuvo asilo político en Canadá debido a la persecución que sufría en su país debido a su orientación sexual.