El Gobierno de Irlanda anuncia un referéndum sobre el matrimonio igualitario en 2015
El Gobierno de la República de Irlanda ha acordado celebrar un referéndum sobre el matrimonio igualitario, en respuesta a la recomendación que hizo en abril la Convención Constitucional encargada de proponer una serie de reformas de la Constitución irlandesa. Será en la primera mitad del año 2015, y no en 2014, como había anunciado en junio el viceprimer ministro, el laborista Eamon Gilmore. El primer ministro Enda Kenny (perteneciente al Fine Gael, de centro-derecha) ha asegurado su firme apoyo a la propuesta.
La Convención Constitucional viene reuniéndose desde diciembre de 2012 y proponiendo diversas reformas. Y aunque sus trabajos se acercan ya a su fin, una de sus propuestas ha sido la de aprobar el matrimonio igualitario. De hecho, no se limitó a recomendar que la Constitución fuese modificada para hacer posible el matrimonio entre personas del mismo sexo y que este fuera luego aprobado por el Parlamento, sino que propuso que fuera la propia norma constitucional la que lo autorizara de forma expresa. La propuesta fue respaldada por una abrumadora mayoría de la Convención, formada por un presidente nombrado por el Gobierno, 29 miembros del Parlamento irlandés (elegidos de forma proporcional), 4 representantes de los partidos políticos de Irlanda del Norte (territorio irlandés bajo soberanía británica) y 66 ciudadanos elegidos al azar de forma ponderada a la edad, origen geográfico y sexo de la población irlandesa.
Las propuestas de la Convención no son de obligado cumplimiento, sino que se remiten al Gobierno para su consideración. En el caso del matrimonio igualitario, la propuesta fue remitida oficialmente al Gobierno a principios del mes de julio, abriendo un plazo de cuatro meses durante los cuales el Gobierno (sustentado por una coalición entre Fine Gael y Partido Laborista) podía decidir o no tomarla en consideración. Finalmente lo ha hecho, y de una forma contundente. Si a ello se une que el principal partido del país, actualmente desplazado a la oposición (Fianna Fáil, de orientación liberal) aprobaba hace ya más de año y medio una moción de apoyo, lo cierto es que la coyuntura política no puede ser más propicia.
Conviene precisar, en cualquier caso, que el referéndum sobre el matrimonio igualitario dejaría fuera el tema de la adopción homoparental, que de hecho podría ser abordada previamente por vía legislativa ordinaria.
Una clima social cada vez más favorable
Pese a ser un país de fuerte tradición católica, en los últimos años el peso de la iglesia irlandesa se ha reducido considerablemente, en buena parte debido al conocimiento de los abusos cometidos durante décadas sobre niños y adolescentes. Un proceso que ha debilitado su capacidad de influencia y que permitió por ejemplo que en 2010 el Parlamento aprobara una ley de uniones civiles entre personas del mismo sexo por práctica unanimidad de las fuerzas políticas pese a la declarada oposición de la iglesia católica.
Pero ello no significó que la lucha a favor del matrimonio igualitario se detuviera, y de hecho las muestras de apoyo han ido acumulándose durante todo este tiempo. Al margen de las ya mencionadas, una muy relevante que recogimos en su momento fue el respaldo de la corporación municipal de Dublín por una mayoría de 38 votos a favor frente a solo cuatro en contra. Y la expresidenta Mary McAleese, una figura especialmente respetada en el país, se pronunciaba hace un año a favor.
Pero quizá lo más significativo es el apoyo que las encuestas de opinión vienen detectando ya desde hace años. Si en 2008 ascendía al 68% y en 2012 alcanzaba el 73%, a principios de este mismo año rompía la barrera del 75%. Un apoyo social que permite albergar serias esperanzas de que el referéndum de 2015 arroje un resultado favorable al matrimonio igualitario.
No estoy ni remotamente de acuerdo con el método y la esencia del referendum o plebiscito para impulsar mis derechos .
Así el 99% del pueblo opinara que tengo el derecho a casarme no valdría de nada , porque mis derechos constitucionales no pueden valer por numero de votos o de opiniones si no que son inalienables .
El solo hecho me revuelve el estomago,
así que tendremos que agradecerle a los tolerantes y perdonavidas de nuestros conciudadanos que durante los últimos 2000 años nos han tratado como 0 a la izquierda porque ahora cambiaron de opinión ?
Estas leyes tienen que ser impulsadas desde el ámbito de la justicia , justamente el juez que derogo la ley contra el matrimonio igualitario en california dijo y perfectamente acertado que NINGÚN grupo de ciudadanos por grande que sea tiene el derecho a decidir por otro , mas si es minoritario.
Ademas, estas cosas cambian, se voto en Irlanda el no contra la constitucion europea por que no estaban de acuerdo con el gobierno de turno , que pasa si quieren castigar a un gobierno impopular no votando esta ley ?
No le debemos las gracias a ningún pueblo , ni como algunos dicen, a las izquierdas que impulsaron estas leyes .
Hace 50 años la izquierda era tan homofoba como la derecha y fuimos NOSOTROS , muchos valientes militantes que ya no están , que cambiamos una CULTURA , no le debemos nada a nadie .
Antes de que todo el mundo se lleve las manos a la cabeza porque esta propuesta se lleve a referéndum; aprobar el matrimonio en Irlanda supondría modificar la constitución, y todo cambio constitucional se debe votar en referéndum y son los ciudadanos quienes lo aprueban o rechazan. Si el referéndum fuese favorable (como prácticamente seguro ocurrirá) el matrimonio independientemente del genero de los contrayentes pasaría a ser un derecho avalado por la constitución del estado y ningún partido político podría revocarlo o anularlo cuando haya un cambio de poder. El apoyo en Irlanda es ampliamente mayoritario, sobre todo en Dublin donde vive un tercio de la población. Lastima que haya que esperar tanto y tengamos que aguantar a los 4 carcas de siempre con su mismo discurso. Espero en un par de años poder ser un ciudadano con los mismos derechos que los demás en mi país de adopción que tanto me ha dado en estos años…
Elio Cesar, el tuyo es un planteamiento muy interesante, sinceramente lo digo. No obstante, la realidad es que este tema es político y los derechos humanos, por mucho que tengamos un consenso total sobre ellos, también son políticos.
Coincido contigo en que el plebiscito no es una buena manera de conseguir esto. Pero no creo que las decisiones técnicas de los jueces sean mejores: al revés, creo que no lo son, son política, no dejan de serlo, pero teñida de tecnicismo y que roba una bandera importante, la de la igualdad, a la contienda política partidista, que debe enarbolarlas.
La victoria de la igualdad es importante que también sea política o parece que es un derecho que ha entrado por detrás, haciendo trampas, sin legitimidad democrática total.
En fin, es un tema técnico, pero creo que lo mejor es que sea un gobierno el que promueva la ley en un parlamento y se apruebe 🙂
¡Qué bien poderme casar ya con quien yo quiera! Pero hay algo que no me gusta en que los demás puedan decidir con quien puedo o no puedo casarme. Debería ser un derecho incuestionable.
A mi no me parece que la vía judicial tenga menos méritos que la parlamentaria. En general, en materia de derechos civiles, sobre todo de minorías, la vía judicial es insustituible, ya que la voluntad de discriminar a la minoría está muy asentada en las sociedades. Por eso la democracia difícilmente preserva la libertad y dignidad de la persona si no limita la voluntad de la mayoría a través de las garantías judiciales. Democracía sin Estado de Derecho, está abocada a un camino que conduce en un momento u otro a la tiranía más brutal. Si nos vamos al debáte filosófico de los siglos XVI, XVII y XVIII sobre el Estado y la Soberanía, veremos que al final, todos los autores coinciden en precisar que, independientemente de donde resida la soberanía, si el ordanimiento institucional no protege a los más vulnerables, el gobierno pierde su sentido. La única excepción destacada que yo conozca, es la de Rosseau, que si plantea una soberanía que no estaría sometida al respeto de ningún derecho individual.
La opción irlandesa es ahora mismo la única posible en ese país para poner fin a la discriminación que parece las parejas formadas por las personas LGBT, el tiempo dirá si llega a buen término o no. No sería la primera vez que las encuestas fallan clamorosamente, especialmente si se opta por una convocatoria aislada, que llevaría a una baja participación. Un escenario ideal para los adversarios de los derechos de las personas LGBT.