El Gobierno de Croacia presenta una ley de uniones de hecho 15 días después de que el país votara en contra del matrimonio igualitario
Tan solo han transcurrido dos semanas desde la celebración de un referéndum en Croacia, cuyo resultado, contrario a los derechos del colectivo LGTB, tenía como objetivo modificar la Constitución e impedir el matrimonio igualitario y la adopción. Por este motivo, ha sorprendido la celeridad con la que el primer ministro, Zoran Milanović, ha presentado una ley de uniones civiles para “parejas estables”.
El lobby de las agrupaciones católicas ultra, con gran poder e influencia en la ex república yugoslava, forzó un referéndum cuyo único fin era consagrar constitucionalmente la prohibición del matrimonio igualitario, pese a que este ni siquiera estaba permitido por el Código Civil. A pesar de la baja participación (en torno al 40 %) el resultado fue favorable a la discriminación del colectivo LGTB (se trata, en cualquier caso, de un referéndum que no es vinculante).
Zoran Milanović, opuesto al referéndum (ya antes de su celebración declaró que este que sería “el último referéndum que permite a la mayoría despojar de sus derechos a una minoría” y anunció una reforma legal que lo impidiera en el futuro) ha anunciado ya la inmediata tramitación de una ley de parejas de hecho que permita a las parejas del mismo sexo disponer de muchos de los derechos de los que gozan las parejas casadas, adopción excluida. Lo que quizá ha resultado más inesperado es el momento elegido para anunciar su relanzamiento, más que la propia ley en sí: la propuesta original se se remonta, de hecho, a 2012.
Por su parte, las agrupaciones LGTB han criticado el proyecto por ser demasiado conservador y consideran que se trata de un acto de corrección política pero no de compromiso real con los derechos igualitarios. Asimismo, los colectivos se reunirán con todos los partidos parlamentarios en un intento de trasladar sus propuestas para modificar y mejorar la legislación.
Una encuesta realizada por Zagreb Pride concluye que más de la mitad de los encuestados, concretamente el 53 %, eran partidarios de registrarse como pareja estable. Más de un tercio, además, también deseaba poder formar una familia.