El proyecto de ley sobre uniones civiles homosexuales llega al Parlamento de Malta
Malta tendrá antes de que acabe el año, si nada se tuerce, una nueva ley que permitirá las uniones civiles entre personas del mismo sexo. El proyecto de ley ha llegado al Parlamento de la isla y se prevé que será respaldado por la mayoría de los diputados. Los grupos de activistas LGTB aplauden la nueva norma legal pero consideran que más que una solución definitiva debe ser una medida transitoria hasta que se apruebe el matrimonio igualitario.
El proyecto de ley de parejas de hecho se remonta a 2012. El entonces gobierno nacionalista hizo pública su intención de regular las uniones civiles, aunque con la proximidad de las elecciones el anuncio quedó en agua de borrajas. El Partido Laborista accedió al gobierno de Malta el pasado mes de marzo y, en junio, comunicó su intención de aprobar las uniones de hecho antes de finales de año (cumpliendo, por otra parte, con su compromiso electoral).
La ministra de Igualdad de Malta, Helena Dalli, ha asegurado en una rueda de prensa que la futura ley de uniones civiles pretende reconocer a las parejas del mismo sexo así como proporcionarles los mismos derechos y obligaciones que a las parejas heterosexuales casadas. Sin embargo, la plena igualdad no será efectiva hasta que no se apruebe el matrimonio civil en los mismos términos que para las parejas heterosexuales.
Dalli ha manifestado que “somos personas antes que heterosexuales, homosexuales, negros, blancos o rojos” y, en este sentido, “tenemos que avanzar hacia una sociedad que rechace la discriminación para que cualquiera disfrute del derecho a una vida feliz”. Por su parte, el abogado de derechos humanos Neil Fazon considera que se trata de “un paso muy importante para la comunidad LGTB y un primer paso hacia la plena igualdad en el matrimonio”.
La jerarquía católica contraataca
Como era de esperar, el proyecto también ha contado con el rechazo de algunos grupos y líderes conservadores, en especial de la jerarquía católica. Los obispos de Malta han descrito las uniones civiles entre personas del mismo sexo como una una “novedad”, han instado a los diputados “a seguir adoptando medidas que fortalezcan a la familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer”. y sobre todo han mostrado su preocupación por el hecho de que el proyecto incluya la adopción homoparental.
No obstante, aunque la sociedad maltesa mantiene sólidos vínculos con la iglesia y más del 90 % de la población se declara católica, un 41 % de los malteses aprueba el matrimonio igualitario. Un porcentaje que, además, crece hasta el 60 % entre los menores de 34 años.
A pesar de que Malta forma parte de la Unión Europea desde 2004 y de que la mayoría de países miembros cuentan con algún tipo de legislación para regular las uniones entre parejas del mismo sexo, el país carecía de cualquier normativa al respecto. La isla eternamente ocupada, primero por la Corona de Aragón, luego por los franceses y, posteriormente, por los británicos (hasta 1979), inicia ahora un camino esperemos de no retorno hacia la igualdad de todos sus ciudadanos.
No a la discriminación, si a la igualdad.